Debido a múltiples comentarios y argumentos que recibí sobre el primer texto, he decidido escribir, a partir de las respuestas que he dado, un poco más sobre el estatismo y la responsabilidad del cristiano en la sociedad. Estos son temas necesarios y de los cuales es importante debatir y discutir dentro de la iglesia en Colombia; la iglesia evangélica en Colombia no es muy dada al debate o a la argumentación, a esto se le ve mal, se le ve como una forma de confrontación o discordia, como algo problemático, pero muchos de los principios que como cristianos hoy creemos fueron establecidos precisamente a través del debate y la argumentación. La argumentación es necesaria y esencial si se da en un marco de respeto.
Con esto dicho, considero que, independientemente de la situación nacional, como cristianos nuestro fundamento debe ser la Biblia, la palabra de Dios: ¿Qué nos dice la Biblia sobre el gobierno, la política, la economía, los negocios? La Biblia no es tan solo un libro que nos ofrece respuestas espirituales y personales, la Biblia habla de cada esfera de la sociedad y nos da respuesta a cómo debemos actuar de manera colectiva e individual.
Al leer mi texto algunos podrían decir que lo que planteo como el objetivo de los cristianos debería ser sentarse a orar y esperar que Dios solucione todo, pero eso no es lo que trato de comunicar, es más, ese mensaje francamente me parece desesperanzador. El objetivo del cristiano no es tan solo sentarse a orar y esperar de manera pasiva, eso es necesario, pero no termina ahí; no es suficiente. El objetivo del cristiano es influenciar e impactar en cada esfera de la sociedad, tratar de afectar en los negocios, la política, el arte, etc. En el texto hablo de que muchas veces los cristianos esperamos que el Estado haga por nosotros lo que nosotros mismos deberíamos hacer, lo que se conoce como “Estatismo”. El objetivo no es sentarnos a lamentarnos porque el Estado no nos garantiza las oportunidades para salir adelante, el objetivo es tomar responsabilidad y preguntarnos: ¿qué puedo hacer para mejorar mi país? ¿Qué puedo hacer para influenciar a la sociedad como cristiano? Evidentemente hay problemas en el país, como los hay en cualquier otro, pero Dios no nos ha llamado a sentarnos y lamentarnos por eso sino a tomar acciones concretas.
De la misma manera otra persona podría decir que la gente en Colombia no está saliendo a marchar para que el Estado le solucione los problemas o que nadie le está pidiendo al Estado: ven, cómprame lo necesario para sobrevivir, provéeme de lo que necesito. A esto respondería que evidentemente hay muchos jóvenes con buenas intenciones que desean trabajar y han salido por que se sienten parte de una protesta justa, pero, te pregunto a ti ¿has leído las propuestas del Comité Nacional de Paro? Muchas de las propuestas están dirigidas a aumentar el tamaño del Estado, a aumentar la intervención del Estado en la sociedad y la economía, a aumentar ayudas económicas y subsidios; el Comité Nacional de Paro hace propuestas desde una visión estatista de la realidad, en donde el Estado debe tomar más y más responsabilidades y en donde la sociedad es un agente pasivo de esas ayudas. Más intervención del Estado en la sociedad resultaría necesariamente en más impuestos para la sociedad civil. Una cosa son las buenas intenciones de muchos jóvenes, otra son los objetivos políticos y burocráticos de los líderes y los promotores del paro. Sin embargo, no se puede negar que hay muchos jóvenes que están de acuerdo con el estatismo y las propuestas del comité de paro.
¿Pero qué es el estatismo? Esencialmente en el estatismo se ve al Estado como el principal responsable de solucionar los problemas sociales. Dentro del estatismo se le dan responsabilidades al Estado que en realidad le corresponden al individuo, a la sociedad. Debemos tomar responsabilidad en los problemas sociales, no delegárselas al Estado.
¿Puede ser el estatismo compatible con el cristianismo? Bíblicamente, no. En la Biblia Dios ha establecido las responsabilidades del Estado, las cuales son limitadas (en el primer texto doy varios pasajes bíblicos en donde se explica esto). Ha establecido también las responsabilidades de la iglesia, del individuo y la familia. Muchas de las responsabilidades que le asignamos al Estado cuando vemos el mundo desde una mentalidad estatista realmente les corresponden a otras instituciones, como la familia o la iglesia. Por ejemplo, bíblicamente son los cristianos los que deberíamos ayudar a los pobres o a los necesitados, no el Estado (Santiago 1:27; 1 Timoteo 5; 2 Corintios 8-10; 1Tesalonicenses 3).
También se me podría argumentar que el hecho de que Colombia sea, según la constitución del 91, un “Estado social de derecho” el Estado debería tomar responsabilidades y ofrecer beneficios o ayudas a la sociedad. Pero como cristianos nuestro fundamento no es la constitución del 91, que fue realizada por seres humanos, nuestro fundamento es la Biblia. En ese sentido, la Constitución del 91 contradice las responsabilidades que Dios le ha delegado al Estado. Si mañana se realiza una nueva constituyente, en donde se legalice el aborto, la homosexualidad o la pedofilia, ¿eso hará que estos actos sean buenos o aceptables, solo porque lo dice la Constitución? De la misma manera, el hecho de que la Constitución del 91 diga que el Estado deba tomar responsabilidades que no le corresponden, no significa que esto sea legítimo según la palabra de Dios.
Una de las quejas de muchos jóvenes es que el Estado colombiano no garantiza los medios para el desarrollo personal, y que falta mucho para que sea así; también argumentan que el Estado está para darte los medios para asegurar tu futuro en igualdad de condiciones, y que eso no lo vemos aquí en Colombia. Y en estos puntos la verdad es que estoy de acuerdo. El Estado no está para solucionarnos la vida, sino para ofrecer las condiciones que nos permitan ser independientes, trabajar, y disfrutar del fruto de nuestro trabajo. Estoy de acuerdo con que al país le falta mucho, bastante. Y ahí entramos nosotros como cristianos, debemos trabajar y pedirle a Dios que nos de estrategias para hacer que nuestra nación florezca y alcance un desarrollo, que nos de herramientas para ser productivos y aportarle algo a la sociedad. Tratar de influir e impactar en cada esfera de la sociedad: en el arte, en las comunicaciones o incluso en la política. Pero el paro no está encaminado por esta ruta, sino en el camino de la dependencia estatal, del estatismo.
¿Qué solución propongo? El primer paso es reconocer todas estas ideas que se están promoviendo a través del paro y otros medios, reconocer que no nacen de la Biblia, denunciarlas, y si las hemos creído, pedirle a Dios que nos muestre a través de su Palabra por qué son incorrectas. Y no solo las ideas de los líderes del paro, sino todas las ideas que recibimos diariamente a través de cualquier medio y que no están alineadas con la Palabra. Lo segundo es reconocer la responsabilidad que tenemos como cristianos en la transformación de la sociedad y pedirle a Dios que nos muestre en qué esfera de la sociedad él desea que impactemos con el evangelio y la verdad. Esas son mis sugerencias, pero es el trabajo de cada uno de nosotros como cristianos pedirle a Dios de manera personal que nos muestra soluciones o caminos que seguir.
Evidentemente, una columna o tres no son suficientes para hablar o explicar estos temas, es necesario mucho más que eso, pero es un inicio, y evidentemente tampoco las palabras son suficientes, hay que actuar. Pero creo que una de las responsabilidades que tenemos como cristianos es denunciar ideas falsas y hablar la verdad. Las ideas tienen consecuencias, cualquier idea que creamos influenciará como actuemos o como vemos el mundo. Por lo menos, debemos empezar renovando nuestra mente según la Palabra.
Por: Juan Sebastián Ruiz
No conocía la palabra estatismo. Resalto el hecho de ponerle nombre a ese fenómeno de depender del gobierno, de menospreciarnos como ciudadanos y ver al gobierno como algo mós allá de lo que es: un administrador de recursos públicos. Aprecio que se hable de este tema sin odio. Efectivamente es con la guía de Dios con la que podemos transformar la vida en la esfera en la que él nos ha asignado de acuerdo al propósito que se nos ha otorgado.
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¿ Por qué los sacerdotes en sus homilías dominicales no tocan el tema, que les ha hecho perder miles de feligreses, como la pederastia o el de los niños muertos aparecidos enterrados en albergues de colegios de iglesias católicas de Canadá ?
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