La corrupción es el cáncer de nuestra sociedad, eso todos lo sabemos. Pero tenemos que analizar que la corrupción viene desde nosotros mismos.
Diariamente vemos las noticias plagadas de corrupción y las redes sociales llenas de comentarios de odio para políticos, policías y empresarios que se dejan pervertir la moral, pero la corrupción es un fenómeno que viene desde nosotros y desde el núcleo más pequeño de la sociedad que es la familia.
Comencemos por definir qué es la corrupción. Según varias fuentes, se refiere a la tendencia en la cual un individuo u organismo se aprovecha de sus facultades para sacar provecho de una situación que lo favorece.
La corrupción es un tema que me trasnocha y es un tema que sale a flote en esas discusiones típicas en las que uno se sienta a arreglar el país con un vaso de whisky en la mano.
En alguna época, imaginé mi vida como política, seducida por la idea de transformar la sociedad y ayudar a las personas menos favorecidas; pero con lo que me choqué cuando expresaba esa idea era con que todos me decían que los políticos se dejaban seducir por el poder y el dinero hasta que dejaba de importarles su fin de transformar la sociedad. Negada a creer esto, quise entender desde dónde se torcían las buenas intenciones y llegué a una triste realidad y es que:
Empezamos a ser corruptos porque le quitamos la importancia a la moral.
Esta semana hablaba con un amigo de cómo absorben los niños lo que ven y me contó que estaba en un parque y que la altura mínima para entrar a una atracción era de un metro. Ellos estaban en la fila y el niño de adelante se dio cuenta de que no alcanzaba y se puso sobre las puntas de los pies; a sus padres y al responsable del juego les pareció muy graciosa la “viveza” del niño. Inmediatamente, la hija de mi amigo hizo lo mismo para poder entrar y él le respondió a su hija que no podía ser tramposa, gesto que le pareció exagerado a los demás de la fila diciendo que era un bobada.
Mi pregunta es ¿inicia la corrupción en dejar pasar cosas aparentemente sin importancia? ¿Qué creen que quedó en la mente de estos niños? ¿Será que la próxima vez van a coger el camino más corto?
¿Es corrupción intentar engañar al sistema en un simple juego? ¡Sí, sí es corrupción!
«Profe, colabóreme», esta es una frase tan típica en nuestra sociedad que muchas veces hasta con descaro publican en sus redes sociales. ¿Es corrupción convencer a un profesor de favorecerlo por que no alcanzó sus metas académicas? ¡Sí, sí es corrupción!
Y podemos llenarnos de excusas como que no afecta a nadie o es que si no lo hago yo, otro lo va a hacer y desde ahí nace el cáncer.
Pagar por un trámite, pasarse un semáforo en rojo porque a esa hora no hay nadie, sonreírle al policía para que no te multe y/o pasarle dinero. ¡Sí, sí es corrupción!
El pobre compra una fila, el de clase media al policía y el rico a un juez.
Algunos de estos ejemplos son pequeños robos, faltas de tránsito, irresponsabilidad y otros. Pero al fin es lo mismo que hacen nuestros políticos y el conjunto de estas pequeñas fallas es la que construyen la corrupción, esa en la que estamos envueltos todos los días.
Cada quien lo hace en la dimensión que tiene a su alcance y puede transformarse desde no devolverle $2.000 al señor de la tienda que se equivocó en las vueltas, hasta llegar a ser interbolsa, salucoop, reficar. etc
Yo siempre he pensado que una sociedad se cambia desde nosotros mismos, en tratar a los demás y hacer de nuestro país el lugar en el que queremos vivir.
¡Y si!. Eso incluye pasar la calle por el semáforo y no como un vaca por la mitad del tráfico. Cuando usted va a París o a Estados Unidos no lo hace. ¿Entonces por qué aquí sí?
Y el que esté libre de culpa que tire la primera piedra
Yo no sé si a ustedes les pasa pero yo me siento frustrada y hasta deprimida de ver cómo nos hundimos, de ver cómo se cae un puente, se muere un niño, se pierde un empleo, una vida porque todos dejamos pasar estas situaciones y nos limitamos a quejarnos, twitter está lleno de personas que creen que pueden arreglar el mundo.
Pero mi invitación es que todos hagamos el país en el que queremos vivir, cambiemos en nosotros, en nuestras familias y nuestras empresas lo que queremos que sea el país.
Nos leemos la próxima semana, gracias por leer y compartir!
Mis redes sociales Twitter, facebook o instagram en donde me quejo de la corrupción y subo fotos de mi perro.
Besos
Juliana Matiz