Crecí rodeada de muñecas delgadas y con lindos vestidos, nunca me gusto el juego de los bebés. Siempre me inspire en esas muñecas que además de ser hermosas podían ser astronautas, médicos, veterinarias, bailarinas y lo que tuvieran en mente.
Al pasar los años y ser una nerd adolescente empecé a enfrentarme a la percepción exagerada de que las Barbies, las rubias y las mujeres bonitas son tontas. Uno más de los estereotipos a los que nos enfrentamos las mujeres, es como si tuviéramos que escoger un lado el intelectual o el estético. Para mi no fue difícil escoger, pues además de destacar por ser estudiosa e inteligente, no era muy bonita en mi adolescencia. Escasos 40 kilos me acompañaban, brackets, lentes y una prominente nariz. Básicamente una versión de Betty la fea.
Entonces, nada más alejado de la realidad. He escuchado con incertidumbre la popular frase de “Sin mente como la Barbie” y siendo un personaje que marco mi infancia siempre la he defendido. Ningún personaje me dijo que tuviera confianza en mí o que aspirara a ser astronauta, poco a poco llegue a la conclusión que el problema son los estereotipos.
Pensar en que las mujeres tenemos que escoger un atributo y atarnos a él como en el libro de divergente escoges una facción y te quedas ahí para siempre, nada más absurdo que esto. Es algo como escoge ser linda o inteligente…
Que si eres mamá no puedes ser una gran profesional, que si eres liberada no puedes llevar un hogar y una relación sana, que si te casas debes cambiar tu personalidad y ser recatada o que existe una edad apropiada para casarse.
Más allá de los estereotipos, los aspectos sociales, el machismo y el feminismo es que todo el mundo quiere opinar sobre la vida de los demás.
Tras un largo camino empoderandome y empoderando a otras mujeres entendí que el empoderamiento no es más que esa libertad de decidir por sí mismo sin importar la vaga opinión de los demás.
Estamos en un país en el que todo es criticado no importa si eres gordo o flaco, si decidiste tener hijos o no tenerlos, si eres vegetariano o carnívoro. Siempre, siempre, siempre existe un detractor a cualquier comportamiento.
Constantemente he odiado la frase de “El que mucho abarca poco aprieta” porque refuerza precisamente los estereotipos. Atrás queda la idea de que tenemos que escoger una carrera o un estilo de vida y quedarnos para siempre.
El mundo y la vida son de constante cambio, cada vez más rápido y en la adaptabilidad al cambio reside la felicidad.
La felicidad es la única misión que tenemos en nuestras vidas y la única forma de llegar a ese objetivo es empoderandonos como personas, no como hombres o mujeres si no como seres humanos integrales; tolerantes y capaces de entender que podemos ser todo lo que queramos ser, medicos y bailarines, princesas científicas y rubias astronautas.
El empoderamiento es la vía para erradicar la violencia y la desigualdad de las mujeres.
¿Ustedes creen que la Barbie se dejaría golpear o discriminar? No, la Barbie es una mujer independiente, segura de sí misma, que confía en sus habilidades, a la que no le importa la opinión de los demás por decidir ser una madre joven o una madre soltera.
Ese cuento de que porque la Barbie es flaca da mal ejemplo y que las medidas son irreales. BAHHH. Como si estar gordo fuera buen ejemplo cuándo han visto pelear a los detractores de las muñecas porque las figuras de acción de los hombre tienen músculos o promueven la violencia, seguramente los músculos de esas figuras son muy reales.
Es importante alejarnos de los estereotipos y de lanzar juicios por las primeras impresiones, alguna vez en una reunión alguien nos mostró un video que no encontré pero que les voy a recrear.
Un niño de 7 años juega con muñecas Barbie. El padre, preocupado, intenta hacer que su hijo cambie a la muñeca por autos y figuras de sus futbolistas preferidos; sin embargo, el niño fascinado no se despega de su muñeca ni para dormir. El padre cuestiona la orientación sexual de su hijo por este comportamiento, acto seguido el niño se duerme y se imagina que su muñeca es real y el esta acostado con una linda mujer a su lado mientras su padre comparte la cama con un jugador de fútbol…
Diez años después de mi adolescencia y tras superar mis inseguridades, el bulling que durante años me definió como persona y después de un calvario para definirme como mujer y darme valor como persona, hoy puedo decir con mucho orgullo SOY UNA BARBIE GIRL.
Porque me convertí en todo lo que soñé. Una mujer independiente, hermosa, inteligente y sobre todo capaz de decidir lo que quiero hacer y ser cada día alejada de la opinión de los demás.
Hace tiempo quería escribir este blog y dar mi opinión sobre el tema, espero me envíen sus comentarios, como pueden ver estos meses han pasado muchas cosas ahora no tengo gafas todo el tiempo porque me opere los ojos y quise hacer un cambio extremo así que me pinte el cabello de rubio, si quieren saber mas de mi y estar actualizados los invito a seguirme en instagram y twitter.
Esta es mi entrega para el día de la mujer para invitarlos a dejar de lado los estereotipos y dejar de dividirnos por el feminismo.
Mis recomendados para esta semana. Tomen nota: Buenos regalos para el día de la mujer
Para la vida: Houspoon una plataforma en la que encuentras planes en tu ciudad con personas que les gusta cocinar y compartir su entorno. Este plan me ha gustado mucho hace poco fui a una noche de tacos de un amante a la cocina que de manera amateur cocina lo que le gusta y lo comparte con personas que se conectan desde la herramienta. Un plan fantástico para conocer personas, salir de la rutina y comer rico.
Fixme masajes y fisioterapia a domicilio una buena excusa para consentirnos o ponerle atención a ese dolor de espalda después del trafico en la autopista.
Libro: Mi historia – Michelle Obama. Conmemorando el día de la mujer una historia que cautiva desde el inicio, es la vida de la primera dama Estados Unidos que relata cómo logró equilibrar su vida para ser una alta ejecutiva, madre, esposa, primera dama, ejemplo a seguir y tener una vida plena y feliz. Toda una Barbie Girl!