LA PARANOIA NO JUSTIFICA LOS MEDIOS
Si los nervios o el miedo o los presuntos complots o los delirios de persecución o que por ahí dicen o me dijeron, que no es otra cosa que la misma paranoia, sirviesen para exculpar conductas delictivas o reprochables porque atentan contra la ética, la moral o las buenas costumbres como en el Juicio de las Brujas de Sálem, en Estados Unidos, 1.692; o la persecución que se desató en la década de los 50, también en USA, contra unas personas a las que se señalaba de comunistas por sus políticas e ideologías progresistas y que se conoció como el «macartismo»; o los métodos que implantó a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, el Ministro Francés de la Policía Secreta, Joseph Fouché, conocido como el Genio del Terror, para combatir la disensión y la oposición política al Estado Galo; o los métodos criminales empleados por la Gestapo de la Alemania nazi o los de la KGB de Rusia o la DINA de Chile, por solo mencionar unos casos de opresión de Estados policivos, estaríamos en pleno acuerdo con estas situaciones aberrantes, ignominiosas y escabrosas.
Si bien es cierto que los gustos, la identificación y/o adhesión a ideologías políticas de Partidos, Movimientos o Grupos, o la simpatía hacia una persona en particular es del libre albedrío, decisión más que respetable, también los es, y en grado sumo, que se sienta un mínimo de respeto al intelecto de las personas que en un momento dado pueden convertirsen en lectores potenciales de un periodista o columnista, cuando se crea que con relativa facilidad se puede inducir al error y a la confusión mediante argumentos ficticios, me refiero concretamente a un artículo publicado en el diario El Tiempo, el domingo 10 de mayo de 2.009, titulado ¿»Qué pasó entre el Das y la Corte»?, en el cual con mucha sutileza se trata de desdibujar o minimizar unos hechos delincuenciales concretos y ciertos que atentan en materia grave contra el Estado Social de Derecho, presentándolos desde una óptica amañada como si se tratara de una comedia pueblerina, o de una ‘chanzita’ o un jueguito de palabras en los pasillos de Palacio y que estos no hubieren traspasado sus cuatro paredes, sólo por el prurito de tener admiración o afecto por personas que, en un momento dado, pueden resultar incursas en conductas punibles, máxime cuando en su condición de periodista se tiene que ser fiel a los principios de veracidad, imparcialidad, equilibrio, credibilidad, independencia, y, por sobre todo, responsabilidad que lo conduzca a una seguridad inequívoca de la información que trasmite a la opinión pública; el artículo en mención está tan fríamente calculado para su cometido final que no será otro del que ‘aquí no pasa nada’ con su consabida cortina de humo, que ya se anuncia con la muy segura ‘reculada’ del Fiscal General, según lo trata de insinuar la periodista, cosa que por demás no me extraña en lo más mínimo, ya que aspira por todos los medios a una chanfaina en el Cuerpo Diplomático cuando quede en el pavoroso asfalto, y eso que hay que abonarle el show mediático que armó cuando terminó el C.T.I. la recolección de pruebas en las salas de grabación del Das y nos contó sobre su excelente olfato, recuerdan el «fastidioso hedor»
Definitivamente este es el único País en donde no existe el vocablo «repercusión» en todo su sentido de la palabra. Suceden a diario los hechos más estrambóticos, increíbles y conmovedores, unos, fruto del ingenio, otros, de mentes dañinas y diabólicas y las autoridades judiciales siguen impávidas como si no pasara nada, con una apatía extrema que los tiene en la ceguera, la sordera, la afasia y en la amnesia, ingredientes especiales para caldo de cultivo de la impunidad, se requiere un frente común de veeduría, liderado por los Medios, para con los funcionarios que tienen la obligación de investigar y sancionar los delitos en cualquiera de sus manifestaciones; a raíz de este escándalo de espionaje que ha causado escozor interno y gran despliegue noticioso a nivel internacional dada las condiciones personales de los protagonistas: Magistrados de Altas Cortes, Miembros de la Oposición, Jefes políticos, Periodistas, no los más brillantes, pero sí los de más rating, es bueno recordar para sacar algunas deducciones o conclusiones de ciertos episodios que de una u otra manera tiene relación con este asunto y que, sin lugar a dudas, serán tenidos muy en cuenta por los sabuesos investigadores, si quieren llegar a la anhelada verdad.
Cuando se hizo la primera denuncia pública, por sus malas compañías y pasos en falso, de un señor Jorge Noguera, en ese entonces Director del Das, que no es ni más ni menos que la Central de Inteligencia del Estado, puesto que se ganó por ser excelente anfitrión, alojó una noche en su residencia a Uribe en la primera campaña con suculento desayuno a cama, desató una de las primeras y desconocidas iracundias del Presidente aduciendo que Noguera era muy formal, joven, buena persona, capaz y un crisol como su Gobierno y que, como en las pruebas de inocencia en la época medieval, estaba dispuesto a colocar sus manos sobre el fuego para demostrar su inocencia, y a partir de ese momento se enfiló toda la artillería de Palacio contra la Oposición y parte de Periodistas, muy pocos por cierto, que no conforman el comité palaciego de aplausos y corresponsalías, lanzando improperios de toda naturaleza y calibre a diestra y siniestra, recuerdan el regaño, vía satelital, que el Presidente le propinó a Alejandro Santos desde la Heroica. ¿Se atrevería don Enrique a regañar de esa manera a su vástago?; por esas calendas el señor Presidente en rueda de Prensa y refiriéndose a sus opositores, no pudiendo controlar el subconsciente, dijo: Si se dan cuenta, muchachos, la oposición no se cuida, nosotros le hacemos inteligencia, y sin sonrojarse, reflejó su habitual sonrisita despectiva, uno de los periodistas presente, con cara de asombro, lo increpó al respecto, y, como siempre, la respuesta fue: amigo, otra pregunta. Sin comentarios de parte nuestra, pero sí de análisis de los investigadores del caso.
Después se conoció por unos memorandos internos del Das, que se estaban realizando unos seguimientos, por supuesto ilegales, al Partido del Polo y a uno de sus Senadores, medio se hizo aspaviento y para terminar pronto se tendió la cortina de humo con la renuncia de la Directora y dos traslados internos de unos funcionarios de quinta categoría y no aparecía por ninguna pantalla el Jefe máximo investigador y, como de costumbre, no pasó nada, siguieron en la somnolencia los funcionarios encargados de investigar. Hasta que vino ésta, la de Troya, en donde se pisaban ya no los callos de Carlos Gaviria y de Petro, sino de otros de gran peso, que no permitirían que a su caso se le diera entierro de tercera, ni cortinas de humo lo que los forzaría por lo menos a abrir una investigación, tenemos que esperar para conocer al menos los nombres de quienes van a ser los chivos expiatorios del enredo.
Ahora que no nos vayan a salir con un cuentito infantil y chino que un señor de apellido Moreno, dizque de Armenia, es el que se va a crucificar como único responsable de esta famosa ‘chuzada’, eso no lo va a creer ni el ingenuo Fiscal, así se lo asegure el Brujo Martí, su asesor espiritual, esta es una cadena de muchos eslabones, pero sólo uno de muchos quilates.
En el Sanedrín de Palacio, no hay ninguno que tenga esa autonomía de vuelo, ni que tenga esa capacidad de decisión, ni que a motu propio tenga el valor y el poder para impartir una orden de esa envergadura como interceptar a La Corte Suprema de Justicia, a los otros de pronto si. ¿Quién puede creer y entender que los funcionarios del Das, en ese nivel, acepten sumisamente cumplir esta clase de ordenes tan delicadas e irregulares?; en resumidas cuentas en el Sanedrín el único que piensa, ordena y regaña es Álvaro Uribe Vélez, no dicen, pues, que es imprescindible en estos menesteres.
El Palacio de Nariño tomó la determinación de llevar a cabo una reunión el pasado martes 12, con los Presidentes de las diferentes Salas de las Altas Cortes para limar asperezas, y algo increíble el titular de El Tiempo fue:» Gobierno se compromete a no permitir seguimientos ilegales a Magistrados». El titular debe quedar así: «Gobierno se compromete a no ORDENAR seguimientos ilegales a Magistrados».
Hoy, miércoles 13 de mayo de 2.009, siendo las 3 p.m. terminé este articulo, y en este preciso instante estoy enterándome por las noticias que un señor Lagos, ex funcionario del Das, solicita protección para él y su familia a cambio de colaborar con la Justicia y contar la verdad, quiera Dios que no lo maten, como le ocurrió a un Alcalde en el Departamento de Sucre.
Marco Aurelio Uribe García
Manizales, mayo 13 de 2.009.
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