Son poco estos adjetivos para un individuo que tenga las condiciones morales y éticas de Hernán Penagos, representante a la Cámara por la circunscripción de Caldas, posición que es deshonrosa para el país y para muchos caldenses de bien; todo, gracias a los buenos oficios de Óscar Iván Zuluaga y Adriana Gutiérrez, en otrora cabezas visibles del partido de La U. en esta región, y de un variopinto de electores de ingrata recordación – acantonados en el Oriente de Caldas – que lo catapultaron para asegurar en la nueva clase política la continuidad de un clientelismo más perverso y expoliador y, por supuesto, con la ayuda de los votos de un puñado de famélicos vergonzantes.
Este epónimo de Samaná, persona de extracción humilde, y quien logró superar esta odiosa discriminación social, ya que hoy en día ostenta una jefatura política espuria, y se coló en la “crema y nata” de la alta sociedad manizaleña haciendo parte del grupo privilegiado de los que toman el Té de las 5 p.m. en el Club Manizales, en donde se reúnen para despotricar y pontificar sobre lo divino y lo humano, tradición que tenían los “azucenos” en la década de los 50 y que fue heredada por los que posteriormente se autodenominaron “blancos”, especies estas que culminaron su ciclo y se extinguieron, y que sólo le sobreviven los retales inservibles de esa casta pujante, siendo difícil su emulación. “La mona aunque se vista de seda, mona se queda”.
Este “emergente” personaje, en principio, fue de bajo perfil y de corto vuelo, cuando deambulaba en pobreza franciscana entre su pueblo natal, el Fresno Tolima y Victoria Caldas; en esta última se reencontró con su gran amigo Juan Alberto Pérez, Alcalde “paramilitar” en ese entonces, y para mitigarle sus afujías lo contrató para que firmara mensualmente una cuenta de cobro a cargo del municipio por un valor de 2.200.000.oo pesos, sin hacer un carajo, jamás presentó un memorial a nombre del municipio, y aseguran algunos de sus cercanos que esa sinecura se la repartía con su jefe. Se convirtió en el Alter Ego y confidente de Pérez, es conocedor de muchos arcanos de tipo delincuencial como fue el asesinato de mi hermano Germán y conoció de primera mano la estructura del paramilitarismo en esa región.
Una vez alcanzado los objetivos de Óscar Iván y de Adriana con su pupilo Penagos, primero en la Asamblea departamental y luego en la Cámara de representantes, con el correr de los días fue mostrando sus poderosas “garras” y su desmesurada ambición y las grandes habilidades histriónicas para el manejo de la felonía y las relaciones públicas, lo que le ha valido para ser un “trepango” excepcional y escalar los pináculos que ha alcanzado de manera vertiginosa, inmerecida y sin importar los medios sino su fin; se ha lucrado de los cupos indicativos y de los votos que le han conseguido los estafetas del paramilitarismo, ha apoyado política y económicamente a Alcaldes en el Oriente caldense proclives a estos grupos ilegales y les ha gestionado su aval. Y todo esto lo conoce y lo calla la Corte Suprema de Justicia, y tiene la plena connivencia de la directiva del Partido al que pertenece.
No conozco ningún pueblo de Colombia de más mala suerte que mi Aldea natal, Victoria Caldas, ni más dulce para que se entronice la impunidad; tiene gente sana y muchos con buena formación académica, pero apáticos al ejercicio de la política o al manejo de la cosa pública o por desidia, lo que permite el fácil acceso de algunos belitres a regir los destinos del municipio, apoyados por unos políticos de iguales condiciones delictivas y respaldados en las urnas por una “piara” detestable e indigna, sin valores éticos ni morales, sin ningún sentido de pertenencia ni ideología y solo tienen para esgrimir su cobardía y encubrimiento, lo que hace calle de honor a una plena impunidad que cobija a quien los gobierna (léase: Alcalde).
Y sobrevino lo que nadie se imaginaba, y mucho menos esperaba, el parlamentario Penagos en un gesto indigno e irresponsable e irrespetuoso, con parafernalia a bordo y haciendo gala de una pésima y errada perorata, le concedió el “aval” a Juan Alberto Pérez Cobus, persona de ingrata recordación no solo por su conducta privada y nexos con el paramilitarismo, sino por su aciago manejo del municipio en su paso por la Alcaldía; me imagino que le dio la bendición a nombre de ese dañino partido de La U., aunque en el acto, que tuvo visos de “aquelarre”, diera a entender que era una decisión personal tomada de manera omnímoda y omnipotente.
A Pérez Cobus, se le adelanta en la Fiscalía 25 Especializada Unidad Nacional contra el Terrorismo, radicado 314, proceso penal por Concierto para Delinquir, en la modalidad de paramilitarismo; el 4 de marzo de 2013 se inició la recepción de indagatoria junto con Juan Eduardo Caicedo, Alcalde actual de Victoria. Es de anotar, que este proceso ha tenido, sin duda alguna, por su vetustez, lentitud y comentarios fidedignos un manejo político y económico aberrante por parte de la fiscalía, situación que en infinidad de ocasiones se le ha hecho conocer por todos los medios posibles al Fiscal General. Y nada de nada.
Al mismo personaje, o sea, a Juan Alberto Pérez Cobus, la Fiscalía 13 de la Unidad Nacional Anticorrupción, radicado 2400, le adelantó proceso penal por Celebración Indebida de Contratos, en la época de su Alcaldía, y profirió resolución de acusación el 24 de marzo de 2011, la mencionada resolución fue apelada, y al fin logró llegar al funcionario juzgador, en la actualidad se encuentra en el Juzgado Penal del Circuito de La Dorada, y en etapa de Audiencia de Juzgamiento, la cual fue aplazada por el titular del Despacho y su reanudación será el próximo miércoles 24 de junio del año en curso. Es preciso indicar, que la Dirección Nacional de Fiscalías solicitó al Consejo Superior de la Judicatura investigar el manejo de este proceso. Tiene características parecidas al proceso aludido en el párrafo anterior.
Y atérrense de las paradojas que nos depara la vida y ciertos personajes que incursionan hoy en la política caldense, entre las pruebas documentales que obran en el proceso de Celebración Indebida de Contratos contra Pérez Cobus, nuevo bendecido por La U., y aspirante a volver a la Alcaldía y continuar su expoliación, aparecen unas ocho (8) cuentas de cobro a favor del “impoluto” parlamentario Hernán Penagos Giraldo, cada una por valor de 2 millones 200 mil pesos. ¡Habrase visto! Claro, los negociados se deben de hacer con amigos de entraña, para que opere la reciprocidad.
El proyecto político que presentó el politicastro samaneño a unos victorianos, sin duda, de su misma estirpe y condición, el pasado sábado 13 de los corrientes, no deja de ser a todas luces indigno, irresponsable, humillante e irrespetuoso con muchos habitantes de la Aldea que no están en ese redil ni pertenecen a esa piara abominable. A ese lanzamiento “al vacio” de esa candidatura estuvieron presentes, como invitados de piedra, los representantes a la Cámara Arturo Yepes Alzate y el “Cenizo” Castaño Pérez, teniendo la plena seguridad de que ambos fueron como ganchos ciegos y desconociendo las habilidades pilatunescas del avalador y del avalado.
Señores magistrados de la Corte Suprema, a raíz del contubernio, hoy más que nunca probado, entre el parlamentario Penagos Giraldo y Pérez Cobus y otro, presenté ante esa corporación denuncia penal por Concierto para Delinquir contra el mencionado parlamentario, se iniciaron diligencias preliminares y, posteriormente, el magistrado Álvaro Pastás O., Jefe del grupo de la parapolítica, quien olímpicamente con urgencia dictó un deshilvanado y acomodado Auto Inhibitorio ordenando su archivo, no obstante haber conocido del proceso penal que adelanta la fiscalía 25 Especializada de la Unidad Nacional Antiterrorismo, claro que esta clase de Autos no hacen tránsito a Cosa Juzgada, pero mientras se administre justicia de manera sesgada, selectiva y acomodada, ¡apague y vámonos! ¡Qué peligro!
Aquí no se está hablando de nada nuevo ni de fábulas, No, todo es conocido y vox populi en gran parte del Oriente caldense. Lo mismo ocurre con los hechos de conocimiento general que se tiene en Caldas de las andanzas non sanctas y el constreñimiento al elector en Marmato del senador Lizcano Arango. Nada de esto son alucinaciones.
Marco Aurelio Uribe García.
Manizales, junio 18 de 2015.
Apostilla: Quiera el Señor, que no le dé a Penagos Giraldo o a Pérez Cobus por organizar un “Pistolotón” para mandarme a sacrificar, como ocurrió en otrora, y él lo sabe muy bien, con sus amigos de bigornia cuando mandaron a asesinar a mi hermano.
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