Está tomando fuerza en Colombia la propuesta de una senadora para implementar el ´Teletrabajo´ en Colombia, lo cual no es otra cosa que laborar desde la casa. No todos aplicarían para esta modalidad, depende del tipo de trabajo a realizar, la infraestructura montada en su hogar y la disciplina que usted tenga, amigo lector, para la elaboración y entrega de las tareas asignadas.
Como toda idea, esta tiene sus seguidores y detractores, beneficiados y perjudicados.
Sin analizar en detalle los diferentes trabajos que se podrían realizar desde la casa, vamos a enumerar algunas ventajas y desventajas de esta ´innovadora apuesta´, (ya existe en otros países desarrollados), y también aportar ideas para que tenga éxito.
Entre las cosas positivas podemos decir que nos evitaríamos los Transmilenios fucsias o rosados, porque muchas de las mujeres, que son víctimas de acoso en los articulados rojos, ya no tendrían que migrar a esa nueva opción de transporte, sino que laborarían desde sus casas, eso si, si no son secretarias, recepcionistas o vendedoras de almacén, entre otras profesiones, que requieren presencia física en las empresas.
También esa propuesta de ´trabajo en casa´ beneficiaría a las madres cabezas de hogar, con o sin hijos, expertos en mercadeo por internet, cobradores de cartera por teléfono, asesores varios, incluso, editores de video, publicistas, diseñadores, libretistas, etc.
Se necesitaría tener en el hogar un buen ordenador, una muy buena conexión de banda ancha, un manejo experto de las redes sociales, de las teleconferencias y de los servidores libres o pagos, para alojar archivos en la nube.
Sin embargo, y poniéndole algo de humor a esto, la vida útil de los teclados de los computadores de casa sería menor por el riesgo a ser regados con compotas, leche en polvo y gelatina. Los monitores se verían marcados con crayolas, temperas y colores, y como bien aparece en un post de facebook, los bebés enviarían a sus madres un mensaje por ´Whatsapp´ para que por favor les limpien la cola.
Las mujeres podrán ver sus novelas a sus anchas y los hombres podremos ver la Liga de Campeones sin problema. No tendremos que inventar citas médicas ni reuniones de colegio para eso.
Volviendo a la parte seria, con la implementación del ´Teletrabajo en casa´ evitaríamos tantos trancones, mejoraría la calidad de vida de los trabajadores y hasta la unión familiar se fortalecería, pero lo grave sería que las empresas pagaran menos por contratar esas labores para ser hechas en los hogares, que trasladaran al usuario los gastos de telefonía, internet, energía eléctrica, papel, café, agua, para no enumerar más, y que pagaran menos por estos servicios, con contratos desmejorados, sin prestaciones de ley, sin seguridad social e incrementando el trabajo informal.
Poniéndole nuevamente algo de picante a esta inteligente propuesta de trabajo en el hogar, ¡todo el día estaríamos en pijama!, al igual que los blogueros, ¡pero camellando! Los hombres nos afeitaríamos dos veces por semana, economizaríamos suela de zapatos y evitaríamos el jefe intenso que nos vigila cada minuto en nuestro cubículo. Las mujeres gastarían menos tacón y maquillaje, se endeudarían menos porque no tendrían la tentación de comprar cuanto producto de Yanbal o Esika les venden sus compañeras en las oficinas, y los niveles de infidelidad, de parte y parte, disminuirían notablemente.
Lastimosamente se acabarían los viernes culturales que se organizan faltando cinco para las seis y que decir de los días de la secretaria, San Valentín, Amor y Amistad y amigo secreto, a no ser que se ordenara, por parte de la empresa, que esos días el personal debe hacer presencia obligatoria en la sedes.
Otra desventaja podría ser que ya no tendremos ganas de llegar a casa porque permanecemos en casa. No tendremos los hombres disculpa de trabajo para demorarnos tomándonos unas cervecitas o viendo el partido con los amigos y las mujeres no tendrán excusa para reunirse con sus ´amiguis´ en las tertulias ´solo para ellas´.
Volviendo nuevamente a la parte seria de la propuesta de ´Teletrabajo en casa´, mientras quienes apliquen para ejercer su profesión u oficio desde sus hogares, sean bien pagos, tengan estabilidad laboral y no incurran en gastos que debe asumir el empleador, ¡bienvenida sea!, pero si se convierte en otra jugada de las empresas para evitar cumplir con las prestaciones de ley y derechos que tiene el trabajador, ¡pa´la calle!, ¡no hay casa pa´tanta gente!
La globalización y la tecnología permiten no solo el ´Teletrabajo en casa´, también estimulan la creación de PYMES, (pequeñas y medianas empresas) en nuestros garajes, pero todo debe ir acompañado de garantías laborales o préstamos con bajos intereses para quienes quieren ser independientes y generar trabajo.
Los blogueros somos el ejemplo preciso de como se puede trabajar en casa, para una gran empresa como es EL TIEMPO, con un coordinador que está en permanente conversación con nosotros, quien nos asesora y marca directrices; igual podría hacerse con otros profesionales que desde sus hogares desempeñarían labores específicas, monitoreados por sus jefes inmediatos, haciendo más fácil y viable esta ciudad, pero OJO, sin afectar nunca jamás los derechos e intereses del trabajador.
giovanniagudelomancera
periodista