Como se dice popularmente ´todos le caen sin aguero´. La ven viuda, con plata, sin hijos, sola, y en su mejor época productiva. Es una ´veterana buenona´ y todos se convierten en sus pretendientes, y hacen ´lo que sea´, por ganar sus favores. Posan de galanes serios y de interesantes conquistadores. Tratan de complacerla, sacándole información con sus amigos cercanos, de lo que su exmarido le daba o le tenía conseguido, para prometerle lo mismo, incluso, con la misma plata que dejó el difunto, porque sin que ella sepa, se apoderaron de su herencia y su pensión, para girarle, de sus propios recursos, todo lo que ella necesita.

Esa apetecida veterana que ´está mejor que nunca´ y que todos desean, se llama Bogotá. Es la ´Joya de la Corona´, y se convirtió, en plena época electorera, en el ´caballito de batalla´ para la reelección,

Según los progresistas y hasta algunos concejales detractores del exalcalde Petro, todos los recursos que anunció, en tiempo récord, el presidente candidato, ya estaban ahí, son refritos y hacen parte de una información que recibió el alcalde encargado, por parte del exgabinete, y que él trasladó a la Casa de Nariño, para volverla política de campaña.

De un momento a otro, y para usar una frase de cajón, ´apareció todo como por arte de magia´, ´chequera abierta´ y ´policias como arroz´. Ahora, en Transmilenio,hay más verdes que pasajeros. Los billones de pesos abundan y según lo anunciado, Tokio nos quedará en pañales en unos meses.

Es muy fácil aprovechar la maquinaria del Estado, para prometer, como decían las abuelas, ´esta vida y la otra´. Como decía ayer una periodista de la W, que no es santo de mi devoción, pero que tiene razón, ¿Por qué esos recursos y toda esa ayuda central no se le giró antes al anterior alcalde?, ¿Por qué a todos esos proyectos, que son iniciativa de Petro, no se les brindó el apoyo necesario por parte de las bancadas en el Concejo y por parte del gobierno central?, ¿Por qué desde la Casa de Nariño, hacen propias, ideas ajenas, que le pertenecen a quienes estaban en el Palacio de Liévano, quienes llevaron a cabo varias de ellas, y que otras quedaron a mitad de camino, o simplemente no iniciaron, por falta de apoyo de quienes debían aprobarlas y destinar los recursos para hacerlas realidad?.

No se necesita ser erudito en infraestructura, macroproyectos o finanzas, para entender que Bogotá, en este momento, es el salvavidas para una campaña reeleccionista, que según las encuestas, no va muy bien que digamos, y donde la tercería ha cogido fuerza.

Nos parece que no es honesto utilizar a la capital como estrategia política. Se comenta por parte de expertos analistas que en la Casa de Nariño devolverán la terna propuesta por los progresitas, y que al alcalde encargado lo quieren dejar hasta el final del periodo que le correspondía a Petro, y mediante alguna ´maraña jurídica´, no convocar a elecciones ´atípicas´, a no ser que la opinión pública se indigne y entonces cambien de estrategia.

Con esos anuncios, por parte del presidente candidato, queda la sensación, injusta además, que Petro no hizo ni ejecutó nada, que sus secretarios no administraron, y que en dos años, volviendo al símil con el que iniciamos este artículo, a la ´viuda rica´  no se le dio gusto en nada, y ahora, ´los pretendientes pudientes´ la pondrán a vivir como una reina, ya no como ´plebeya´.

Ahora bien, eso está pasando en plena campaña presidencial, ¿y que sucederá cuando se convoque a elecciones oficiales para la alcaldía de Bogotá?, pues que todos aquellos que no pudieron ser presidentes, ni vicepresidentes, ni senadores, ni representantes, ni concejales, se lanzarán a conquistar ´la viuda rica´ y a enamorarla con toda clase de promesas.

Así como ´le cayeron´ a ella, recién enviudó, sin respetar su duelo, en elecciones para alcalde, sus nuevos pretendientes intentarán, como decía mi abuelita, ´enjalmarla´ para que caiga redondita a sus deseos de sonsacarle su herencia y su pensión.

Lo que olvidan todos estos ´astutos´políticos´, es que en Bogotá el voto de opinión si vale, que la gente ´no traga entero´ y que se están dando cuenta los electores, de las ´maniobras electoreras´ para conquistar sus votos.

Obviamente, habrá uno que otro pretendiente que si quiere esa ´viuda rica´ de verdad, que tiene buenas intenciones y que su amor es sincero, pero que por ser familia, o amigos del ex, o no viven en el barrio, y no son de la cuadra, no se pueden, o mejor, no los dejan acercar a ella.

Bogotá no se puede convertir en un fortín electoral ni en un trampolín político. La alcaldía de la ciudad no debe ser ´premio de consolación´ para nadie, y mucho menos, sede de campaña para otros.

Desde este blog independiente, que no compromete la opinión de EL TIEMPO, exigimos, como bogotanos, y como voceros de muchos lectores que viven en ella, y que la quieren, que a sus habitantes ¡se nos respete!, que no nos subestimen y que no pretendan ´meternos los dedos a la boca´.

Bogotá es de todos, no de un candidato en especial, y su futuro nos pertenece a todos quienes vivimos en ella. Esta metrópoli nos ha acogido a todos sin nnguna clase de condiciones, y por eso, es nuestro deber y nuestra obligación salvarla de esta crisis, pero con un proyecto en donde participemos todos, que sea liderado por todos los partidos políticos, y en donde la ciudadanía tenga voz y voto. Además, se debe incluir a todos los gremios, a la academia, a los movimientos culturales, con una mentalidad de inclusión y no de discriminación.

Hagamos todo lo posible y lo imposible para que a esta ´viuda rica´ no la expriman, y que con nuestro voto, consiga un marido que de verdad la quiera, no le interese su dinero, si su bienestar, y que la ponga a vivir bien, como ella se merece, y que espante de una vez por todas a todos aquellos ´avivatos e interesados pretendientes´ que solo quieren utilizarla para satisfacer sus intereses personales.

Bogotá, ya no debe ser más, la ´Viuda Rica´ que todos desean.

giovanniagudelomancera

periodista

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