Para los que nos señalan de amigos de la guerrilla ahí les va.

Íbamos a titular este artículo como ´De la Habana viene un barco cargado de PDFs´ a propósito del texto que gobierno y guerrilla dieron a conocer y enviaron desde Cuba para conocimiento de la opinión pública, pero nos pareció que no hay por qué hacerle prensa a esos diálogos de paz.

Primero que todo, amigos lectores, nosotros no nos sentimos representados por esos narcoterroristas, no sabemos si ustedes si, y por eso creemos que allá en La Habana, lo que han discutido a puerta cerrada, y ahora dizque dan a conocer, no tiene ninguna validez, porque ni la Paz es de Santos ni la guerrilla tiene ninguna autoridad moral de sentarse a discutir el país y a nombre nuestro. Segundo, las FARC no son el único motivo de guerra, la corrupción y la mermelada son factores de violencia y descomposición social, porque muchos funcionarios públicos se quedan con el dinero del progreso.

Ahora bien, ese cuentico que a la Habana están viajando las víctimas de las FARC es absurdo, porque tendríamos que ir 50 millones de colombianos allá, ya que todos somos víctimas de ellos. ¿O es que el atraso en que nos tienen por volar oleoductos, contaminar nuestros ríos, tomarse a sangre y fuego poblaciones, matando civiles, niños y ancianos no es motivo suficiente para denominarnos víctimas?. Por esa guerra de más de 50 años que esos narcoterroristas han propiciado no hay desarrollo, no hay bienestar, no hay equidad. Sus secuestros y crímenes de lesa humanidad a todos nos han afectado por igual. Sus bombas, sus ataques traicioneros, su ideología de doble moral, aliándose con narcotraficantes y bandas criminales, han dejado este país estancado, y si a eso le sumamos su FARCPOLÍTICA, pactando con algunos congresistas y senadores corruptos, pues déjenos decirles que el pueblo entero es víctima de esa guerrilla despiadada y que mata colombianos iguales a ellos.

Esos criminales no tienen por qué estar sentados hablando a nombre del pueblo, ellos son delincuentes y se les debe combatir. ¿Quién dijo que ellos y Santos son los dueños de la paz? La paz es de todos y a todos nos atañe por igual y estamos seguros que ninguno de nosotros le hemos dado el poder para representarnos a ninguno de los que están discutiendo en la Habana a nuestro nombre. El futuro de un país no se discute con asesinos y nuestras fuerzas militares deben exterminarlos de una sola vez.

Esos PDFs que enviaron de La Habana gobierno y guerrilla no tienen ninguna  legitimidad. Para nosotros personalmente son unos archivos que contienen acuerdos discutidos en la ilegalidad y ya los enviamos a la papelera de nuestro pc.

Esa doble moral, ese doble comportamiento de las FARC no tiene perdón de Dios, por un lado están en diálogos de paz y por el otro lado matan al pueblo en emboscadas traicioneras. No pelean de frente, son cobardes y despiadados.

Esa frase de cajón que ha hecho carrera y que el gobierno trilla a diario que dizque ´la firma de la Paz es el fin de la violencia en Colombia´ es mentira. Cuando tengamos educación pública de calidad, cuando los pulpos y grupos económicos dejen de atesorar y hagan una verdadera labor social, cuando existan salarios dignos para la clase media y baja, cuando se implemente un verdaderos sistema de salud para el pueblo sin negociar con la vida de los pacientes y se terminen los paseos de la muerte, cuando se combata sin descanso las Bacrim, los paramilitares, los facinerosos guerrilleros, cuando la corrupción se extermine y a los padres de la patria se les castigue ejemplarmente por apoderarse del dinero del pueblo, cuando quienes hacen las leyes dejen de legislar en causa propia, entonces si podremos decir que tendremos paz, mientras tanto, en nuestro concepto, eso de la Habana no deja de ser un circo, a espaldas del pueblo, lleno de contradicciones y de cosas ocultas.

La guerrilla no deja de cometer atentados a diario y sus jefes bronceándose en Cuba y de ´pipi cogido´ con los representantes del gobierno, y los medios dándoles prensa para que mojen periódico. ¡No señor!, Santos debe levantarse de la mesa hasta que paren los asesinatos de esa guerrilla mentirosa. Y en esa mesa donde se discute nuestro futuro a nuestras espaldas deben estar sentados verdaderos representantes del pueblo. Si se trata de llevar a las víctimas entonces que nos lleven a todos.

Tenemos un vecino en el barrio, Don Fabito, que ahora es diácono en la Iglesia Santa Juana de Arco en Marsella, a quien las FARC secuestraron tres veces y lo dejaron en la calle, y cuando protagonizó un mensaje institucional para la fundación ´País Libre´, esta guerrilla de las FARC lo llamó y lo amenazó de muerte si seguía saliendo en ese mensaje pautado en televisión.

En nuestro concepto esos diálogos de La Habana hacen parte de la ´farsándula criolla´ donde los negociadores de uno y otro lado se creen vedettes y representantes del pueblo.

Nunca pensamos decir esto, pero extrañamos el gobierno de Uribe que arrinconó a esos asesinos guerrilleros y casi los extermina.

Nos podrán llamar, ahora no amigos de la guerrilla, sino enemigos de la paz, pero estamos convencidos que esa paz, que supuestamente se firmará con esos delincuentes, no es la paz que queremos todos los colombianos, ni son ellos los llamados a discutir el futuro de nuestra nación. Se debe hacer es una Gran Constituyente, donde participemos todos, sin asiento para esos narcoterroristas, que han desangrado el país y han matado nuestros niños.

La única mesa a la que esos guerrileros deben estar sentados es la del comedor de la cárcel.

giovanniagudelomancera

periodista

Tarjeta Profesional #8356 Expedida por el Ministerio de Educación Nacional

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