Empecemos diciendo que para quienes quedamos sin programa que escuchar en la tarde, luego de la renuncia del doctor Hernán Peláez de la ´Luciérnaga´, nos llega en el momento preciso el ´Felix´ regreso de Bedout a la W.
El nuevo conductor de la ´Luciérnaga´, Gustavo Gómez, tal como lo advertimos en ´La Sal en la Herida´, convirtió ese histórico programa en un mal remedo del legendario espacio radial, y por eso esa alternativa de ´La Hora del Regreso´, con el exitoso periodista paisa Félix de Bedout, ahora presentador del noticiero Fin de Semana del Canal Univisión, nos cae, para usar una frase de cajón, ´como anillo al dedo´, para los oyentes que aún no nos reponemos de la salida del doctor Hernán Peláez y que quedamos a la deriva radialmente hablando.
Todos conocemos lo franco, directo y frentero que es Félix de Bedout, lo demostró muchos años en el espacio de las mañanas en la W, y su ´Felix regreso´ sin duda cautivará la audiencia huérfana, que cada vez es más grande en ese horario, conformada por antes fieles ´Caracoleros´ y ahora ´errantes del dial´, debido a las continuas equivocaciones de los dueños y directivos de Caracol Radio.
Y decimos eso, porque mientras la W se fortalece cada vez más con su emisión permanente de noticias desde las 2 de la mañana hasta las dos de la tarde, Caracol Radio cede más y más terreno a su directa competidora, que aunque es de la misma casa radial, se reinventa y se reoxigena para bien de sus oyentes.
El formato de 6 am Hoy por Hoy, en nuestro concepto, está mandado a recoger, más aún con ese periodismo de Darío Arizmendi, en favor de los grupos económicos y de los poderosos. De ese espacio podemos rescatar el carisma y profesionalismo de César Augusto Londoño y de Erika Fontalvo, (quien ahora conduce, de once a doce de la mañana, ´Bogotá Hoy por Hoy´, una muy buena propuesta y alternativa).
Erika y César hacen su mejor esfuerzo, (de cinco a diez de la mañana), en ese espacio radial dirigido por Arizmendi, que no se actualiza a los cambios que dicta la tecnología y las redes sociales, y que además practica junto con su coequipero Gustavo Gómez, una radio gobiernista, parcializada en contra de la administración Petro, de concepto muy local, poco participativa, casi nada solidaria, ni al servicio de los oyentes. En cambio la W es todo lo contrario, cubre todo el planeta, ayuda al oyente con sus ´Soluciones W´, lo deja opinar, lo informa de todo, tiene un panel de lujo, (Julio Sánchez Cristo, Juan Pablo Calvás, Alberto Casas, Rafael Manzano, Claudia Palacios, Camila Zuluaga), y corresponsales en el mundo. Sus periodistas van de frente, y ejercen un periodismo más de denuncia, más vigilante, y que pone a la audiencia a reflexionar y a no ´tragar entero´.
Después de la una de la tarde toda la audiencia está en ´El Pulso del Fútbol´, mientras que el doctor Peláez e Iván Mejía sigan ahí, aunque todo se puede esperar de las directivas de Caracol Radio, en cabeza de Ricardo Alarcón, y de pronto nos dan una sorpresita, porque desde hace muchos años nos tienen acostumbrados a sus errados cambios, que han ido acabando con un ícono colombiano como ha sido Caracol Radio.
Desde el lunes 26 de enero tendremos que grabar ´El Pulso del Fútbol´ porque a esa hora la W tiene a Claudia Palacios y a Rafael Manzano, una dupla de lujo, con la mejor información y análisis.
Y después de las dos de la tarde ya Caracol Radio sencillamente no existe, porque ´La Ventana´ no puede competir jamás con el ´Renacer de Caracol Estéreo, con la mejor música de esa legendaria emisora radial, que curiosamente Julio Sánchez Cristo desapareció para montar la W, y que ahora recupera para bien de los oyentes y de quienes crecimos con esas canciones de la época y esas voces magistrales como la de Otto Greiffenstein. ¿Será remordimiento de Julito?, como sea, atinó cien por ciento, porque revivir la música de Caracol Estéreo en las tardes, al mando de Carlos Montoya, ´El Messi de la Radio´, ha sido una excelente idea para llenar el vacío que ha dejado Caracol Radio en las tardes, con esa ´Ventana´, donde solo se destaca Carlitos Marín, con su ingenio y su humor, porque los ´sonsonetes´ de su director Frank Solano y de su coequipera Clara Estrada, además de esos rebuscados invitados, sencillamente nos espantan. Después, y para colmo de males, ese mal remedo de ´La Luciérnaga´, al mando de Gustavo Gómez, que preferimos no escuchar.
A las cinco de la tarde, desde el lunes 26 de enero llega, como lo dijimos al principio, Félix a ´La Hora del Regreso´, y de seguro se llevará toda la audiencia para la W. Se necesita a esa hora un programa así, de periodismo frentero, de opinión, de análisis, de participación, porque en ese horario, en casi todas las emisoras de ´la competencia´, solo hay malas copias de ´La Luciérnaga´, empezando por la de la misma frecuencia donde se emitía la original.
Ya en la noche es mucho mejor un ´Lamparazo´ con Fernando Palma que una ´Hora 20´ con Diana Calderón, donde invita siempre a los mismos panelistas de siempre, donde ella como conductora toma partido, donde abundan los gritos y donde no hay espacio para otra clase de invitados, blogueros por ejemplo, que generan opinión, y que representan el pensamiento de muchos oyentes que no se identifican con personajes que opinan de acuerdo a su conveniencia.
Después de las nueve ese ´Lamparazo´ pelea mano a mano con ´El Alargue´, porque Diego Rueda ha reinventado ese espacio con la ayuda de Steven Arce y Eugenio Baena, junto con otros periodistas jóvenes muy bien informados y que le inyectan el toque moderno. Además, el doctor Hernán Peláez colabora al aire de vez en cuando con sus acertadas opiniones.
Después del ´Alargue´ viene ´Sanamente´ con el doctor Santiago Rojas, y después Ley Martin, hasta las dos de la mañana, donde volvemos a la W y nos quedamos ahí hasta la una donde cambiamos al ´Pulso del Fútbol, eso si decidimos escucharlo en vivo, porque desde el lunes 26 lo disfrutaremos grabado, para deleitarnos a esa hora en la W con el periodismo tan profesional de Claudia Palacios y Rafael Manzano.
Los fines de semana la audiencia es toda de la W, de Caracol Radio solo se salva ´Café Caracol´, (eso si lo hace el doctor Peláez), ´Carrusel Caracol´ con Steven Arce y Chemas Escandón, ´Carrusel Deportivo´, que sin duda es una institución al mando de Cesar Augusto Londoño, (con Héctor Chávez, Edward Acero, Jair Mosquera, Illera, ´Risaloca´, entre otros), ´La Historia del Mundo´ con la eminencia de Diana Uribe, el ´Chucuchucu´ de Chemas, El Club de Lectura ¡y pare de contar! En cambio la W tiene a Tatiana Bensa los sábados en la mañana, y al profe Calvás los domingos, en ese mismo horario. También deleita a la audiencia con excelentes programas como ´Vidas W´, ´Perfiles W´, el inmortal ´Salsa con Estilo´, dirigido, desde la ´Constelación Salsera en el cielo´, por el inmortal Jaime Ortiz Alvear, (¿recuerdan? ´Ortiz para la salsa y para la salsa Ortiz´), y conducido por nuestro amigo Jorge Hernán Peláez. Toda esta programación de fin de semana de la W está complementada por la música de la ´Caracol Estéreo´, emisora que nunca debió desaparecer, ¡y que ahora renace!, para bien de la audiencia contemporánea, así sea por raticos, y por supuesto su programa estrella Boogie Nights.
En conclusión, La W cada vez más gana audiencia con sus innovaciones y con su emisión ahora siempre nacional, (e internacional informativamente hablando), mientras que Caracol Radio, con sus malas decisiones, (parece que los asesorara el enemigo), pierde terreno, se estanca, se ahoga en sus egos, no le importa su audiencia, no se renueva, no se reinventa, menosprecia y subestima al oyente, y va a terminar hundiéndose en ese ´océano radial´, al tiempo que la W emerge cada vez más y navega segura en ese crucero de información y al que cada vez se le suman más viajeros.
giovanniagudelomancera
periodista
Tarjeta Profesional #8356 Expedida por el Ministerio de Educación Nacional