´´ ¿Pero si le voy a sellar un baloto o un chance si hay línea cierto?´´ Eso le respondí histérico de la rabia a la señorita, que hablaba simultáneamente con su novio por celular, mientras me atendía de muy mala gana, en ese punto Vía Baloto, situado en el Carulla de la carrera 15 con 85 en Bogotá.

En medio del aguacero ya había intentado infructuosamente pagar mi salud en cinco sitios ubicados por la carrera 15, desde la 72 hasta la 85, y en todos me decían lo mismo ´´ ¿Va a pagar salud? ¡No hay línea!´´

La dependiente a la que hago referencia, me trató en forma agria y déspota, y para usar términos futboleros, a propósito de la Copa América, ´me sacó de taquito´ diciéndome: ´´En el segundo piso lo atienden´´

Subí ´de contragolpe´ y me encontré con una dama muy amable, que atiende los pagos en línea de Carulla, y al verme desesperado me preguntó: ´´ ¿Viene a pagar salud?´´, sin esperar mi respuesta prosiguió:

´´Toda la mañana he estado pagando salud porque abajo a los de Baloto no les gusta recibir eso´´

Llevaba dos meses atrasados de salud porque siempre que intentaba pagar en un Baloto me pasaba los mismo. En el Éxito de las Américas con 68, nunca encuentro en su puesto a la niña del Baloto, debo hacerla llamar por el altavoz, y cuando llega, me recrimina histérica: ´´ ¿Usted por qué siempre me hace llamar?´´, a lo que yo le respondo tajantemente: ´´Porque usted siempre está o en el baño, o tomando refrigerio, o almorzando, o no ha llegado, o ya se fue´´

Solo los miércoles y sábados, que juega el Baloto, los puestos si funcionan normalmente, pero para sellar apuestas, nunca, como tampoco pasa los demás días, para pagar salud.

Y es que esta clase de abusos de quienes deben atender al público no pasa solo en los pagos en línea de Baloto, por ejemplo, en Servientrega, de ese mismo Éxito de las Américas con 68, el empleado nunca atiende tan pronto abre, porque mientras hace aseo dice ´´no hay red´´ y así mama gallo desde las ocho y media hasta las diez de la mañana.

En el Servientrega de la 15 con 80, el mismo día que me ocurrió lo del Baloto de Carulla, intenté pagar la factura de Directv que vale $ 210.400, le entregué a la niña $ 211.000, y me dijo que le diera sencillo o no me recibía. Me tocó ir a cambiar el billete de $ 1.000, en pleno aguacero, por todos los puestos ambulantes del sector, (obviamente nadie cambia un billete de mil), y tuve que comprar un paquete de galletas Milo, de $600, para poderle dar a la niña los $400 pesos sueltos. En ese intento de cambiar el billete de $1.000, casi me atropella un bus del SITP que se subió al andén porque venía a 100 por hora por la 15, eso sí pa´ que, por su carril dedicado.

Y hablando de atropellos, ¿qué tal lo que pasa en los bancos?, por ejemplo en el Davivienda de la calle 79 con carrera 15, hay una fila preferencial que solo pueden usar ´los clientes de la entidad´, pero a esa fila la atiendes tres cajeros, en cambio, a la fila que es para ´los no clientes´, solo la atiende una persona, porque la otra siempre aplica operación tortuga y hace roña y maña. Una tarde un usuario que hacía la fila discriminatoria de los ´no clientes´ se rebeló y gritó a todo pulmón: ´´Todos somos clientes o estaríamos en el Banco de Colombia, es cliente el que me giró, al que le estoy consignando o al que ustedes le están recibiendo un pago, dejen de discriminar´´ Igual situación pasa en el Davivienda del Centro Comercial Andino.

Discriminación toda, o si no hablemos de cargar la tarjeta ´tullave´, en ninguna parte la recargan, y es necesario caminar muchas cuadras enteras buscando un lugar para hacerlo. Un amigo que tiene un Café Internet en un Centro Comercial de Chapinero, en Parque 63, me explicaba que para los comerciantes no es rentable prestar ese servicio, porque solo les reconocen el 1% de comisión, y deben cerrar el negocio y perder venta para ir a hacer tres horas de fila en un banco para que les paguen.

Tendríamos que hacer 100 artículos más si decidiéramos hablar de otras cosas que nos pasan a los ciudadanos de a pie, como que en Servientrega no reciben facturas del agua y de la luz, o que si usted va a hacer un avance de su tarjeta Éxito, en un Éxito Express, nunca hay dinero, (jajaja, paradójicamente su eslogan es ´Si la tienes lo tienes´), igual pasa en los Ktronix con los avances de las tarjetas Alkosto, los cajeros dicen que no tienen dinero para no quedarse sin ´vueltas´.

En síntesis, las frases ´´no hay línea´´, ´´deme sencillo o no le recibo´´, ´´ ¿qué producto tiene con el banco?´´, ´´haga la fila de los no clientes´´, ´´acá no cargamos Tullave ni la Llave de nadie´´, ´´no recibimos Acueducto ni Codensa´´, ´´no tengo plata para su avance´´, son una agresión directa al usuario y debemos escucharlas a diario sin poder hacer nada.

Se me olvidaban otros abusos, como los que ocurren en las taquillas de Transmilenio, donde solo atiende una persona, porque las demás siempre están contando plata, o los cafés, capuchinos y carajillos en OMA y Juan Valdés, que valen más que en las Vegas o en Los Ángeles, y el valor del ´mecato´ en los teatros de Cine Colombia, que excede cualquier límite, (una chocolatina Jet vale $2000 y en una tienda $300), y donde la disculpa de ellos es que pagan mucho de arriendo.

Y qué decir de la restricción del uso del celular, cualquier vigilante de cualquier dependencia, en cualquier edificio o instalación pública o privada se cree con derecho de prohibirnos el uso, dizque ´por medidas de seguridad´, excepto en los bancos, en los demás sitios es totalmente absurdo, porque además nos hacen quitar las cachuchas a los que nos estamos quedando calvos, o el tapaboca, a quienes nos ha salido un salpullido en la quijada, por ponerla en una máquina de un sitio donde toman tomografías de la cara, y no esterilizan debidamente, como es el caso de ZEPHIA, de la 92 con 15.

Y para qué hablamos de la huella y foto que nos toman para entrar a cualquier edificio, parecemos haciendo casting en cualquier diligencia que tenemos, y debemos que aguantar la frasecita ´´Si no tiene un documento diferente a la cédula no puede entrar´´.

Y nos podríamos quedar acá toda la vida si abordamos el tema de los turnos en los bancos, sobre todo en el BBVA; por ejemplo, un número al azar, el CB56; vemos en la pantalla que el CB55 se queda estático más de 45 minutos, y cambia solo hasta que algún usuario pega ´un berrido´, y dice: ´´¡El CB55 lleva una hora y no se mueve!´´.

En resumen, a todos nos toca vivir a diario esa clase de atropellos de quienes trabajan en ´Atención al Cliente´, pero que se dedican a hacernos la vida a cuadritos.

Debería crearse un verdadero organismo de control que vigile y sancione a quienes atropellan al usuario, a esos que no le prestan una buena atención a la gente, y a quienes abusan de la posición de estar detrás de un cubículo, una ventanilla o un mostrador.

Los invitamos a leer los comentarios de nuestros lectores en la parte de abajo pues algunos denuncian cosas muy graves a propósito del tema.

´´Vía Baloto: ¿Va a pagar salud? ¡No hay línea!´´

giovanniagudelomancera

periodista

Tarjeta Profesional #8356 Expedida por el Ministerio de Educación Nacional

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