Cada día la opinión pública descubre como el presidente Santos tenía pactadas concesiones con las FARC, y como ese grupo narcoterrorista le ha exigido al presidente todo lo que se le ha venido en gana, y el gobierno solo saber decir sí.

También los colombianos hemos podido comprobar que los negociadores del gobierno cumplen un papel de ´idiotas útiles´, porque ya todo estaba hablado desde el principio, lo que pasa es que había que sentarse a la mesa para dejar la sensación en el país que las cosas se iban concertando poco a poco, pero al final no hay nada oculto entre el cielo y la tierra, y esos inamovibles de los que hablaba Santos, son realmente gelatina entre las manos. Que no habría impunidad, ni cese bilateral, ni Constituyente, ni liberación masiva de presos, ni excarcelación de Simón Trinidad, pero todos los caminos conducen a eso.

Lo que comienza mal, termina mal, y esas trapisondas de ese mal llamado ´proceso de paz´, a espaldas de los colombianos, negociando la agenda del país con narcoterroristas, pues obviamente tarde o temprano se iban a develar.

Es evidente que Santos, con tal de ganar ese Premio Nobel, que tanto lo trasnocha, no le importa ceder a todas las peticiones, o mejor, exigencias de ese grupo guerrillero, y no le interesa las consecuencias de sus actos. De firmarse ese mal llamado ´proceso de paz´, (debería llamarse ´proceso de impunidad´), ese postconflicto vendrá cargado de asesinos en el Congreso, con sus manos manchadas de sangre por matar colombianos, de guerrilleros ex convictos en las calles, quitándole el trabajo, subsidios y beneficios a ciudadanos de bien, (eso si les da por trabajar, porque tal vez sigan delinquiendo), y de rutas de coca y armas en manos de ese grupo narcoterrorista, porque de seguro no las va a entregar.

Este gobierno ha de mostrado su debilidad en la ´mesa de negociaciones´, o mejor, ´mesa de concesiones´, porque parece ser que todo está acordado desde el principio.

Los colombianos no tenemos por qué tolerar que el presente y el futuro del país se ´negocie´ con delincuentes, que han asesinado a niños, mujeres, jóvenes y ancianos, que han destruido el medio ambiente y que han estacando el progreso del país por más de medio siglo.

Es un hecho que ese ´Congresito´ al que se refirió Santos, y que después sus aliados han querido cambiarle el nombre a ´Comisión Legislativa Especial Transitoria Mixta´, o algo así, no es otra cosa que un ´Conejazo´ que mete el presidente a los colombianos. Para nadie es un secreto que Santos no cumple sus promesas, y ahora quiere echarse para atrás con la ´Consulta Popular´ o el ´Referendo´ que prometió, y así evitar que los ciudadanos no le aprueben lo pactado en La Habana.

Ese ´Congresito´, inconstitucional, impopular e ilegítimo, es ni más ni menos, un camino a la ´Constituyente´, exigencia de las FARC, y es allí donde van a darle un sí ´a pupitrazo limpio´ a todos los deseos de ese grupo guerrillero al cual este gobierno no duda en complacer.

Lo más triste es ver como los negociadores, ministros, senadores de la mal llamada ´Unidad Nacional´, y alguno periodistas y medios al servicio de Santos, no se ponen de acuerdo ni siquiera para ponerle nombre a ese ´golazo´ que intenta meter Santos pero que está en clarísimo fuera de lugar.

¿Qué pensarán las víctimas de las FARC, viudas, huérfanos, desterrados, desplazados, y a aquellos a quienes les mataron sus hijos, (no hay palabra para calificarlos), al ver sus victimarios en el Congreso, sin pagar un día de cárcel, legislando y devengando?

¿Cómo podremos tolerar todos los colombianos, víctimas de ese grupo narcoterrorista, (porque han desangrado nuestro país durante más de medio siglo), que todos eso presos guerrilleros salgan de las cárceles ´totiados de la risa´, mientras quedan allí inocentes, quienes no han recibido un juicio justo, porque en Colombia la justicia no opera?

¿Cómo nos acostumbraremos a ver a Simón Trinidad y otros jefes guerrilleros ´mojar prensa todo el día´, vestidos de traje y aprobando leyes?

Algunos dirán que Petro, Navarro, Vera Grabe, y otros más, son parte de un proceso de paz anterior, pero es muy diferente, porque están lejos de parecerse a esos asesinos de las FARC.

El presidente Santos se equivoca todos los días en ese mal llamado ´proceso de paz´, tira globos, y cree que los colombianos somos bobos. El séquito que lo respalda, comprado con mermelada, se contradice cada segundo, se desautoriza y se pone en evidencia, dejando al presidente más mal parado de lo que está.

Algunos medios y periodistas que le hacen el juego a Santos pierden credibilidad con su audiencia, y lo único que logran es el efecto contrario, hacer que la gente desconfíe de todo lo acordado.

Esa frase de Humberto de la Calle, jefe negociador del gobierno, que ´Nada está acordado hasta que todo esté acordado´ se podría cambiar por ´Todo está acordado desde antes de haber empezado´.

En conclusión, en ese mal llamado ´proceso de paz´, cada día saldrán más perlas, más trapisondas, más ases de bajo de la manga, más ´golazos´ y ´conejazos´, por parte de Santos y su equipo negociador, de su séquito, de los medios que le rinden pleitesía y de todos aquellos untados de mermelada, y tratarán, de todas las formas posibles, convencer a la opinión pública que todo va en el camino correcto, cuando es todo lo contrario.

Con razón, por las redes sociales, se ha hecho viral una frase que le atribuyen a Santos: ´Colombianos, recibimos el país al borde del abismo, y hoy hemos dado un paso adelante´.

(Ver a Jeringa imitando a Santos)

De La Habana viene un barco cargado de……trapisondas.

giovanniagudelomancera

periodista

Tarjeta Profesional #8356 Expedida por el Ministerio de Educación Nacional

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