Esa trapisonda de Santos que ¨repotenciar el Canal Uno y abrir una nueva licitación es cumplir con el Tercer Canal¨ es otro cuento chino del presidente y de su gobierno, indigestado de promesas que casi nunca, o nunca, cumple.
Desde su primer año de mandato prometió adjudicar otro canal nacional, y obviamente no lo ha hecho, para no quedar mal con Ardila Lülle y Santo Domingo, quienes aportaron a su campaña presidencial, y obviamente, para su reelección saturada de mermelada.
Ahora Santos quiere hacernos pensar, por medio de David Luna, Ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, que como supuestamente ‘no hay forma jurídica’ para asignar otra frecuencia a otro operador privado, entonces que el Canal Uno, que lleva un ‘bad will’ de años, o si se quiere hablar en castellano puro, un lastre o mala fama, se vuelva ‘el Tercer Canal’ y cumpla con las expectativas que tienen los colombianos. ¡Pues no!
Primero, porque estaría utilizando una frecuencia de Televisión Pública para volverla ‘privada’. Segundo, porque quienes en este momento están usufructuando esos espacios, y tienen una prórroga firmada, pues pueden demandar. Tercero, porque para evitar esa demanda, el gobierno les puede prometer que van a quedar con esos espacios, y sería entonces los mismos con las mismas. Cuarto, porque no generaría las vacantes de empleo para aquellos profesionales, más de tres mil, y sus familias, quienes en este momento están sin trabajo, gracias al duopolio, que paga sueldos de miseria y pactados, salvo contadas excepciones, que terminó con casi todas las productoras de televisión independientes y agencias de publicidad, y que además maneja la ANTV a su antojo.
Digamos también que ese otro argumento que ¨ya está montada la red de transmisión y que aseguraría su cubrimiento¨, es poner en bandeja de plata a los ‘privados’, lo que se ha conseguido con mucho esfuerzo y con los recursos de todos los colombianos. Esa infraestructura es de la Televisión Pública ¡y no se le debe tocar!, por el contrario, se debe invertir en fortalecer sus contenidos y financiar a quienes propongan programas culturales, deportivos, de entretenimiento e informativos en esa señal. Son muchas las productoras que invierten a riesgo allí, y que tratan de competir con esos pulpos, que monopolizan la televisión y la pauta por supuesto. El Estado debe asumir todos los costos, velar porque la programación sea de interés público y no pretender nunca que sea rentable.
Hay países en América Latina, más pequeños que Colombia, y con más canales de televisión. Lo que el gobierno debe hacer es abrir una verdadera licitación para un Tercer Canal ‘privado’, donde participen proponentes nacionales y extranjeros, a quienes se les obligue buenos contenidos para los televidentes, donde las universidades puedan hacer parte, y las productoras con experiencia, en programas culturales y educativos, donde se les exija una parrilla con variadas opciones a los colombianos, sin exceso de pauta, sin ‘narcomorbonovelas’, ‘realitys’ de quinta, noticieros sensacionalistas y amarillistas, y sobretodo, sin mermelada por hablar bien del gobierno, y donde se les obligue a montar su propia red de transmisión e invertir en todo su montaje técnico y demás.
Ese otro cuentico chino que ¨no hay Banca de Inversión¨, es otra cortina de humo, en nuestro país hay espacio para un Tercer y hasta para un Cuarto y Quinto y Sexto Canal, así le duela a los Ardila Lülles o a los Santo Domingos, así le toque a ellos repartir su millonaria torta publicitaria, y pagar sueldos dignos, so pena su talento se le vaya para otras empresas de televisión.
No es entregando la Televisión Pública a los ‘privados’ como se adjudica un tercer canal, esa es otra jugada del gobierno para quedar bien con Dios y con el Diablo, algo en lo que es experto. A la Televisión Pública se le respeta y se le fortalece, y estamos hablando también de los canales locales, regionales, de provincia, de vereda y comunitarios, porque eso es democracia, pero al mismo tiempo se debe crear las condiciones para que haya más ‘Canales Privados Nacionales’, aunque no se les debería llamar así, porque usufructúan el espacio electromagnético que es de todos los colombianos, más bien se les debería calificar como ‘de operación mixta’, donde el estado gane el cincuenta por ciento o más, y no como ahora, que los ‘privados’ se la ganan casi toda, o toda.
Ahora bien, dicen los expertos que la ‘Televisión Abierta’ morirá pronto por ‘Netflix’, los Operadores de Cable, la Televisión por Internet y otras ofertas de contenidos, algo que no creemos pase a corto plazo, pero si es así, de todas formas no todo el mundo tiene acceso a esas opciones y tiene el derecho de disfrutar de todos los Canales ‘Privados’ y Públicos que sean posibles, duélale a quien le duela, llámese como se llame, y tenga la plata que tenga. Los monopolios se deben acabar en Colombia, y mucho más en los Medios de Comunicación, porque repetimos, ¡eso no es democracia!
Así que presidente Santos, y David Luna, su súper ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (como diría el ‘Flecha’, personaje de David Sánchez Juliao, ¨cipote nombre¨ para un ministerio), no tomen más del pelo y adjudiquen ya un tercer canal, y después otros dos más. No pretendan maquillar los incumplimientos de Santos, queriendo volver el Canal Uno el ‘Tercer Canal’, lavándose las manos, incluso, en esa maniobra, aún no saben si pueden licitar con uno o varios oferentes, porque ni siquiera se asesoran bien, porque se dejan endulzar y amargar el oído, de abogados como Eduardo Noriega y Juan Charry, que como dicen en la W, obran de ‘ciudadanos preocupados’, que son jueces y partes, que quieren cambiar todo, para no cambiar nada, y dejar todo igual.
¡No más pañitos de agua tibia y adjudiquen un verdadero tercer canal de inmediato!, pero sin tocar ni sacrificar la televisión pública.
P.D. Les recuerdo amigos lectores nuestra campaña:
Ahora el reto es ayudar a Wilson, paciente con retraso sicomotor severo
¡Necesitamos su ayuda por favor!
Abrazo fuerte y bendiciones
giovanniagudelomancera
periodista
Tarjeta Profesional #8356 Expedida por el Ministerio de Educación Nacional
síganos en twitter @giovanniagudelo
lea más historias acá en La Sal en la Herida
www.giovanniagudelomancera.com
www.plumaindependiente.com www.gamacolombia.com