Conducir un vehículo en Bogotá se ha vuelto toda una odisea. Tan pronto usted amigo lector enciende su auto y se dirige a su destino comienza el verdadero rally. A esquivar motos por doquier, que le aparecen por cada uno de los espejos, (las que usted puede ver claro), porque otras brotan de la nada.
Los conductores de esos peligrosos artefactos, que tristemente se han tomado las calles de la ciudad, manejan ‘zigzageando’ por las avenidas, como si fueran compitiendo en una válida del campeonato mundial de MotoGP, se toman los carriles de velocidad, se suben a los andenes, pasan al lado de los carros rayando puertas, tumbando espejos, golpeando ‘bompers’, e intimidando a quienes van en los carros porque saben que al momento de dañar un vehículo, y nosotros tenemos que perseguirlos, pues ellos tiene las de ganar porque salen despavoridos por entre las curvas ‘como alma que lleva el diablo’.
Y qué decir de los buses SITP, sus conductores manejan con odio, cierran a ciclistas, motociclistas y carros, incluso peatones, porque casi se suben a los andenes, se atraviesan a todos a diestra y siniestra, se apoderan de las calles, para llegar a sus paraderos pasan ‘por encima’ de quien sea, hacen trancones, en movimiento, o ‘varados’, como se ven por docenas a diario en Bogotá. Siempre transitan con las luces de parqueo encendidas y como se dice popularmente ‘le mandan sin agüero’ el carro al que sea pues papá alcaldía paga los daños.
Si a esto le sumamos los ciclistas imprudentes que transitan por las vías rápidas, ‘culebriando’, por los carriles de alta velocidad, haciendo bicicross por las aceras al mejor estilo de Marianita Pajón, solo que ella sí utiliza las pistas para eso, pues tenemos una capital donde el dueño de la calle es el que más ‘osado’ e irresponsable sea.
Además de todo lo anterior, la capital tiene su gran mayoría de calles con huecos, huecos que parecen cráteres luego de un bombardeo, que uno se encuentra conduciendo en cualquier momento y en cualquier vía, hasta en las autopistas, y que si el conductor frena de repente el carro de atrás le pega, si lo esquiva hacia un lado pues le pega al que viene justo al lado, y que si lo pasa tal y como va pues daña llantas, suspensión y hasta latas.
Fuera de todo eso, existe poca o ninguna señalización en las vías, semáforos dañados, cebras mal pintadas, alcantarillas sin tapa en la mitad de las diagonales, transversales y carreras, (para no repetir la palabras calles), ¡todo es un caos! ¿Y el alcalde qué? Se supone que la gente votó por Peñalosa dizque porque iba a solucionar el ‘tema’ de la movilidad, (esa palabrita ‘tema’ está más quemada que la de la PAZ), pero él definitivamente anda en otro cuento. Es la gran decepción como gobernante, se la pasa persiguiendo vendedores ambulantes, habitantes de la calle y planeando cómo urbanizar reservas naturales y meter autopistas por la mitad de ellas, haciendo ciclo rutas en todo lado, achicando calles, privatizando todo, hasta el servicio de ambulancias del Distrito, recortando presupuesto para la salud, ‘feriando’ ETB, extendiendo la licencia de buses de Transmilenio que ya están súper destartalados y para ‘chatarrizar’, y llenando la ciudad de cámaras para ‘fotomultas’ ilegales, a ver si con la plata de los conductores cuadra caja.
No hay en el mundo una ciudad con una malla vial tan deteriorada como Bogotá, con tantos huecos, con tantas alcantarillas sin tapa y con tantos trancones en rotondas, debajo de puentes, en deprimidos, en ‘altonivel’, en hora pico, en ‘hora valle’, (dicha hora que ya no existe), en día de semana, en sábado, en domingo, a toda hora. La capital de Colombia parece un pueblo lleno de motos que las venden en cualquier panadería y las entregan con 50 mil pesos, y cuando les da la gana, sus ‘conductores’ infractores, bloquean la ciudad con paros ilegales protestando porque los multan, ¡Háganme el favor!
Y para que hablamos de cómo manejan los taxistas sus amarillos, los conductores de carros con placas blancas, (sobre todo los de ruta escolar), y los policías sus motos y patrullas. Eso daría para muchos artículos más.
Que no nos vayan a decir que generalizamos al hablar así de los conductores del SITP, de las motos y de las ciclas, porque son todos, sin excepción, quienes infringen las normas, reconocemos que no todos lo hacen de mala fe, que algunos lo hacen por imprudencia, por desconocimiento, por ‘buñuelos’, pero finalmente lo hacen, se atraviesan y cierran los vehículos sin piedad. Claro que hay también muchos conductores de vehículos que manejan con odio, con egoísmo y con maldad. Mejor dicho, y para usar una frase de cajón, «que entre el diablo y escoja».
En resumen, esta ciudad no la arregla ni Mockus con su pedagogía ciudadana, porque la gente ya ni eso le interesa, todo el mundo en la calle quiere a llegar a su destino como sea, por encima del que sea, sin ceder un solo metro, sin importarle el otro, su meta es llegar primero.
Y ahora, para rematar, el neoliberal alcalde que tenemos en Bogotá decidió que quien tenga la plata pague por no tener pico y placa, otorgando ese privilegio al que tiene con qué y discriminando a aquellos dueños de vehículos que no pueden pagar esa concesión. Peñalosa odia los carros pero quiere conseguir plata para urbanizar todo lo verde que vea, para él la palabra preferida es ‘cemento’, al igual que la de Vargas Lleras, que se va a hacer elegir a punta de teja, palustre y asfalto, todo patrocinado por Santos.
Nos vemos amigos lectores que un motociclista, por andar ‘culebriando’ a toda velocidad, le acaba de pegar a la puerta de atrás de mi camioneta, (y eso que estoy quieto en medio de un trancón), y fuera de eso se puso bravo y me va a pegar.
«Oiga que le pasa señor motociclista se me tiró la camioneta…», «Pero si yo voy por mi vía… pues de malas, entonces alcánceme si es tan verraco, jajaja», rummmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm.
No se olviden amigos lectores de nuestras campañas:
Primera Copa Invitacional de Fútbol para Medios de Comunicación
Ayúdanos a regalar una Sala de Informática para una escuelita
y
Seguimos en nuestra campaña para ayudar a Wilson
¡Necesitamos su ayuda por favor!
Abrazo fuerte y bendiciones
giovanniagudelomancera
periodista
Tarjeta Profesional #8356 Expedida por el Ministerio de Educación Nacional
síganos en twitter @giovanniagudelo
lea más historias acá en La Sal en la Herida
www.giovanniagudelomancera.com