Los dos son iguales, tanto el presidente como la Ministra de Educación. Empecemos por Gina, porque primero son las damas, ella, con su famosa y confusa ‘ideología de género’, pretende confundir, valga la redundancia, a nuestros a hijos y llenarles la cabeza de cucarachas.
Mal interpretando un mandato de la Corte Dictatorial, de septiembre de 2015, donde ordenó al Ministerio de Educación realizar “una revisión extensiva e integral de todos los manuales de convivencia en el país para determinar que los mismos sean respetuosos de la orientación sexual y la identidad de género”, a raíz del caso del joven Sergio Urrego, quien se quitó la vida en la ciudad de Bogotá, luego de ser víctima de discriminación sexual en su colegio, mandó a hacer, nos referimos a Gina, (aunque lo niegue, porque ya la cogimos en sus mentiras), la Cartilla de ‘Ambientes Escolares libres de discriminación’ en donde dice, en la página 19 que «no se nace siendo mujer u hombre, sino que se aprende a serlo, de acuerdo con la sociedad y épocas en la que crezca».
Coincidimos con el expresidente y senador, Álvaro Uribe Vélez, cuando dice que “El Ministerio de Educación piensa equivocadamente que la tolerancia es el maltrato de los niños, y entonces propone en nombre de la tolerancia que sea el niño quien, en una edad inoportuna, escoja su orientación sexual, prescindiendo del ambiente de respeto que se crea en el seno de la familia”.
En esa misma publicación, negada como Pinocho por Gina, y producida por orden de ella, en el desarrollo del Convenio Marco entre el Ministerio de Educación Nacional (MEN), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef), se escriben, entre otras, estas barrabasadas, «hay que quitar del manual de convivencia frases como la preservación de la moral y/o las buenas costumbres», (página 40), además, «se recomienda crear una semana al año de reconocimiento y promoción de género y orientaciones sexuales», página 51. Todo eso fue ‘craneado’ por Gina y sus asesores aunque le diga mentiras al país y no lo reconozca.
La Ministra negó en todos los medios de comunicación dichas cartillas, pero ya quedó en evidencia que sí las mandó a elaborar, y que aunque no están subidas en la página del ministerio, ¡sí existen!
La prueba reina es que el Viceministro de Educación, Víctor Saavedra Mercado, le envío a los rectores de colegios una carta en la cual les habla de dichas cartillas, (adjuntamos carta), y no creemos que el vice haga algo sin que su jefa sepa.
Esas cartillas ya tienen ISBN, (sigla de la expresión inglesa international standard book number, que significa ‘número estándar internacional de libro’, número de identificación internacional asignado a los libros), y los editores suelen ser quienes tramitan el ISBN. No es como dice Gina que el documento es un borrador y que no ha sido aprobado para su difusión. Otra mentira de la ministra.
Afortunadamente, es imposible que a los niños se les hable en los colegios sobre orientación sexual antes que cumplan 14 años, porque la Corte determinó que esos temas solamente se dictarán en los grados décimo y undécimo.
Según el Ministerio de Educación, en cabeza de Gina, los colegios no han perdido autonomía para definir su proyecto educativo de acuerdo a valores y principios. “Son los rectores, y no el Ministerio, los encargados de armonizar la autonomía de los planteles y los encargados de velar por la obligación constitucional de respetar los derechos de los estudiantes”, pero todo eso es mentira, porque desde el Ministerio se están impartiendo las directrices aunque Gina lo niegue, una y otra vez.
Lo que pasa es que Gina lo estaba haciendo a la tapada, a lo morrongo, a la escondida, y afortunadamente se filtró a la opinión pública, y se paró a tiempo, esa campaña de ideología de género perjudicial para nuestros hijos.
La gente se manifestó la semana pasada con multitudinarias marchas rechazando el proceder de la ministra, que si acusa a Ordoñez de ‘homofóbico’ pues ella posa de ‘hetereofóbica’.
Ella es tan incoherente como su jefe, el presidente Santos, quien también le miente al país, intimidándolo para que vote por el SÍ, en ese amañado plebiscito, diciendo que si se vota por el NO, entonces las FARC se van a la guerra, que subirán los impuestos y que volverán los muertos. Al presidente, como a Gina, se le ha cogido en muchas mentiras. A Santos, por ejemplo, con sus famosos diálogos de paz en La Habana, cuando negó muchas cosas que sí se estaban hablando y firmando a espaldas del país, como la impunidad y la participación en política para esos narcoterroristas asesinos de las FARC, y qué decir de todas sus promesas incumplidas en materia de empleo, economía, seguridad, igualdad social, desarrollo, salud.
Y así es el Ministro Cristo, el de Hacienda, el de Salud, ahora la de Trabajo, todos se contagian de ese mal proceder, están acostumbrados a comportarse como su jefe, diciendo verdades a medias o mentiras verdaderas, confundiendo a la opinión pública e insultando su inteligencia. ¿Cómo puede tener credibilidad un presidente cuando no le habla, (cuando le habla), de frente al país?, ¿y cuando sus ministros hacen lo mismo?
Santos le hace negación a todo, a los paros, a la crisis económica, a las marchas, a las movilizaciones, cree que negando las va a desaparecer, y le dice lo que no es al país, y sus ministros siguen su pedagogía.
Gina, con su ideología de género a la escondida, hace lo mismo que Santos con las FARC, negar realidades de a puño, pero entre cielo y tierra no hay nada oculto, y el país se dará cuenta tarde o temprano, y ojalá más temprano que tarde, que el país sí se le entregó a la guerrilla, y que nuestros hijos están en peligro en los colegios, donde se les va a inculcar ideologías que a su edad no tienen por qué ni siquiera escuchar.
¡Que cuando sean grandes tomen sus propias decisiones!, pero ahora no, y mucho menos coaccionados por la ministra y su séquito de escuderos al interior del ministerio.
En el capítulo quinto de las cartillas de Gina se trabaja el tema de familia, bajo el titular “familias homoparentales, madres y padres no heterosexuales: una mirada a la diversidad de las familias que integran la escuela”, y abre el debate sobre visiones y composiciones modernas del núcleo, en pocas palabras confundiendo a los niños acerca de la verdadera composición de la familia.
Santos con la bandera de la paz y Gina con el cuentico de atacar el bullying y la discriminación manipulan a su conveniencia, engañan y aprovechan su posición para impartir doctrinas, unas con mermelada y otras con cartillas, y lo peor, siempre niegan, se lavan las manos, o trasladan culpas.
Al interior del gobierno se orquestan campañas de toda índole, al escondido, y cuando son descubiertas por la opinión pública entonces la consigna es ¡No Existen!, ¡Ese tal paro no existe!, ¡Esas tales cartillas con existen!
Como dijo el señor procurador delegado Carlos Meza, refiriéndose a Gina, quien para salirse por la tangente lo acusó de estar detrás de la circulación de las imágenes pornográficas de la polémica cartilla falsa, “ella afirmó que no había cartilla, pero resulta que sí se firmó un contrato, y que esa cartilla ha sido utilizada para formar docentes, además está publicada, ella mintió, hay que reflexionar, los colombianos podemos ser racionales y hasta cínicos pero no pendejos”.
Revisando la Cartilla de Gina nos encontramos con estas perlas: Dice que el sexo es tradicionalmente conocido como la condición de ser mujeres u hombres; sin embargo afirma que, “esto no es así”, y señala que “se hace necesario entender que la noción de sexo hace referencia a las características de orden biológico que diferencian unos cuerpos de otros”. Argumenta que el sexo hace referencia a “la configuración de las corporalidades en razón de tres características principales: los cromosómico, lo gonadal y lo genital” y que “se debe empezar por deconstruir la idea de que solo existen dos sexos y abrir la posibilidad de entenderlos más allá de lo que tradicionalmente se nos ha enseñado”. En cuanto al concepto de género reza que ¨su construcción no es fija sino cambiante y transformable¨, y que ¨no es lo mismo ser mujer u hombre en esta época y en este país a lo que fue serlo en el siglo XX”. La cartilla de Gina aborda el tema de la identidad de género y confunde a los niños: “tiene que ver con la identificación que las personas construyen de sí mismas”, agrega que “todas las personas construyen una forma particular y propia de expresión de su identidad; a esto se conoce como expresión de género”, y la orientación sexual la describe como la “atracción física, erótica o emocional hacia otras personas”.
En conclusión, Gina y el presidente Santos deben renunciar, por mentirle al país sistemáticamente, y por traicionar la confianza de los colombianos.
El presidente es como Geppetto, personaje del cuento «Las aventuras de Pinocho», escrito por Carlo Collodi, un viejo carpintero que hace un muñeco de madera al que llama Pinocho, esa misma noche un hada le da vida a la marioneta que al mentir le crece la nariz, pero en este caso, Santos, ha fabricado muchos pinochos en su gobierno, y sus narices, incluyendo la de él, ya se ven grandes en todos los medios de comunicación, así la mermelada trate de maquillarlas.
P.D. Otra mentira de Gina, «a Colombia Diversa, el Ministerio de Educación le pagó cerca de $1.600 millones en las Cartillas de Ambientes Escolares Libres de Discriminación», según denunció el Senador Orlando Castañeda. La Ministra lo había negado en su twitter.
Según el Senador Castañeda, el Ministerio de Educación, a través de la subdirección de contratos, suscribió por contratación directa, el contrato 753 de marzo de 2016, con 4 entidades que son: Proyecto Colombia Diversa, Comitato Internazionale Per Lo Swifluppo Dei Popoli Cisp, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, y el Fondo de Poblacion de las Naciones Unidas, por un valor de casi $1.600 millones de pesos, para desarrollar el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos en la Convivencia Escolar. “¿Cuál era el objetivo de una inversión de ese nivel – sólo asesoría? ¿Por qué no se le dio participación dentro del contrato, a representantes de los demás actores de la Comunidad Educativa, los cuales son elegidos democráticamente?», preguntó el Senador.
‘Colombia Diversa’ no nos va a educar nuestros hijos, como dicen las señoras, «faltaba más», (eso lo decimos nosotros).
Ya Santos salió a defender a Gina con más mentiras, los dos se tapan con la misma cobija definitivamente: “Ni el Ministerio de Educación ni el Gobierno Nacional han implementado, ni promovido ni van a promover la llamada ideología de género”, dijo el presidente, sigue con su estilo de negar, negar y negar, y juró: “Ese documento no será autorizado”, ya después de muertos pa´ qué cobijas señor presidente.
Y cuando se le cita a Gina al Congreso para que responda por las cartillas entonces se victimiza y equivoca el debate argumentando que todo es persecución por su condición sexual.
¡Qué tal!
Les dejamos la carta del Vice Ministro y el link de la cartilla para su descarga.
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giovanniagudelomancera
periodista
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