Con los dos he trabajado, cuando yo era Editor de Noticias y Productor, y sé de la obsesión de ellos por el rating, puedo corroborar que hacen periodismo con odio, sin ética, con sensacionalismo y amarillismo, utilizan el medio que dirigen o donde tienen poder para pasarle factura a sus enemigos y, lo peor de todo, son capaces de pelear entre sí, con tal de mantenerse vigentes, cautivar la atención de la opinión pública y de sacar dividendos, ya sean económicos o de cifras de audiencia.
Ayer quienes tenemos Twitter fuimos testigos de esa bochornosa pelea entre Daniel Coronell y Victoria Eugenia Dávila, el florero de Llorente; porque el primero ataca de manera reiterada a la Revista Semana, medio donde trabajó y el cual dirige la segunda.
Personalmente creo que ni Semana ni Los Danieles tienen los seguidores que ellos mismos pregonan y son medios que de independientes no tienen nada y que quieren inclinar la opinión pública a punta de amarillismo y sensacionalismo.
Lo que más divide a Dávila con Coronell es el proceso que se le sigue en la justicia al expresidente Álvaro Uribe Vélez, Vicky lo defiende a capa y espada y Daniel no duerme con esa obsesión que lo trasnocha en todo lo que tenga que ver con el ex Senador.
En R.C.N. Televisión compartí años con ellos y, en mi concepto, Vicky aprendió lo malo de Daniel, es por eso que hoy se enfrentan. Ninguno es mejor que el otro, durante años ha sido cuestionada su forma de hacer periodismo, no importa cómo, pero la idea es lograr su cometido, cuando destapan ‘ollas podridas’ les quitan la tapa a las ollas de sus enemigos, a la cocina de sus amigos no se meten.
En la sacada de trapitos al sol de estos dos periodistas ‘protagonistas de novela’ Vicky le dice a Daniel que su pecado es no pensar como él y le recuerda que él (Daniel) ha estado en su casa (en la de Vicky).
El periodismo en Colombia ha perdido el rumbo, algunos periodistas, como los dos en cuestión, se creen fiscales y además acusan, señalan, despotrican y manipulan la audiencia, aparte de polarizar el país.
¿Dónde quedó ese Daniel Coronell que conocimos en el Noticiero del Medio Día y que era nuestro ejemplo a seguir y nuestro referente? ¿O esa Vicky Dávila con quien compartimos sus inicios en Cali y creímos en sus sueños? Que sin duda eran otros, nunca en lo que se ha convertido ahora.
Lo siento por los estudiantes de periodismo y comunicación social o quienes se inician en los medios de comunicación. ¿Ese es el ejemplo a seguir? ¿Ver cómo dos colegas se atacan, que en otrora fueron amigos, todo por el maldito rating?
La escuela de Daniel Coronell, de donde Vicky Dávila fue su alumna más aventajada, se cae a pedazos porque afortunadamente los usuarios de las redes sociales no tragan entero y ese par de examigos se ha puesto en evidencia.
Periodista
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