Entremos en materia, y cuando me refiero a Bruno estoy haciendo alusión a qué tanto hablan los países de la verdadera crisis en la Amazonía, o si simplemente se remiten a brindar cifras de deforestación.

Recordemos que el Amazonas es el pulmón del mundo ya que ocupa más de 6.8 millones de km2, albergando a más de 33 millones de personas y especies únicas.

En los últimos tres años, Brasil, Bolivia y Perú fueron los países que más reportaron pérdida de bosques en todo el mundo, traducido en un acaparamiento ilegal de tierras con fines ganaderos. Y Colombia no se queda atrás…

Sin embargo, el año pasado la BBC se refirió a la posición de los científicos y climatólogos, los cuales afirmaron que el único problema de la Amazonía no es la deforestación como muchos creen.

A esto se le conoce como la GRAN MENTIRA VERDE.

Es decir, hoy en día las cifras reales del porcentaje que se anuncia en los medios de comunicación suelen ser menores a las que verdaderamente corresponden.

Aproximadamente 430 kilómetros cuadrados de la selva amazónica fueron talados solo durante el mes de enero, un 418% más que en enero de 2021 (El Confidencial, 2022).

En términos generales, lo que nos cuenta Camilla Costa en la BBC es que aproximadamente hay un 20% más de lo que se conoce por los medios en deforestación.

Y tiene sentido. Son tantas las actuaciones ilegales que es casi imposible tener un conteo diario y exacto de cada árbol que se tala.

Ahora bien, este concepto de la GRAN MENTIRA VERDE tiene que ver con el ecosistema, el cual está relacionado con las características propias que se van perdiendo y que van más allá de la tala de árboles.

Es decir, cuando se talan los árboles puede que haya zonas que, en cifras, representen un porcentaje muy bajo del total de la selva, pero cualitativamente son fundamentales para mantener el equilibrio de buena parte del área total.

Todos sabemos que la solución no es agarrar y sembrar árboles como locos, porque esto no reemplaza del todo la pérdida y el daño que sufre el ecosistema.

Según Berenguer, un árbol grande (de al menos tres metros de circunferencia) puede contener entre tres y cuatro toneladas de carbono (BBC, 2020).

Incluso -y este dato me pareció fundamental-, se cree que hoy en día debido a la quema, tala de árboles y a toda la alteración que sufre el ecosistema, el Amazonas en ciertas zonas puede estar emitiendo más C02 de lo que absorbe…

Pregunto, ¿tiene o no tiene sentido?

Todo en la naturaleza tiene su ciencia y su sentido de ser. Por cada árbol talado no solamente le quitamos “patas” al pulmón, sino que ocasionamos una descompensación tan grave, que el mismo ecosistema pierde poco a poco sus propias funcionalidades.

Asimismo, los científicos han sido muy claros que estamos a poco de llegar al punto de no retorno del Amazonas.

Y como si fuera poco, todo este fenómeno genera cambios en las lluvias, en la calidad del aire, en la propagación de más enfermedades porque internamente no hay quién incube esos virus y bacterias en los bosques, en fin.

Necesitamos urgentemente hacerle un llamado a los gobiernos para adoptar políticas de CERO deforestación. Esto no sirve con compromisos mediocres a 2080 cuando ya no haya bosque que rescatar.

Y mientras tanto los que no somos políticos, encarguémonos de regar la voz, no compremos madera pura para nuestras casas, reduzcamos el uso del papel, reciclemos más y aunque muchos digan que no sirve, también bajémosle al consumo de carne.

Piénselo así: usted tiene un Ferrari divino y nuevo. Pero poco a poco le va quitando partes, le cambia los neumáticos por unos “chimbos”, le pone gasolina de la más corriente que haya, no le hace mantenimiento al motor, etc, etc. ¿Le funcionará igual ese Ferrari a pesar de que el carro en sí se vea de pie en la calle como si nada?

No encuentro otro ejemplo por el momento, pero espero me hayan comprendido.

(Datos tomados de la BBC)