El vidrio es un material que todos conocemos, consumimos y a la vez desperdiciamos sin comprender muy bien tanto sus segundos usos, como el impacto que tiene en términos ambientales.
Como dicen por ahí, empecemos por el principio.
Este material tiene tantísimas ventajas a la hora de fabricar productos de uso diario y por supuesto en la industria química. En este sentido, es resistente, tiene claridad, rigidez y es inerte. Asimismo, su fabricación depende de materiales que se encuentran directamente en la naturaleza y que deben someterse a altas temperaturas para poderle dar toda su forma y estructura dependiendo de aquello que se vaya a crear.
Esto último es importante puesto que dicho proceso requiere un gasto energético considerable, que genera emisiones de gases tales como el óxido de nitrógeno y el óxido de azufre, entre otros. Lo anterior sin contar con los materiales que se requieren para su fabricación los cuales necesitan involucrar a la industria minera.
Ahora bien, la importancia que tiene reciclar este tipo de materiales radica en los siguientes puntos:
- En primer lugar, es fundamental generar una reducción en los residuos que actualmente terminan en los vertederos como parte de la carga en kilogramos que aumentan las cifras de contaminación.
- Por cada porcentaje de vidrio arrojado, se emiten una cierta cantidad de gases C02 a la atmósfera; como referencia, se emiten 300kg por cada tonelada producida.
- Como bien lo dije anteriormente, la producción de vidrio requiere una cantidad considerable de energía: la fabricación de envases reciclados ahorra entre un 20 % a 30 % de energía en promedio.
- Y como si fuera poco, al reciclar el vidrio estamos contribuyendo al ahorro de diferentes tipos de materias primas que son necesarias para su producción.
Cuando tomamos la decisión de darle un segundo uso a este material tan cotidiano pero que a la vez tiene un rol fundamental en la cadena del reciclaje, estamos frenando el crecimiento de los vertederos, la contaminación, ahorramos energía y reducimos emisiones a la atmósfera (esto visto desde una producción diaria de millones de productos en vidrio alrededor del mundo que de seguro suma a la hora te tomar este tipo de decisiones).
El problema, como en todo, está en el desconocimiento de las personas e industrias en cómo se le puede dar ese segundo uso, lo que termina ocasionando que solo un porcentaje muy reducido pueda continuar dentro del ciclo de consumo.
2.010 millones de toneladas de desechos son producidos al año en el mundo, dentro de los cuales el 5 % corresponde al vidrio.
Pero el objetivo de este artículo no es solamente darles un brochazo referente a las características del vidrio y la importancia de mantenerlo en la circularidad, sino contarles que dentro de mi investigación logré encontrar un emprendimiento fascinante, llamado @nos_vidrios, donde buscan darles una segunda vida a las botellas de vidrio recolectadas por recicladores para lanzar unos vasos con figuras de admirar.
Su concepto responde a resolver una problemática que en su momento tenía la ciudad en materia de recolección de residuos sólidos.
Colaboran con diferentes marcas nacionales y exaltan los valores de nuestro país junto a la fauna y flora que crece en cada uno de nuestros ecosistemas. Definitivamente el ver una oportunidad donde los demás solo identifican problemas es un valor agregado de los emprendimientos y más si se proponen a aportarle la cuota al Planeta de una manera inteligente y comercialmente atractiva.
¡Bienvenidos todos los emprendimientos nacionales que tengan en la mira al Planeta!