Normalmente tendemos a ver en las noticias una gran cantidad de notas negativas frente a todo lo que está sucediendo en el mundo y, más aún, buscamos generar artículos (en mi caso) sobre asuntos de preocupación para alertar frente “x” o “y” tema.
Sin embargo, quiero compartirles algunas noticias positivas que ocurrieron a lo largo del 2022 en materia ambiental y que fueron plasmadas por la organización One Tree Planted.
Aquí vamos con la primera…
En el 2022 se lograron plantar aproximadamente 52 millones de árboles en el mundo, a través de 327 proyectos de alto impacto en 74 países.
Recordemos en artículos anteriores donde lo he mencionado, que el plantar árboles es una excelente iniciativa para contrarrestar los efectos del cambio climático, no obstante, dicha siembra debe realizarse de manera consciente teniendo en cuenta todos los factores que puedan afectar el crecimiento y perduración del árbol en el tiempo: la biota que crece alrededor, si el árbol es verdaderamente nativo, posibles escenarios de intervención humana que puedan afectarlo como la ganadería o industrias a gran escala.
En segundo lugar encontramos noticias relacionadas con el plástico de un solo uso, donde países como Francia, comenzaron a prohibir el uso de este tipo de materiales en las cadenas de comida rápida, más concretamente, en lo que respecta al empaquetado. Recientemente en el país entró en vigor una Ley anti residuos que fue aprobada desde el mes de febrero en 2020.
De hecho esto los convierte en el primer país europeo que logra prohibir el uso de las vajillas plásticas en aquellos sitios de comida rápida.
Y esto sí que no es un tema de más; el plástico de un solo uso en compañía con los microplásticos, han logrado invadir los escenarios más recónditos de nuestro Planeta sin piedad alguna. Incluso, recuerdo haber escrito un artículo donde menciono los hallazgos de estos en el torrente sanguíneo, en el feto de una madre e incluso en la leche materna.
Opciones biodegradables hay un sinfín, y es nuestra responsabilidad como consumidores de exigir que el empaquetado de la comida venga envuelto en alternativas que no impacten nuestros ecosistemas.
En tercer lugar tenemos una noticia de paneles solares en Argentina, en donde la Universidad de La Plata junto a la compañía Recyclamar, lograron realizar una colaboración con miras a limpiar las fuentes hídricas del país a través de robots que son alimentados justamente por el panel.
De esta manera, lograrán impactar puertos, lagunas, ríos y todo tipo de cuencas donde la contaminación por plásticos y microplásticos es inminente.
Y esto es a lo que yo le llamo como la “inteligencia ambiental”: los seres humanos hoy más que nunca, tenemos una diversidad tecnológica impresionante, donde no hay excusa para poner a la ciencia de la mano del medio ambiente para brindarle al mercado soluciones contundentes que permitan mitigar todos los focos que están en alerta rojas. En este proceso debemos involucrar no solamente al sector público, gobiernos y a la comunidad misma, sino a los privados para que se “suban en el bus” a largo plazo.
Estoy convencida que hay cientos de noticias más como estas para resaltar y sobretodo felicitar; es un camino arduo por recorrer pero como en todo proceso, es fundamental detenernos a contemplar por unos instantes los avances.