La adversidad no discrimina – Lucy Hone

 Para mí no solo es fundamental sino casi que imprescindible hacer una pausa de los asuntos ambientales que tanto disfruto escribir, con miras a traerles de nuevo una charla de TED.

Y esta vez es acerca de la resiliencia.

Lucy Hone, una mujer académicamente experta en los asuntos relacionados con la resiliencia, abre su TED TALK haciéndole la siguiente pregunta al auditorio:

¿Quiénes de ustedes han sufrido la pérdida de un ser querido, la decepción amorosa, la infidelidad, una enfermedad, o un aborto? Aquellos que tuvieran una respuesta afirmativa debían ponerse de pie.

Como era predecible la gran mayoría de personas se levantaron e instantáneamente voltearon a mirarse entre sí, sorprendidas una a una.

Si estás vivo, seguramente ya has tenido que haber vivido una situación dolorosa al menos una vez.

Lucy Hone pensó en un momento determinado de su vida que había encontrado ese “llamado” para hablar sobre este concepto cuando ocurre el terrible terremoto de Christchurch en Nueva Zelanda (2011).

Sin embargo, en el 2014 cuando deciden realizar un paseo familiar en el fin de semana del cumpleaños de la Reina, su hija de 12 años se mata en un terrible accidente de carro; suceso que por supuesto la detuvo en su proceso de continuar con las investigaciones académicas en la materia.

Para ella el proceso de duelo fue algo monumental y en su momento, difícil de comprender y mucho menos de encontrar una pronta recuperación. Pero en ningún momento eso la detuvo y como la experta en resiliencia que seguía siendo, decidió iniciar su camino de superación para traerle al público de TED (5 años después de la muerte de su hija), tres claves para ser resiliente ante las dificultades.

Así que pongan mucha atención.

 La primera clave: las personas resilientes saben que las cosas malas pasan en la vida, así de sencillo. Como dicen por ahí, “shit happens”.

Es decir, cuando los tiempos difíciles se avecinan, aquellas personas saben que esto es «naturalmente normal», dentro del proceso que tiene el ser humano por el simple hecho de existir y no luchan contra ello, no se llenan de prevenciones o quejas que reclaman justicia.

La vida no son las fotografías perfectas que vemos en las redes sociales; detrás de ese telón hay dolor, cansancio, frustración y desilusiones que no son percibidas por el público en cuestión. Y aquello es el común denominador, no la excepción.

 La segunda clave: las personas resilientes concentran su foco de atención estratégicamente.

 Sentimos las emociones negativas como un velcro que se adhiere a nuestro cuerpo, pero aquellas que son positivas se nos resbalan como mantequilla fácilmente.

No pierdas lo que tienes por lo que perdiste

 En otras palabras, debemos lograr hacer ese “switch” para enfocarnos en lo positivo que tenemos alrededor para poder agradecer por eso que nos rodea, sin estar pensando en lo que nos falta o deseamos que suceda. Solo así podremos tener un cuadro más amplio con una perspectiva distinta frente a lo bueno que tiene nuestra vida en estos momentos.

Pónganlo en las palabras que a ustedes les sirvan; dibújenlo o escríbanlo en alguna parte de sus casas para recordarse diariamente en lo positivo a pesar de que el panorama se perciba más nublado que nunca.

 La tercera clave: ¿lo que estás haciendo te vuelve más fuerte, o te estás haciendo más daño?

Quienes se encuentran en un momento difícil sin importar cuál sea, es importante que se hagan esta pregunta de manera frecuente para ponerse en la silla del conductor de su vida, y no en la del copiloto. Solo así recuperarán parte del control.

¿Ver esas fotos me está ayudando o haciendo sentir peor?, ¿me concentro en cómo voy hacerle pagar a esa persona que tanto mal me hizo?, ¿tengo ganas de salir pero prefiero quedarme a oscuras llorando y sintiéndome miserable solo porque debo hacerlo?

No se trata de desconocer el dolor, se trata de hacer lo que verdaderamente nos sume en esos momentos tan dificiles donde la luz es la última posibilidad en el camino.

La resiliencia para Lucy Hone no es algo que se tenga o se carezca de; no es simplemente un característica de algunos seres humanos que sea inalcanzable para otros. Es una forma de ver aquello que ocurre a nuestro alrededor,  es una forma de pensamiento y una decisión de vida.

Así que los invito a considerar estas tres claves en su día a día y en los momentos donde solo veamos oscuridad y pensamientos negativos por la razón que fuere, recordémonos las alternativas que tenemos a nuestro alcance para sobrepasar el momento y agradecer por lo bueno.

Es posible vivir y lidiar con el duelo al mismo tiempo.