Sí, el cambio climático más allá de ser la concurrencia de una serie de sucesos que impactan nuestro entorno global aceleradamente, es un fenómeno que tiene un altísimo costo cuantificable en cifras.

Mejor dicho, la crisis climática nos está costando plata, y bastante.

Conforme al World Economic Forum, desde mediados del año 2000 hasta el 2019 los eventos visibles del cambio climático tales como los huracanes, inundaciones y olas extremas de calor, han tenido con costo aproximado de 143 billones de dólares, con una estimación de 16.3 billones por hora.

¿Pero cómo se pueden generar estos cálculos?

Los científicos han venido utilizando un cálculo llamado EEA por sus siglas en inglés, que corresponde a la Atribución de los Eventos Extremos, permitiendo generar una estimación y análisis frente a cómo los gases de efecto invernadero producidos por el hombre y que ocasionan eventos climáticos extremos, tienen un costo determinado.

Es decir, se compara la probabilidad que se produzca un evento con la probabilidad o intensidad que se genere el mismo suceso en un mundo paralelo sin emisiones que provengan del ser humano (Nature, 2023).

De hecho, los estudios científicos publicados por la revista Nature, revelan que “el cambio climático antropogénico es responsable de 260.800 millones de dólares netos de daños económicos en los 185 eventos que analizaron”.

Ahora bien, algunos de los eventos climáticos que se relacionaron tienen que ver con los huracanes, tormentas e inundaciones como se los mencioné al inicio, siendo las olas de calor las que mayores daños han generado.

Y es que no es para menos, estamos viviendo en este 2023 en la época del piroceno donde los incendios se nos salieron por completo de control.

Estos costos de los que aquí les he hablado a través de la metodología EEA son bastante útiles para poder estimar las cifras que se requerirían conforme a los compromisos trazados en la pasada Cumbre de la COP27, para abrir fondos especiales que les permitan a los países solventar los daños de este grave fenómeno.

En la Conferencia de las Partes número 27, según el Foro Económico Mundial, los países lograron llegar a importantes acuerdos, excepto en lo que tiene que ver con evitar que la temperatura global sobrepase los 1.5ºC y tomar medidas más drásticas frente a los combustibles fósiles. Solamente se logró llegar a medidas parciales frente al uso del carbon.

Lo anterior solo significa que tenemos una probabilidad hasta el momento del 50% de no llegar a cumplir con esa meta para 2030 conforme se ha establecido en compromisos internacionales como la Agenda de las Naciones Unidas.

En palabras de Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, “el Planeta sigue en la sala de emergencia del hospital”.

¿Cómo ven ustedes esta relación entre el cambio climático y el impacto económico a los países?

¿No es sumamente interesante como esta crisis ha llegado a tal punto de convertirse en un indicador más que golpea la billetera de las naciones?

De paso, agradezco a mis lectores por acompañarme en lo que hoy se convierte en la publicación número 100 en asuntos ambientales.

Los leo.