¿Seguimos pensando que la tierra fértil es un recurso infinito? Acá le cuento un poco más sobre esto.

A finales del año pasado se llevó a cabo la Convención de las Naciones Unidas para luchar contra la desertificación de las tierras fértiles a nivel global. De seguro, los que han visto últimamente las noticias, han leído la cifra de las 100 millones de hectáreas que se pierden anualmente y la necesidad de restaurar alrededor de 1500 a 2030 (Naciones Unidas).

¿Qué porqué a 2030? Recordemos que es una de las fechas claves que en materia de compromisos ambientales se tienen, conforme a la Agenda 2030.

Esta noticia cobra gran relevancia porque más allá de alarmarnos por datos como los que nos dicen que se han perdido desde 2015 terrenos que cubren el tamaño de Asia Central, es ver el desalentador futuro alimentario que nos espera si no se toman los correctivos necesarios ya.

En este sentido y partiendo del hecho que el Planeta solo tiene un 12% de terrenos cultivables, se prenden las alarmas cuando la FAO afirma que de ese pedazo, ya un 25% ha sido degradado.

¿Pero cómo así que degradado?

Es decir, que debido a condiciones extremas que desnivelan sus niveles de fertilidad normales, habrá una disminución en la capacidad que tienen de proveernos de recursos bien sea para el consumo directo humano o para que crezca vegetación (flora).

Bastante preocupante en realidad la situación; el cambio climático, los incendios completamente desmesurados de los últimos años, y las fuertes sequías que van en aumento, hacen que los terrenos pierdan poco a poco su capacidad de restaurarse y de renovarse.

Incluso cuando los terrenos son fértiles, la sobreproducción y extracción de recursos, hacen que el suelo llegue a un límite en su capacidad de recuperarse en cierto tiempo, porque a los dos segundos ya estamos volviendo “a pedirle cacao” por decirlo así para obtener un nuevo commodity.

Es muy importante informarnos sobre estos asuntos, consumir responsablemente con marcas y empresas que cuiden sus procesos agrícolas y sobre todo, que seamos muy conscientes de dónde vienen los alimentos que estamos comprando.

Consumidores responsables exigen la presencia de productores responsables en el mercado.

¿Ustedes cómo ven esta situación?