Sí, hablamos mucho y, sobre todo, de manera escalofriante por estos días de los efectos que llegaría a tener en los países un posible conflicto bélico de talla mundial utilizando armamento nuclear. Sin embargo, poco se menciona sobre cómo el planeta también sufriría los estragos.
“Según la Campaña Internacional contra las Armas Nucleares («ICAN»), la tormenta de fuego, el polvo y el humo emitidos por la explosión pueden bloquear la luz solar, provocan un cambio brusco de la temperatura y las precipitaciones. Asimismo, puede provocar una disminución de la producción agrícola y de las poblaciones de peces, lo que significa que la producción calórica puede disminuir considerablemente, provocando hambrunas” (Asad, Maryam).
La verdad es impactante el alcance que tiene este tipo de armamento en el medioambiente. Y no solamente se habla de cómo la radiación afecta directamente a los ecosistemas como el marino y la fauna que allí habita, sino a la capa de ozono, las zonas boscosas, la calidad del aire, la temperatura global de la Tierra e, incluso, la acidificación de océanos.
Instrumentos internacionales como la Convención de Ginebra, y de Estocolmo, sí hacen alusión al impacto ambiental en momentos de guerra y conflicto trasnacionales, más sin embargo, el verdadero alcance de la afectación no está dilucidado del todo.
Algo que llamó mi atención en este asunto es que no solo debemos considerar el impacto inmediato del artefacto, sino a posteriori. Y en este sentido cobran relevancia las pruebas piloto que se realizan justamente para poder salir al aire, costándole al planeta ecosistemas contaminados, recursos minerales utilizados en la fabricación, energía, e infinidad de químicos nocivos que no sabemos cuál sea su manejo para la adecuada disposición final. Es por esto que los Tratados, Convenios y Acuerdos internacionales que tienen un marco normativo vinculante para las Partes en cuanto al manejo y pruebas nucleares, deben tener unas limitaciones mucho más contundentes que contemplen el impacto directo e indirecto en la naturaleza.
“Los impactos medioambientales de las explosiones nucleares son amplios, complejos, y provocan efectos inmediatos y a largo plazo que pueden persistir durante décadas o incluso siglos” (Ankit, Singh)
Todo lo anterior, sumado a la situación tan delicada en la que queda el abastecimiento de alimentos desde fuentes primarias como la agricultura y la ganadería, poniendo en riesgo objetivos de agenda mundial como la lucha contra el hambre en regiones en vía de desarrollo.
Es un panorama sumamente crítico que requiere de mayor rigurosidad por parte de los entes internacionales y la consciencia de las naciones que fabrican a como dé lugar este tipo de armamentos año a año sin contemplar la presión a la que se somete nuestro Planeta Tierra en medio de una crisis climática tan delicada como la que vivimos actualmente.
¿Ustedes qué opinan sobre esta relación entre el medioambiente y el desarrollo armamentista nuclear? ¿La transición energética podría ser un agente transversal que medie esta situación?
Referencias consultadas
https://www.dlpforum.org/2023/07/10/environmental-impacts-of-nuclear-weapons/
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC4165831/
https://www.azoquantum.com/Article.aspx?ArticleID=518