“A escala trimestral, se observa un incremento progresivo a lo largo de los cuatro trimestres del año, siendo el cuarto trimestre el de mayor aumento, con 6,2 % de crecimiento y un consumo total de 20.448 GWh» (La República, 2024).
Para nadie es un secreto que el durante el mes de diciembre el consumo energético a nivel mundial aumenta significativamente, lo que pone de manifiesto la necesidad de adaptar las celebraciones bajo la S de Sostenibilidad sin lugar a duda.
“En EE. UU., las luces de Navidad consumen 6.630 millones de kilovatios-hora de electricidad al año, cantidad suficiente para alimentar 14 millones de frigoríficos. Esta cifra es superior al consumo anual de electricidad de algunos países en desarrollo, como El Salvador, Etiopía y Tanzania” (Tommaso Dumontel).
En este sentido, acá les brindo algunas recomendaciones generales para estas próximas fechas:
- Es importante evitar caer en el consumismo acelerado que nos venden los medios de comunicación constantemente, donde nos hacen cuestionarnos si la decoración que ya tenemos está obsoleta, lo cual nos termina impulsando a comprar injustificadamente adornos que no necesitábamos desde un principio.
- Lo que vayamos a comprar que sea en lo posible, en locales nacionales que tengan buenas prácticas como el uso de bolsas reciclables y que produzcan regionalmente para que así, evitemos aumentar nuestra huella de carbono por importaciones.
- Empacar regalos en papel reciclado e incluso periódico se ve estéticamente muy atractivo si utilizamos nuestra creatividad para que quede hecho de una manera especial. No es necesario “atiborrarnos” de papel de envoltura que terminamos desechando instantáneamente y contaminando aún más nuestros vertederos ya que no los disponemos de la manera adecuada.
- Encender las luces es parte de las festividades, pero hacerlo con responsabilidad permite aliviar un poco las cargas que deben soportar nuestros actuales sistemas de generadores de electricidad, sobre todo, teniendo presente que este año en Colombia sufrimos fuertes fenómenos que nos dejaron con un déficit en el suministro de agua, luz, y gas. Es por esto que prenderlos solamente cuando sea necesario e incluso comprar luces que sean ahorradoras de energía, sí contribuye a la causa definitivamente.
- Por otro lado, mida su consumo de carnes en este diciembre ya que las alternativas sostenibles de productos alimenticios son infinitas y accesibles para todos los bolsillos si se buscan adecuadamente. Recordemos que la ganadería extensiva está jugando un rol crucial en el aumento de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que desencadenan en un sinfín de problemáticas no solo para nuestra calidad del aire, sino disponibilidad de zonas forestales protegidas.
- La comida que vaya a utilizar debe ser la que va a comprar, ni más ni menos. Ese es el precepto que debería repetir todos los días durante este mes. Recordemos que el desperdicio de alimentos también contribuye a las emisiones de GEI y a sumarse a la crisis de seguridad alimentaria a nivel globa.
- Finalmente, las decoraciones también se valen que sean sostenibles, recicladas y reciclables, incluso, haciendo uso de productos orgánicos (cáscaras y semillas) que nos quedan de ciertos alimentos como las frutas. Para esto, apóyese de las redes sociales como TikTok donde hay un sinfín de ideas creativas y “low cost” para que pueda poner en marcha en sus hogares.
Más que regalos materiales, piense en experiencias vivenciales y en la verdadera esencia de la Navidad en este 2024