Si no ha visitado Costa Rica y tiene la posibilidad de escoger este año un destino con su familia, amigos o pareja, definitivamente le recomiendo este paraíso verde tropical.

Un santuario de la biodiversidad latinoamericana ubicado a pocas horas de vuelo desde Colombia si viaja directo, o si hace escala en Panamá.

Cuando el guía nos preguntó que cuál era el principal renglón de la economía de este país, nos sorprendió profundamente su respuesta porque pensábamos que su único fuerte era definitivamente el turismo. Y lo es, pero también, la industria manufacturera de dispositivos médicos y tecnológicos.

¿Ustedes lo sabían?

Por supuesto que el turismo y la producción de frutas como la piña, y también el aceite de palma, hacen parte del paquete económico. De hecho, cuando usted va por las carreteras cruzando el país, ve a los dos costados cientos de estos cultivos perfectamente organizados milimétricamente en forma de cuadrados para que parezca un tablero de ajedrez.

(Foto de Global National Parks)

La foto que aquí les regalo está ubicada en uno de los cráteres más grandes del mundo, el volcán Poás. Al fondo tiene lo que parece un espejo de agua gigantesco y se cubre cada segundo por nubes que mantienen el misterio que allí alberga. Aguas por supuesto que si nos sumergiéramos no saldríamos vivos en ningún sentido.

El volcán hace parte de los 7 que están activos dentro de los 120 que tiene ese país y que en 2017 generó una gran erupción donde todavía se ven las marcas en las escaleras por donde cayeron las rocas. Con más de 600.000 años el Poás es un lujo para visitar si el día se lo permite, ya que la caminata no es exigente y puede maravillarse con lo imponente de su diámetro.

Costa Rica también se caracteriza por producir muy buen café, y en las conversaciones “jocosas” donde los colombianos defendemos el nuestro con los locales de allá, nos damos cuenta de lo excelente que es y de lo impresionantes que son sus cultivos.

Incluso a pocos minutos del Poás puede encontrar la Hacienda Alsacia, la única plantación propia de Starbucks en el mundo. Independientemente si es o no apasionado por la marca, le recomiendo que vaya porque es como hacer una inmersión en “Café con aroma de mujer” en pocos segundos. Esto sin contar con las visitas a las haciendas cafeteras aledañas donde le explican el proceso completo.

La vida no es barata y menos para nosotros con un peso tan, pero tan devaluado. Puede pagar en dólares o en colón, pero de todas formas, es costoso y debe tenerlo presente antes de viajar.

Por otra parte, las termales hacen parte de la zona aledaña al Volcán Arenal (el cual puede visitar, pero solo sobre su “falda”, es decir, no acercarse al cráter). En este lugar encontrará hoteles de otro mundo donde a lo largo y ancho de las áreas privadas construyen y simulan cascadas para que la experiencia sea aún más mágica.

Eso sí, y esto es lo más importante, le tiene que gustar el verde, la selva y por supuesto la fauna. Ya que en cualquier momento lo sorprende un mono capuchino, arañas, pizotes, mapaches, osos perezosos, en fin. Pero eso es justamente lo que hace mágico a este destino y por lo que vale la pena disfrutárselo de principio a fin.

Son animales protegidos que viven en su hábitat y que nosotros los turistas solo somos invitados temporales a sus hogares sagrados.

Costa Rica es uno de los países que más protege la biodiversidad a nivel global, y con toda la razón, tienen un pulmón impresionante que alberga cientos de especies nativas que forman un ecosistema perfecto.

Tanta inmensidad y perfección en un solo lugar solo nos deja la lección de lo imponente que es la naturaleza, pero a la vez lo frágil ante nuestras acciones humanas.

Un destino muy recomendado con “Ticos” extremadamente amables en cada esquina por donde el turista vaya.

¿Se animan?