Si yo fuera empleada del servicio… sería igual de confianzuda
Imagínate la última. Ahora el niño Andresito me vino con el cuento de que me toca que guardar las distancias con él. O sea, yo le lavo la ropa, le organizo las revistas de viejas empelotas que tiene debajo de la cama, lo veo caminar sin camisa por la casa ¿y ahora se las viene a dar de ‘dodtor’?
Es que ahí es donde la ‘pordebajean’ a ‘una’ por ser pobre y bruta. ¿Sí me entiendes? Yo aquí ando recogiendo pelos que no son míos, dándoles de comer a niños de otras y lavando porquerías de un marido que no tengo -¡Dios me libre!-. Hasta me he encontrado calzoncillos cagados.
Pero pa’ eso sí me tienen confianza, ¿cierto? La Mariluz prepara buenos ajiacos, pero ni de fundas se sienta en la mesa a almorzar con la familia. La Mariluz puede comerse el arroz y las papas, pero ni por el ‘berraco’ puede probar los chocolates que trajo la tía Margot de Estados Unidos -o sea, que la pinche empleada se engorde con comida de pobre, pero no con finos manjares-. La Mariluz puede sacar a los niños al parque, pero le queda prohibido regañarlos. La Mariluz puede llevarle desayuno a la cama al patrón, pero no puede acostarse con él… Mejor dicho, ¡no me dejan hacer nada!
Y eso sí, cuando hay que echarle la culpa a alguien, ¿a quién creen que le cae el pato? ¡Pues a mí! ¡A la boba de la Mariluz! Claro, les toca escupir pa’ este lado, porque donde escupan pa’ arriba se untan la cara. Que quién se comió las galletas: Mariluz. Que quién rompió este pocillo: Mariluz. Que de dónde salieron estas películas pornográficas en la factura de Telmex: Mariluz. Que quién estuvo durmiendo en mi cama: Mariluz. Ni pa’ qué preguntan, si yo tengo la culpa de todo.
Me dijeron que dizque yo tenía ‘pavo de raja’
Es que no hay derecho. Son muchas las cosas que me toca que aguantarme por 30 mil pesos el día. A la señora Matilde le escucho sus cuentos eternos: que Andrés esto, que su marido lo otro, que su hermana aquello. Y a mí me toca que hacerme la que oye todo pero no puede decir nada. Me entero de todas sus intimidades -hasta me comparten secretos-, pero que ni se me ocurra opinar porque entonces soy una atrevida.
¡Cómo es la vida! A la niña Camila ya le he encontrado tres pruebas de embarazo -¡gracias a la Virgen que han sido todas negativas!-. Me rogó que no les contara a sus ‘papis’ y ahí sí se volvió una mansa paloma. Pero cuando fui a darle consejo me trató como a un trapero: que yo quién me creía, que me limitara a hacer el aseo, que con qué derecho hablaba si yo tenía un hijo sin padre, que yo tenía ‘pavo de raja’ (rabo de paja). Y de ahí se pegó para reclamarme por unas cremas de ella que yo dizque me aplicaba, cuando lo único que he usado es su colorete y uno que otro perfumito.
Afortunadamente, yo no trabajo sólo para esta familia. Los patrones me recomendaron con unos amigos de ellos, que no es que sean la ‘odtava’ maravilla, pero al menos es un trabajito adicional. Y ahí sí me dejan hablar… ¡cuando cargo chismes ajenos! Ahí sí puedo ser el centro de atención. Pero cuente Mariluz…, cómo así que están peleados Mariluz… y hace cuanto es que él no vuelve a la casa Mariluz…, cómo así que lo tiene chiquito Mariluz. Y no es que yo sea chismosa, pero yo cuento lo que pasa en la otra casa, porque es que -a pesar de todo- yo me siento como de esta familia.
«Por fabor conprar jabon para la laBadora y linpia vidrios»
Con decirles que a veces me toca que llamarlos al orden y enseñarles dónde deben de ir las cosas. Es que tienen que entender dónde las dejo yo, según mi manera de organizar. A mí me tocó que reacomodar las ollas y los cucharones de palo. Yo lo hago con la mejor intención, pero así y todo me regañan y me dicen: «No Mariluz, es que las cosas no son como usted diga sino como a nosotros nos gustan». Y yo me pongo digna, porque ‘una’ tiene su corazoncito y yo les digo que bueno, que al fin y al cabo es la casa de ellos, pero que a mí no me parece.
Al fin y al cabo, la que más cocina soy yo y la que usa los elementos de aseo es este pechito. Vaya dígale a la niña Camila que coja una escoba a ver cómo es que se le ampollan las manos. O atrévase a decirle al niño Andresito que no ‘esparrame’ la ropa por todo el cuarto. Pero -eso sí- el niño Andresito se desespera cuando no encuentra las cosas, porque él cree que el puesto de los zapatos es debajo de la cama y que la crema dental va encima de la mesa de noche.
Es que ahí donde los ven, tan pudientes, hay que enseñarles como a unos niños chiquitos. Lo que sí han aprendido es a comprarme las cosas que yo pido, al pie de la letra. La última nota que les dejé decía: «Por fabor conprar jabon para la laBadora. Fabuloso, para limpiar baños. Champu para alfombras. Linpia vidrios. Toallitas asorbentes Scott. Gracias. Atte. Mariluz» (vea aquí el mensaje de su puño y letra).
A veces, al final de las notas, les digo que los quiero. Y es verdad. O sea, a veces se me salen cariñitos. Digo, por ejemplo: «Señor Ramón, ¿usted qué quieres que le sirva de almuerzo?». O se me salen con la señora cosas como: «Mi amor, usted combinas muy bien la ropa».
Cómo no me voy a encariñar si -al fin y al cabo- a ellos les hago los mismos oficios que también tengo que hacer en mi casa: cocino, lavo y plancho para que puedan llegar a descansar. La única diferencia es que al niño de esta familia sí lo recibo cuando llega del colegio. En cambio a mi hijo no lo recibe nadie porque en mi casa yo no tengo empleada del servicio.
******
*Próximo miércoles, desde las 8 a.m.:
‘Cuando una mujer se aprovecha de un hombre’
*facebook.com/Agomoso Twitter: @Agomoso
El libro «A usted también le ha pasado, ¡admítalo!» -de Intermedio Editores- incluye 18 artículos EXCLUSIVOS (vea aquí los títulos). ¡El prólogo es de mi mamita! Está a la venta en Panamericana, Librería Nacional (aquí, compra on-line), Prodiscos, Tower Records y La 14, entre otras.
*Si se lo perdió…
‘Las costeñas me intimidan’ (del libro ‘A usted también le ha pasado, ¡admítalo!’)
‘Si yo fuera taxista… sería igual de atravesado’
‘Trabajo como ‘independiente’ y… ¡me estoy volviendo loco!’
‘La necesidad tiene cara de olla – Yo hice fila con sobres de Ricostilla’
‘Malos entendidos entre hombres y mujeres – Segunda parte’
‘Malos entendidos entre hombres y mujeres – Primera parte’
‘Chistes tontos de la infancia’
‘Las ‘supervacaciones’ de mi mamá me aburren’
‘Nos fascinan las ‘lobas’, ¿por qué a ellas no les gustamos los ‘lobos’?’
‘La bendita maña de decir mentiras’
‘Cosas que nos pasan a los hombres en baños ajenos’
‘Sudando en el peor puesto del TransMilenio: la puerta’
‘Sobreviviendo a los lectores criticones de mi blog’
‘Almuerzos de mujeres: ideales para entenderlas mejor’
‘Cuando los hijos regañan a sus papás como niños chiquitos’
‘Mujeres que le tienen fobia al motel’
‘El arte de ‘levantar’ en la oficina’
‘Sobreviviendo como asalariado a la reestructuración de una empresa’
‘Shows de mujeres que hacemos los hombres’
‘Esta es la historia (que me imagino) de unos taxistas que golpearon a un par de pasajeros’
‘¿Cuándo será mi última ‘faena’ entre sábanas?’
‘Si yo fuera celador, sería igual de insoportable’
‘Salí del país, me unté de mundo y ahora soy mejor que ustedes’
‘Querido Niño Dios: te pido que mi familia no me avergüence en la fiesta de Año Nuevo’
‘Que alguien me explique los gozos de la novena de aguinaldos’
‘Manejo como una dulce anciana’
‘Mi tía, la invencible, tiene el superpoder de la intensidad’
‘Muéstrame tu foto de perfil en Facebook y te diré cómo eres’
‘¿Por qué los colombianos nos creemos «la verga»?’
‘¡Deje el resentimiento contra los ricos!’
‘Soy muy cobarde; le tengo pavor a las peleas’
‘Mi abuela es más progresista y liberal que sus hijas’
‘Es cierto y es un karma: los hombres pensamos siempre en sexo’
‘Respuesta masculina a cosas que ellas nos critican en la cama’
‘Carta de un hombre que no ve fútbol, ni le gusta, ni le importa’
‘A mí me tocó aprender a bailar con mis primos’
‘¿Por qué las mamás pelean cuando hacen oficio?’
‘Así es, aún vivo con mi mamá’
‘Si su nombre es ‘guiso’, usted tiene pasado de pobre: att. Jáiver’
‘Salir con… colombiana vs. extranjera’
‘Volví con mi ex… suegra, pero no con mi ex novia’
‘Qué miedo empezar una nueva relación’
‘Me salió barriga; ahora sí salgo a trotar’
‘Así se sufre una temporada sin trabajo, ni novia, ni plata pa’ viajar’
‘Qué difícil ganar una beca cuando no se tiene pasado de ñoño’
‘Mi mamá habla un mal español; mi papá, un pésimo inglés’
‘Sí, soy metrosexual… y usted también, ¡admítalo!’
‘¿Cómo se atreve mi ex novia a casarse?’
*ESTE BLOG APARECE EN LA SECCIÓN ‘DEBES LEER’, EN LA PESTAÑA VERDE DE ELTIEMPO.COM. TAMBIÉN PUEDE USAR EL LINK CORTO: bit.ly/agomoso
jajajajaj llevo 3 dias seguidos leyendo tus blogs en el trabajo y no paro de reirme gracias por alegrarme estos dias 😉
Califica:
¿Y que me dicen cuando la empleada está buena? En una época teníamos una bella tolimense, eso sí «mal hablada», que nos ayudaba dos veces por semana y dos veces por semana le hacía mantenimiento, cuando mis padres salían a trabajar.
Califica:
jejej muy bueno el artículo! me reí mucho y al final me salió la lagrimita, con la fortuna q mamita me recibe cuando llego de la U., o del trabajo.
Califica:
Dejó en que pensar su artículo, y la verdad con un poquito de empatia (a no ser que uno sea un monstruo) el final es muy depresivo, lo leo colgado una semana, en par minutos leo el ultimo
Califica:
Hola Andres, este blog me gusto mucho; con algo de humor y un toque de sarcasmo nos hace recordar una de nuestras tantas realidades ignoradas.
Califica:
A Mariluz si nadie le recibe su hijo…
Es cruel tener tanta cercanía e intimidad con nuestras ingenieras domésticas, que nos ayudan con las cosas que no queremos hacer pero a la vez tanta indiferencia con ellas comos personas…
Chevere, como todos los miércoles Andrés, gracias 😉
Califica:
Pésimo. Su visión de las «empleadas del servicio» es ingenua y anacrónica. Sus mejores entradas son en las que habla de sí mismo y de las cosas que conoce de primera mano. En ese caso los estereotipos en los cuales se basa su humor pueden ser graciosos, entre otras razones porque uno entiende que no toma muy en serio sus propios prejuicios. Pero cuando pretende meter a un grupo de personas (en este caso las «empleadas») dentro de su estereotipo como si este representara lo que son, falla completamente. No logra caricaturizar las formas de comportamiento de este grupo, pues no lo entiende ni conoce (repito, pues sólo conoce el estereotipo, no la realidad). Es decir, su humor se vuelve redundante: un chiste sobre un chiste.
Califica:
Muy buen articulo, como siempre. Aunque esa ultima frase fue como una patada… triste realidad social colombiana (y de muchas otras partes).
Califica:
Por aquello d las Vacaciones no habia podido leer los ultimos…los del libro muy buenos como siempre…me aterra la mano de gente bestia q no entiende la idea del blog y arrancaron a decir q era un cachaco resentido por lo de las costeñas, personalmente me gustan cachacas, pero tuvo muy divertido…q pelafos! y el del patito fantasticas las ayudas visuales!! deberia ser mas seguido! jejeje… el de hoy muy bueno como antes habia dicho, en el blog del celador estos temas a pesar de hacernos reir, nos hacen reflexionar un poco…si Bogota2009 leyera mas alla de las palabras entenderia un poco…que bueno volver a leer el blog…Muy Bien Andres!
Califica:
Andres muy buen articulo,, la ultima parte me llego al corazón,, saludos a Maryluz
Califica:
El dia Gomoso llego………….Jajajajaja, Andres y deje de sr cochino por hay edjandolos interiores con quien sabe que jajajaja, esta muy bueno….
Califica:
Me estaba riendo hasta la frase del final. Definitivamente es complicada la crisis social que se vive en nuestro país.
Califica:
excelente articulo, sobre todo la frase final, como dice el adagio popular: «uno nunca sabe con la sed que otro vive»…
Califica:
Me imagino que las pruebas de embarazo son de Mariluz ¿No Andresito?
Califica:
Burlarse de una empleada de servicio no es gracioso, que tiene de gracioso unos errores de ortografia de alguien que seguramente no tuvo la oportunidad de estudiar. Triste es ver errores en peridostas de este periodico.
Califica:
Bogotana 2009…¿no tiene algo mas importante que hacer que leer artículos que no le gustan?…Vaya intente salvar el mundo (si puede)y deje a los amantes de la lectura de este blog lejos de sus comentaros de defensor de los derechos de a peso.
Califica:
Andrés, este post estuvo ¡eDselente!… Los empleadores vivimos en la ambigüedad con nuestras empleadas, sobre hasta dónde darles confianza y hasta dónde guardar las distancias para que no se le monten a uno en el cogote, pero para ellas tiene que ser peor: están presentes en nuestro hogar enterándose de nuestras intimidades, pero mejor que no opinen ni se tomen demasiadas confiancitas.
Califica:
La Mariluz no se que , la Mariluz si que cuando….¿No tienen algo mas creativo para escribir?. Empiecen a evolucionar partiendo de que hay señoras que hablan bien, son respetuosas y no son chismosas como la tal Mariluz. así no hayan ido a la Universidad como muchos de ustedes pienso que hacen el trabajo mas dificil y les pagan menos sin pensar en un aumento, porque segun ustedes son brutas. Que tristeza que a personas que laboran haciendo el aseo y sirviendole a personas que estudiaron y tienen dinero, las traten tan mal, sabiendo que tambien se encariñan con ellas y son seres humanos igualmente.
Les recomiendo no generalizar con las personas; es como afirmar que todos los ricos son malos, son superficiales y no tienen alma -que no es verdad- y que todos los pobres son angeles de Dios y son feos y simplemente tuvieron mala suerte-que no es verdad- Gracias
Califica:
La cruda realidad de una persona la cual como muchos en este pais no cuentan con un trabajo estable, Gracias al gobierno =/
Califica:
«La Mariluz puede llevarle desayuno a la cama al patrón, pero no puede acostarse con él», la saco del estadio con esa frase
Califica:
muy cierto todo este rollo de las empleadas domesticas….pero sera que algun dia dejaran de ser tan chismosas jajajjaaja…
Califica:
Andres. Estuvo bueno el artciculo. Si querer tocaste una problematica social. Lo mismo que el taxista, el celador, Mariluz, son seres que por cosas de la vida no han sido muy favorecidas. Estas personas que prestan esta clase de servicios, desafortunadamente no son bien recompensadas en nuestra querida «Locombia». Por aqui afuera, la situacion es totalmente distinta. Esa clase de trabajo es bien remunerado y el trato es diferente.
Bueno, hay que seguir adelante algun dia las distancias se achicaran. Felicitaciones niño Annnndresitoooooo, que siga con la revistas porno abajo d la cama1111111
Califica:
Muy bueno el artículo. Saludos a Mary Lou.
Califica:
Uyy, muy bueno! Realmente me gustó mucho… Envíele de mi parte un saludito a la pobre Mariluz, que la tiene toda encartada.
Califica:
UY ANDRES!!!!!! MADRUGÓ HOY FESTIVO A PUBLICAR EL BLOG, PERO PARESE QUE MUY POCOS ESTAMOS TRABAJANDO, ESTA INTERESANTE EL TEMA; LAS EMPLEADAS TIENDEN A SENTIRSE FAMILIARIZADAS CON LOS DUEÑOS DE CASA, POR EJEMPLO , OPINAN DE COSAS PERSONALES, SE ESCUCHAN FRASES COMO SUMERCE MUÑECO; QUE SE LE OFRECE O MUÑECA QUE LE LE SIRVO DE DESAYUNO, ENTRE OTRAS Y QUE ME DICES DE LAS QUE DESPERDICIAN TODOS LOS PRODUCTOS DE ASEO, EN FIN. LAS NECESITAMOS.
Califica:
Muy buen artículo, excelente! Aunque esta vez dejó ver un problema social muy grande y triste. «A mi hijo no lo recibe nadie». Frase para llorar, en serio.
Califica:
Pobre Mariluz!
Califica: