Muchos de los que han leído los textos que aparecen en este blog, cuando hacen algún comentario, recurren a la ofensa o la vulgaridad como única arma para controvertir. Sin embargo, no presto tanta atención, porque esa debe ser su esencia, su educación: los principios y valores que adquirieron en su hogar. ¿Para qué entrar en discusión? Es su concepto y lo expresan de acuerdo con lo que aprendieron en casa, no en el colegio. La educación es producto del hogar y la instrucción del colegio. Aunque en el colegio se refuerzan principios y valores adquiridos por los niños y jóvenes. Como dijo Pepe Mujica: “No le pidamos al docente que arregle los agujeros que hay en el hogar”. En fin, respeto la opinión de los que no están de acuerdo conmigo y acepto sus pedradas. Si eso los hace felices…
Hay una persona que lee mis escritos y siempre me llama pseudoperiodista. Creo que fui claro en la presentación de mi blog: “Soy un docente de 66 años…” Es decir, no soy periodista, pero tengo el mismo derecho que tiene todo colombiano a expresar sus ideas. ¿O sólo los periodistas escriben? Ojalá, todos los colombianos nos aficionáramos a leer y a escribir.
Otros me dicen comunista. ¿Comunista yo? Comunista Jesucristo, quien buscó el bien común y vino a este mundo a servir no a ser servido.
No obstante, la gran mayoría de nosotros, muchas veces somos egoístas, envidiosos, facilistas, acomodados, oportunistas, aprovechados, acostumbrados a una zona de confort…La lista es larga.
Y una gran cantidad de los que legislan, ejecutan y juzgan se nota que no vinieron a servir; sino a servirse de este pobre país.
Por eso, quiero que el nuevo presidente no sea Federico Gutiérrez, ni Rodolfo Hernández, ni Enrique Gómez, ni John Rodríguez, ni Íngrid Betancourt, ni Luis Pérez. ¿Por qué? Porque no tienen propuestas para cambiar positivamente a Colombia. Su discurso es el del ataque y la ofensa a Gustavo Petro, nada más. Sobre todo, Federico Gutiérrez, a quien se le nota su inexperiencia y desconocimiento del país. Además de eso, tiene a todas las maquinarias que vienen desde hace muchos años manejando la política y no han hecho nada, sino aprovecharse de los recursos del país: Uribe, Lafaurie-Cabal, Vargas Lleras, Pastrana, con los conservadores que lo siguen; Gaviria, con los liberales que le siguen, los congresistas, magistrados y los que deberían ser imparciales, los de las “-ías”. Así mismo, los empresarios que están podridos en plata y quieren más. Quienes además, han desarrollado un odio y persecución hacia Fecode, la federación que reúne a quienes educamos a los hijos de los más pobres.
Desde Galán, no nace un verdadero líder. El liberalismo y el conservatismo andan como judíos errantes, pegándose al árbol que creen que más sombra les va a dar. No confían en las capacidades de ninguno de ellos.
No obstante el panorama sombrío que tiene nuestra nación, aún creo en Petro y Fajardo, quienes conocen el país, muestran ideas y quieren el bien para esta pobre y saqueada Colombia.
Si esto es ser comunista, con mucho gusto pueden decirlo y ofenderme en sus comentarios. En el nombre de Dios y mi país los recibo.
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