Ahí sí con todo respeto,  pero con la eterna excusa de que lo que haces es arte no puedes seguir haciendo lo te venga en gana con el espacio  público y la propiedad privada. Perdona que te lo diga,  pero las paredes, los portones, las ventanas, los muros, las rejas, las fachadas de las casas… todo esto lo tienes hecho una completa miseria.  Perdóname, pero quién te  dijo a ti  que eras el amo y dueño de esta ciudad y que podías disponer de todos sus espacios.

Que los dueños vivan lavando, pintando,  una y otra vez,  sobre lo que constantemente ensucias,  no te parece que es una forma,  muy explícita por cierto,  de decirte que te vayas pal carajo, de hacerte saber  que  no les interesa para nada tu arte. ¿Por qué no captas? Qué tienen que hacer para que lo entiendas. ¿Ah? Eso que tú  haces en su propiedad privada,  sin su consentimiento, en contra de su voluntad,  es un abuso.

 El considerarte a ti mismo como  un  artista callejero no te  da ningún derecho a  usurpar y disponer de los bienes que no son de tu propiedad. Ni tu  forma de pensar, ni tus derechos están  por encima de los  derechos de nadie. Que el grafiti sea un arte  no te da derecho a rayar  y a empuercar lo que no es tuyo.

Que no  tienes  otra forma de expresarse, que necesitas hacerlo, pues qué le vamos a hacer, pues ahí sí te fregaste, así de simple.  No eres el único  que tiene algo que decir, ni que necesita de  espacios de expresión. Además, y sinceramente,   yo no veo que con tus rayones digas nada.

Tanto que  te gusta y respetas el arte,  y que bien sabes que la arquitectura también  lo es,  deberías  respetar  a los  arquitectos e ingenieros que  culminan  y optan  por dejar  su obras así, sin pinturas ni rayones.

Con todo respeto, pero el  99, 8 de las personas que habitamos esta ciudad consideramos que eso que tú haces no son   más que un poco de  garabatos sin sentido, letras cuyo mensaje entenderá  Mandrake, es más,  independientemente de si los dibujos que haces  son bonitos o no, al 99, 2 por ciento de los ciudadanos  no nos gusta ver las paredes rayadas. Y te lo hemos hecho saber de las mil maneras. Permítenos disentir.

Tanto que hablas de respeto por la diferencia, y como te lo dije antes,  eso de pintar una y otra vez sobre lo que es de otro y sobre lo que ese otro,   como una forma de decirte que no le gusta que lo pintes,  ya lo ha limpiado miles de  veces,   es un gesto agresivo, violento.  Hablas y hablas de  paz, y eso no es paz, eso es un atropello, eso es  vandalismo.

Tanto que  te precias de tu gran conciencia social,  ten  algo de  consideración con  las señoras del aseo, es a ellas y no precisamente a  los gerentes  o a un alguien de esa  elite social que,  según tú,   tanto te excluye, a los que les toca ponerse a bregar y a restregar todos los mamarrachos que haces. 

La música es arte, de eso no cabe la menor duda,  pero eso no me da el derecho a  ir con mi banda de rock -en caso de que la tuviera- hasta el  frente de la ventana del cuarto del  vecino, a las dos de la mañana, a darle  un concierto de rock and roll, heavy y thrash metal…  él que manda para el carajo, que intenta  conciliar el sueño, y  yo,  de terco, en  tremenda bulla gritándole  que  lo que hago es arte y que necesito expresarme. 

Vamos al sentido de lo que  tanto  defiendes,  el punto no es empezar a discutir sobre si la interpretación que hago con mi banda  es arte, el asunto es que no es el momento, ni el lugar, él quiere que lo deje dormir, y yo no puedo convencerlo de lo contrario u obligarlo a que me escuche.

Que feo, además,  que recurras constantemente  a la intimidación y a la  amenaza,  que o   te dan espacios, zonas,  muros exclusivos para poder expresarte o sigues pintando sobre fachadas, puentes y sobre todo a lo que bien te pegue la gana, que pena, pero la ciudad no   está obligada a proporcionarte  estos espacios.  No dispongas de lo que no es tuyo, créelas,  la ciudad no te pertenece.

Si te parecen muy bonitos tus rayones, raya la sala de tu casa, raya tu baño, el comedor, tu cuarto, raya tus cuadernos, raya tus brazos, ráyate el cutis… tú, que tanto abogas  por la diversidad y el respeto, párala con ese disco rayado de que esto es arte, ya pareces lora mojada, no pretendas con esa cansona  disculpa seguir imponiéndole    a todo el mundo tu sentido de la estética.

 
No sé si me escapa algo, pero creo que no, que no  era más lo que tenía para  decirte. Ahora, si alguien más quiere  decirte algo aquí abajito,  en la sección comentarios, hay espacio suficiente.