Una vaca que come con cuchara
y que tiene reloj en vez de cara,
que vuela y habla inglés,
sin duda alguna es
una Vaca rarísima, muy rara.”
Este hermoso Limerick de María Elena Walsh es apenas uno de los muchos poemas infantiles en los que podemos encontrar poetizada a la vaca. Sin embargo, aunque rara, no es a esta vaca poética a la que me referiré en la presente entrada.
Tampoco hablaré aquí de la antología de moderna poesía holandesa y flamenca que en 1995 Fernando García de la Banda tituló: El poeta es una vaca.
Esta entrada tiene más que ver con esa costumbre nuestra de utilizar la expresión hacer una vaca para referirnos a la necesidad de realizar una colecta para un fin determinado. Si el fin es la poesía, la vaca entonces será poética.
La vaca de la que les estoy hablando remonta su historia al año pasado y quizá se concibió justo en el instante mismo en el que de 195 personas seleccionamos 30 para que hicieran parte de la versión 2017 del Taller de Poesía Ciudad de Bogotá, Los Impresentables.
El eje de esta versión fue la relación de la poesía con la resistencia y creíamos, los organizadores del taller, que toda poesía comprometida, o social que llaman, tenía el estigma insalvable de la medianía, de la mediocridad. Por eso queríamos estudiarla, acercarnos a ella y escucharla atentamente para ver qué tenía por decir, por decirnos.
Siguiendo un texto de José Ángel Ascunce aprendimos que contrario a lo que creíamos la poesía social cuenta con todas las herramientas que le permiten alcanzar las más altas cumbres. Idea que luego se constató en los textos de los autores estudiados en el taller: Pablo de Rokha, Jorge Zalamea y Gabriel Celaya. (No nos alcanzó el tiempo para estudiar a más autores)
Durante todo este proceso cada una de las personas que asistió al taller fue desarrollando y madurando sus propios textos. Textos que luego fueron tomando forma en cada una de las sesiones en las que el grupo en pleno trabajó todos y cada uno de los escritos de las personas que lo integraban. Escritos que gracias a este amoroso trabajo, amoroso en el sentido en el que Rilke nos lo enseña, terminaron convertidos en poemas.
Para el final del taller establecimos unos comités y arrancamos a trabajar en la otra cara de la moneda, en la edición. El grupo atravesó en esta etapa sus pruebas más difíciles: decidir quienes saldrían en la publicación y quienes no; conciliar gustos y disgustos al respecto de las propuestas de portada, etcétera. Un aprendizaje resultado del cual se consolidó un grupo de amigos y un libro que está diseñado, finalizado y en busca de ver la luz.
Hemos intentado varias cosas para alcanzar el objetivo de ver el libro publicado. Por ejemplo, a final del año pasado realizamos una serie de Lecturas Impresentables en las que solicitamos un bono voluntario. Iniciando este año nos presentamos a concursos en busca de apoyo. Algunas actividades, como la del bono, salieron mejor de lo que esperábamos. Otras, la de los concursos, no resultaron tan efectivas. Así entonces, del deseo inquebrantable de doce autores emergentes que quieren poner sus poemas en manos de los lectores, nació esta vaca.
¡Únanse para lo bueno! Nos gritaba en el colegio, a mí y a mis compañeros, la profesora de filosofía. Sus palabras retumban ahora en mi memoria y pienso que si he organizado vacas para la rumba y el desorden no está de más que por una vez lo intente organizando y uniéndome a una destinada para la poesía.
Esta entrada es una invitación a unir fuerzas en la tarea de publicación de la Antología Impresentable 2017. Necesitamos recolectar $4’500.000 pesos y nos quedan, al momento en que escribo esto, 97 días, 8 horas y 12 minutos para lograrlo. Vamos en $140.000 pesos. La idea es que ustedes nos colaboren aportando la cantidad que puedan. No importa el monto pues cualquier ayuda resulta una gran ayuda para este proyecto.
No obstante, nosotros hemos establecido algunos incentivos para las personas que nos ayuden con determinadas cantidades:
- Si usted nos puede ayudar con $30.000 pesos nosotros le enviaremos a su casa un ejemplar de la Antología Impresentable 2017
- Si su aporte es de $50.000 pesos nosotros queremos retomar la antigua tradición de los ejemplares personalizados y el ejemplar enviado irá numerado y además tendrá estampado su nombre en fina caligrafía junto a nuestro agradecimiento.
- Si la cantidad con la que nos colabora es de $100.000 pesos el ejemplar que le enviaremos irá numerado, tendrá estampado su nombre en fina caligrafía y además aparecerá incluído en la página del libro dedicada a dejar fijado para la historia nuestro agradecimiento fraterno a todos los mecenas literarios del proyecto de la Antología Impresentable 2017
¿Dónde está la bendita vaca rara de la que tanto he escrito?
Aquí: https://armatuvaca.com/vaca/ET022028YTr28822
No me resta más sino parafrasear al final de la entrada a Gonzalo Arango y su famoso texto, Revolución, para decirles que contamos con su ayuda para que la poesía no quede en unas pocas manos sino en las manos de todos.