James a la final

James Rodríguez a la final.

El próximo 28 de mayo James será el segundo colombiano en estar en una final de Champions después del central Iván Ramiro Córdoba que ganó la final en el 2010 con el Inter de Milán. Grandioso jugador que le dijo no al Madrid, inmenso profesional.
James estará en la final del 28 de mayo pero es casi seguro que no saldrá de titular. Si en ese partido las cosas no van bien para el Real Madrid, James podría salir para que ensaye tiros a puerta desde fuera del área y si van muy bien, Zidane, lo pondrá para contentar a Florentino que la semana pasada declaró intransferible al jugador aunque esto bien podría ser un farol de jugador de póker para tratar de subir el precio de su traspaso. Equipos interesados y con capital para abordar un fichaje semejante los hay en Italia, Alemania, en el Reino Unido y Francia.

Foto: Victoria Puerta. Besando el escudo ¿Será, todavía, el equipo de sus sueños?

Lo que está claro es que no cuenta como titular para el entrenador ni para la afición del Madrid y eso, no hay que negárselo, se lo ha ganado a pulso. Jugar en el mejor equipo del mundo no es fácil, obvio, cuarenta y cinco mil personas le esperaban en las gradas el día de su presentación como nuevo jugador del Real Madrid, quince mil eran colombianos pero seguro que la mayoría de ellos no acude regularmente a los partidos en el Santiago Bernabéu y, por lo tanto, no son ellos los que le abuchean cuando tiene la oportunidad de salir al campo de juego.

Foto: Victoria Puerta. Las gradas el día de su presentación

Una cosa está clara, no se puede ignorar a la afición porque si el Madrid es, según Forbes, el equipo más valioso del mundo, lo es por sus socios, sus seguidores, los que pagan, van al estadio y son dueños. Los jugadores han hecho que el equipo sea declarado, por la FIFA y por la UEFA, el mejor del mundo en el pasado siglo pero eso es una historia que continúa. En palabras de Florentino cuando presentó al colombiano: “Para quien viste esta camiseta, la palabra rendirse no existe”
Los problemas de James en el Madrid empezaron el año pasado cuando se presentó un mes más tarde que el resto de la plantilla, jugó la Copa América con su selección y apenas tuvo descanso. El efecto inmediato fue que perdió la titularidad y nunca alcanzó la forma física adecuada al compromiso que se le exige a un jugador de su categoría que costó 80 millones de euros y cobra entre todos los conceptos una cantidad que según Forbes ronda los 29 millones de dólares al año aunque otros medios rebajan esa cifra a 18 millones.

Foto: Victoria Puerta. James y el hombre mas importante del Real Madrid: Florentino Pérez.

Los entrenadores que ha tenido este año James en el Madrid presentan en sus estrategias el mismo problema para el jugador: tienen el cupo de los que no defienden cubierto y James está en el mismo caso que otro compañero del centro del campo, Isco Alarcón, que tiene un talento extraordinario pero sin el chute del colombiano. Los dos coinciden en la poca colaboración defensiva, en los rumores acerca de su marcha a otros equipos y sufrieron el reproche público de Sergio Ramos por su falta de compromiso cuando se fueron de fiesta después de perder el clásico de la Liga contra el Atlético de Madrid.
En cualquier caso, las estadísticas del futbolista en este año son un desastre en cuanto a goles y asistencias pero el dato revelador son los 160 pases fallados y si se tiene en cuenta su posición en el campo con el peligro de esas pérdidas de balón y sumamos que no defiende, pues se acabó en el Madrid su titularidad y casi que su continuidad en el equipo.
Lo que suma en contra de James es su arrogancia, su falta de compromiso, su falta de concentración y los rumores acerca de su vida fiestera.
Lo que atestigua esta suma es el querer renegociar su contrato a fines del año pasado pidiendo aumento de sueldo cuando le quedan cuatro años por cumplir y su enfrentamiento con Rafa Benítez cuando dijo “o se va él o me voy yo”. También son un síntoma su incidente de tráfico con la persecución policial, el episodio de las risas mientras calentaba y el equipo perdía por dos goles en un partido importantísimo y las broncas que le echa en los entrenamientos Cristiano Ronaldo con el que se le ve habitualmente emparejado en ese trabajo.
En el portal de la FIFA se le describe de la siguiente manera: “James aúna descaro, visión de juego, velocidad, buen golpeo y gran capacidad asociativa. Como si fuera poco, es un experto lanzador de faltas, asiste bien a sus compañeros de la delantera, y tiene gol”. 
De lo dicho por Zidane se puede destacar lo siguiente: “Yo lo conocí cuando era segundo de Carlo Ancelotti y le decía siempre lo mismo, que lo importante para él era trabajar”, “podemos mejorar cosas, sobre todo cuando no tenemos el balón”.
De las declaraciones de James, al jugador le conviene recordar que cuando se presentó dijo: “Espero dar muchas alegrías y ganar muchos títulos aquí” y “Sé que es mucha presión estar acá pero estoy preparado para soportarla”.

Foto: Victoria Puerta. James con la directiva del Real Madrid

En este año de dificultades, James casi nunca acierta en sus declaraciones porque le falta una palabra en su diccionario: discreción. No se da cuenta que no es bueno enfrentarse al entrenador porque al mismo tiempo cuestiona a sus compañeros y eso tiene muy disgustada a la directiva del club porque no genera buen ambiente en el vestuario, da muestras de inmadurez y delata estrechez de miras.
Su entorno tampoco ayuda. La madre dice que James ni tapa huecos ni recupera balones. El padre, más sensato, termina por tirarlo todo por la borda cuando acusa al entrenador de no querer a los colombianos. Valderrama es el bombero pirómano cuando opina sobre el jugador, parece que le quiere pero no le ayuda con tanto cariño. Asprilla también opina que es “un muchacho muy joven” y que “no ha tenido el cariño que necesita”. Lo cierto es que estas miradas paternalistas no le ayudan. James es ya un hombre y tiene que aprender a luchar en la adversidad sin enfurruñarse.
Fredy Rincón tiene otra visión del asunto. “James no está haciendo las cosa bien y él lo sabe, tiene que trabajar más fuerte. Falcao no está jugando pero se le ven muchas más ganas” y Clarence Seedorf ofrece una visión desapasionada. “Los jugadores como James no tienen que perder su ánimo. Tienen que seguir luchando y prepararse bien”.
Lo que se pide de un jugador en el Madrid lo explicó un madridista de toda la vida: Rafa Benítez, “al público del Bernabéu le gustan los jugadores de casta… Jugadores que lo dan todo”
Y para que James Rodríguez no diga “Jode mucho que hablen tanto de uno” hasta aquí hemos llegado.