COLOMBIA DE ENHORABUENA: El verdadero problema de España se queda en ella
COLOMBIA DE ENHORABUENA: El verdadero problema de España se queda en ella.
El rey Juan Carlos I y el ministro de exteriores serán las personalidades relevantes que representarán a España en el solemne acto de la firma de los acuerdos de paz entre el Estado colombiano y las FARC en Cartagena de Indias. Con la presencia de estos mandatarios, el Gobierno de España y el pueblo español, quieren hacer patente su apoyo a la paz en Colombia.
En distintos medios de comunicación españoles se debatía sobre la conveniencia de la presencia del Presidente español en dicho acto y aunque ya se sabía que no iría, se tomó como excusa esa posibilidad para poner de relieve las diferencias que hay entre los gobiernos de Colombia y España a la hora de encarar, en sus respectivos países, la guerra y el terrorismo.
Los articulistas no ahorraban palabras de grueso calibre al especular con la posibilidad de un Rajoy por la paz en Cartagena: Hipocresía, soberbia, soberbia negligencia, desfachatez, caradura, desvergüenza.
El Gobierno de España apoya la firma de la paz colombiana sin reserva alguna, algo que resulta sorprende para el expresidente Uribe que en una visita a Madrid en el pasado mes de julio, acusó al Gobierno de España de practicar el haz lo que yo digo y no lo que yo hago debido a las contradicciones de un Gobierno que apoya el acuerdo colombiano con las FARC pero en España es mas que intransigente con ETA.
En España también ponen el foco en la falta de colaboración, la nula aportación, del Gobierno de Rajoy al proceso que ha desembocado en los acuerdos de la Habana.
Fundamentalmente los actores internacionales en esa negociación han sido Cuba, Estados Unidos, Irlanda, Noruega y Venezuela, que han prestado apoyo diplomático, han colaborado en la organización del encuentro, han aportado su experiencia en tales negociaciones y han puesto dinero.
¿Porqué el Gobierno de España no sale en esa foto?
Sería imposible aparecer en esa foto sin explicar su vergonzosa actitud con las negociaciones llevadas a cabo por el gobierno de Rodríguez Zapatero con ETA que concluyeron con el abandono de las armas por parte de los terroristas etarras. A todo esto, Rajoy respondió con la ruptura institucional entre su partido y el gobierno de Zapatero.
Hay que recordar que en esa negociación nunca cupo la impunidad de los etarras y ejemplo de ello es el líder político del movimiento separatista que ha cumplido seis años de prisión tras su condena no por delitos de sangre sino por delitos retóricos. Arnaldo Otegi, cumplida su condena carcelaria, tiene todavía que pagar la inhabilitación para desempeñar cargos públicos, lo que imposibilita presentarse a cualquier elección hasta el 2021. Hay que mencionar que el Sr. Otegi, simpatizante de la lucha armada etarra, arriesgó mucho: apostó por la lucha política en las urnas e influyó decisivamente en el abandono de la lucha armada.
No se puede dejar de mencionar que toda esa gente etarra son matones de vocación, y voy a recordar para que se entienda, la anécdota que le sucedió a un amigo español, adolescente cuando murió Franco. Estaba el muchacho reunido con otros escolares en un parque público y sentados en la pradera cuando un guardia les abordó diciéndoles: “Hagan el favor de levantarse, está prohibido pisar el césped. Claro, como ahora no se puede pegar hay que pedirlo por favor” Así pasa con esos criminales, no les faltan ganas pero como ya no se lleva.
Afortunadamente no se lleva, pero la derecha española se resiste a perder los réditos electorales que les reporta el terrorismo. Fundamentalmente, son dos partidos políticos los que mas ventaja electoral han sacado del terrorismo: PP y PNV. Los dos son de derechas y pertenecen en el Parlamento de Europa al mismo grupo político, pero en España sus relaciones son casi inexistentes y la causa es que sus formulas para obtener rédito del terrorismo etarra son antagónicas y les enfrenta.
Al partido de Rajoy, el PP, le costó el gobierno su empecinamiento, ridículo internacional incluido, al culpar a ETA de los atentados islamistas del 11 de marzo del 2004 en el que mataron a 192 personas, incluidas las dos víctimas colombianas, y dejaron a mas de 2000 personas heridas de diversa consideración. A toda costa tenía que ser la ETA y superado el juicio y la condena de los culpables, siguen en su entorno, con la idea de que fue la ETA pero una conspiración desvió el foco hacia grupos radicales islamistas para perjudicar la elección de Rajoy como Presidente del Gobierno. Después de años sin atentados de ETA, la labor de Zapatero quedó interrumpida cuando Rajoy, por fin, alcanzó el ansiado gobierno con mayoría absoluta en el Parlamento, victoria apoyada en la utilización de la crisis económica cuando escandalizaba a toda Europa con el lema: Cuanto peor, mejor.
Como consecuencia de la intransigencia de Rajoy, ETA no se ha disuelto y guarda intacto su arsenal de armas y explosivos. Una gran diferencia entre el caso español y el colombiano es que ETA fue derrotada por las fuerzas armadas del Estado y todos sus dirigentes, capturados, juzgados y encarcelados. Su expresión política, Herri Batasuna, fue investigada y declarada ilegal por los nexos entre sus dirigentes y los de la rama armada. Otegi, máximo responsable de la organización política, fue juzgado y condenado, pero ahora mismo, Otegi está en la calle y es el líder de Bildu, segunda fuerza política en el País Vasco, aunque no puede ostentar ningún cargo público por los flecos que le quedan por purgar de su condena judicial ¿Hay quien entienda esto?
Felipe González, entre las muchas cosas que dice, ha acertado al plantear que si todos los líderes políticos españoles han perdido dos elecciones seguidas y no son capaces de llegar a un acuerdo de gobierno es el momento de cambiar de líderes.
Rajoy es ese político que hoy pide a la oposición, responsabilidad de Estado, patriotismo, y utiliza todos los medios de presión a su alcance para que le dejen formar gobierno. No ignora el Sr. Presidente del Gobierno en funciones que si él dimitiese, al día siguiente en España habría gobierno, pero su sentido de la responsabilidad es tan grande que no le deja dar un paso atrás ni al lado, y es que, Rajoy fuera del Gobierno podría tener mucha mas responsabilidad que afrontar, quizás la misma que otros de sus correligionarios que están ya o en vísperas de sombrearse.
El espaldarazo de muchos países a los acuerdos de ju-hampa con el cartel de las farc es mera hipocresía. ¿Porque esos países y gobernantes no hicieron ni hacen nada para combatir el narcotráfico, el tráfico de armas, el lavado de dinero y acogen terroristas en sus suelo?. Cada mandatario tiene sus propios intereses y a Obama y compañía les importa un sieso lo que pase en Colombia.
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