Los refranes, llamados enunciados sentenciosos, son una manifestación de la cultura popular que sintetizan las experiencias del diario vivir.
Miguel de Cervantes, en su famoso Don Quijote, nos regaló una definición del refrán:
«los refranes son sentencias breves, sacadas de la experiencia y especulación de nuestros antiguos ancianos» […] «cualquiera de los que has dicho [ Sancho,] basta para dar a entender tu pensamiento» (Segunda parte, capítulo XVII).[1]
Hoy queremos acercar a nuestros lectores a la relación existente entre estas experiencias sentenciosas y el mundo gastronómico. Encontraremos saludables consejos, como los de Miguel de Cervantes, «Come poco y cena más poco, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago» o comparaciones simpáticas como que «El vino demasiado ni guarda secreto, ni cumple palabra».
En la lengua castellana se han referenciado más de 100.000 refranes, y si por la cantidad nos guiamos, una gran porción de ellos se refieren a la comida y a sus manifestaciones, lo que nos hace pensar que este es un asunto central en la vida de los seres humanos.
En México, por ejemplo, se han referenciado casi 400 refranes que hablan de la comida y de la bebida. Para la muestra, un botón: «a buen tragón, buen taco»; «a falta de pan buenas son tortillas»; «¿Con atolito vamos sanando? Pues atolito vámosle dando»; «para todo mal, mezcal y para todo bien, también».[2]
Igual ejercicio podríamos hacer viajando país por país, pero el listado resultaría enorme. Las variaciones regionales son muy frecuentes, «a cada guajalote le llega su nochebuena» es el equivalente mesoamericano del refrán español «a cada puerco le llega su San Martín». Es decir, a todo el mundo le llega su hora (la de la muerte o la de la justicia). El argentino «a comer y andar todo es empezar» puede compararse con el español «luego que tu pan comí, no me acordé de ti» y el menos fino y políticamente incorrecto dicho colombiano, «indio comido, indio ido». Todo para expresar la ingratitud.
Existe una interesante compilación del siglo XVII publicada por primera vez en Madrid en 1675 llamada Refranes, y modos de hablar castellanos de Jerónimo Martín Caro y Cejudo. De aquí hemos seleccionado algunos ejemplos para todos los gustos relacionados con la comida, ya sea directamente o usando algún alimento para aleccionar:
1) Almorzar con rufián, comer con carpintero y cenar con arriero: Va para el que gasta mucho tiempo en comer. Se refiere sobre todo a la comida de los carpinteros.2) Quien se levanta tarde ni oye misa ni come carne: Es como el conocido, a quien madruga Dios le ayuda.3) El vino anda sin calzas: Sobre el abuso del vino y la imprudencia al hablar.4) Pan de ayer, carne de hoy y vino de antaño: Sobre el uso adecuado de la comida.5) Dos veces caldo amarga el guisado ó cada día pescado amargará el caldo: Evitar los excesos.6) A buena gana no hay pan duro o a pan de quince días hambre de tres semanas: La necesidad no desecha ninguna comida.7) Cada ollero su olla alaba y más el que la tiene quebrada: es como, alábate perro que nadie te alaba.8) No es la miel para la boca del asno: Se dice de quien no sabe apreciar un regalo o una enseñanza.9) Poco estruendo hubo en aquel banquete: Se dice cuando un convite fue muy pobre y no llegó nada al fuego. Se usa hoy en día como .10)Muera Marta y muera harta: se refiere a quienes por comer y matar el hambre aceptan sufrir cualquier insulto o castigo.11) Quien solo se come su gallo solo se ensille su caballo: va para los avarientos y los que nunca invitan a comer.12) Y para finalizar, uno injusto para las mujeres y las gallinas. Hoy, no sería conveniente repetir este dicho, el cual se consideraría machista, excluyente y cruel. Solo como información histórica: A la mujer y a la gallina tuércele el cuello y te dará la vida: la gallina obviamente alimenta y según la tradición, la mujer castigada deja de ser soberbia y da vida al marido. Pero generalmente se usaba para referirse a alguno que se negaba a hacer algo y al final era obligado.__________________________________________________________________[1] En Wikipedia.[2] Pérez Martínez, Herón, «La comida en el refranero mexicano: un estudio contrastivo» en Janet Long, Conquista y comida…, pp. 505-528.