Es increible lo que puede aprenderse por el solo hecho de compartir una costumbre. Acaba de pasar la fiesta de la Epifanía, llamada de los reyes magos. Desde los primeros días que pasé en México oí hablar de la rosca de reyes que se comía el 6 de enero y de los regalos que los reyes magos portaban a los niños. Este año me tocó disfrutarla con unos amigos mexicanos que pasaban por Washington y quienes decidieron traerla en su caja y por avión desde una de los sitios más tradicionales y deliciosos de la ciudad de México: El Café Tacuba.
La rosca de reyes es un pan dulce de forma oval o circular decorado con tiras de fruta cristalizada de color verde, rojo y amarillo y azúcar ó crema. La rosca representa la corona de los reyes magos y las frutas simbolizan las joyas de esta. La rosca se comparte el día en el que según la tradición bíblica llegaron de oriente tres magos a honrar el nacimiento de Jesús.
La figurita que se encuentra adentro de la torta representa al niño Dios. En otras épocas, este niño de porcelana o de plástico no se usaba sino que se incorporaba a la rosca o roscón una moneda o un haba.
Pues bien, partimos la rosca, uno de los niños estaba muy emocionado esperando que a él le tocara encontrar el muñequito de plástico adentro. Otros comensales hacían fuerza para lo contrario, pues al que le salga el ‘haba’ le corresponde invitar a unos tamales el 2 de febrero, día de la Candelaria en el que se rememora la presentación del niño Jesús en el templo. Compartí las fotos en Facebook y uno de mis primos, familiarizado con la cultura española, me preguntó desde Escocia si esta ‘rosca’ era el mismo roscón que se compartía en la tierra ibérica. Así caí por primera vez en cuenta que probablemente la que yo pensaba como particular forma mexicana de festejar la epifanía podía remontarse a una antigua costumbre hispánica.
En efecto, consultando en los anales de la antropología encontré la mención al estudio de Julio Caro Baroja sobre el Carnaval, en donde se refiere a esta festividad y a su relación incluso, con las saturnales romanas. En esas fiestas, los romanos elegían y obedecían como rey a uno de sus criados. En la saturnalia romana parece que ya se hacían pasteles o tortas con formas especiales.
Desde el medioevo, el 6 de enero se usaba hacer una gran torta, pastel o rosca en la que se metía un haba antes de llevarla al horno. En el momento de la fiesta, generalmente de noche, se partía entre los muchachos y al que le salía el haba en su pedazo era proclamado como rey. Si se ponían 3 habas la segunda convertía al afortunado en infante y la tercera en reina, si le tocaba a una muchacha. Esta fiesta con sus variantes se festejaba también en el país vasco. En Francia había similar festividad y el rey de la ‘faba’ español tiene su correspondiente con le roi de la fève, así como el roscón de reyes con el gâteau des rois. En la Francia actual, las figuritas dentro de la torta simbolizan a José y María que escaparon de la persecución de Herodes. En Inglaterra también se encuentran representaciones de esta fiesta en varias obras de arte, algunas del siglo XIX.
Los árabes españoles festejaban durante la edad media el primero de enero. Para ello hacían un roscón decorado con higos y bellotas. En América Latina la tradición de la rosca de reyes se difundió además de en México en Argentina, Uruguay, Paraguay, Puerto Rico y República Dominicana. En América del Sur es costumbre que los niños en la víspera de reyes coloquen pasto/grama en una caja de zapatos, además de agua para que los animales de los reyes puedan beber. Se espera con gran ilusión la llegada de los regalos en la mañana del 6.
Los dejamos con unos videos en donde podrán apreciar cómo se prepara la tradicional rosca de reyes en México, Argentina y España, con pequeñas variantes en los ingredientes.
En México: http://www.youtube.com/watch?v=zUDSJ3wUqus
En Argentina: http://www.youtube.com/watch?v=UM0RzwYOVI8
En España: http://www.youtube.com/watch?v=-UVWV73QwxQ