Hay momentos de la vida en que uno sabe que está viviendo épocas que van a ser importantes en el futuro; nos pasa en lo personal pero también en lo global. Por ejemplo, ya sabemos que los libros de historia hablarán sobre la firma del proceso de paz y recordaremos dónde lo vimos, qué sentimos. Muchos recordamos lo que estábamos haciendo cuando cayeron las Torres Gemelas en ese terrible 9-11.

Pues creo que estamos viviendo un momento súper importante en la tecnología y en el avance de la inteligencia artificial. Y me parece muy emocionante. El día de mañana recordaremos cómo eran esas épocas antes de «hoy»; así como algunos canosos recordamos cómo era consultar cosas en Encarta y no en Google. Como les conté hace dos semanas, tuve la fortuna de ser invitado por IBM a su gran evento Amplify 2017, en Las Vegas, en donde nos mostraron muchos de los avances que se están haciendo con Watson, las posibilidades que hay, los muchos usos que esa herramienta puede tener. En concreto esto se llama computación cognitiva y seguramente lo vamos a escuchar en todo lado. La verdad es impresionante.

Si usted es de los que (como yo) se emociona cuando en la cama le dice al celular «Siri, acuérdame mañana de llamar a mi mamá», con Watson se le va a aguar el ojo. Yo soy feliz diciéndole a mi celular: «Siri, dile a Mauricio Jaramillo que lo llamo en una hora» y ZUAZ le manda el mensaje de texto con eso. O le digo «Siri, envía un tweet que diga Qué frío hace en Bogotá» y tómalo que sale el tweet. Pues bien, Watson es Siri con esteroides. De hecho creo que es una manera muy simple de describirlo, pero sirve para darnos una idea y tener con qué comparar. Pueden imaginárselo más como a Jarvis, el de Iron Man. Aprende de uno, uno le puede corregir y decirle que en Colombia no decimos «coche» o «auto» sino «carro». Le podemos decir que ahora lo vamos a llamar «Watson Albeiro» si andamos de loquillos creativos y nos gusta ser diferentes.

Imaginen que están en su casa una noche y no saben a qué hora deben salir al otro día para llegar a tiempo a la reunión que queda al otro lado de la ciudad, así que preguntan:

– Watson, ¿a qué hora crees que debo salir a la reunión de mañana?

– Depende, Diego. Si vas en carro deberías salir antes de las 7 e irte por la Avenida Boyacá y girar en la calle 13. Si vas en bus, puedes caminar 20 minutos hasta Transmilenio o tomar un taxi y llegar en 7 minutos. En un F28 llegas en 38 minutos, así que debes salir a las 7:02 caminando o a las 7:15 si vas en taxi.

– Mmmm, me voy caminando.

– No olvides llevar la sombrilla e ir abrigado porque hay 65% de probabilidades de lluvia mañana.

– Uh, entonces mejor me voy en taxi.

– Enterado. ¿Quieres que te avise 10 minutos antes de que debas salir?

– Uy sí, gracias.

– Ya agregué la alarma, Diego.

Y al otro día nos avisa que mejor salgamos antes porque el trancón está peor de lo pensado. Créanme, eso va a pasar; porque además de que Watson puede tener la información sobre rutas y tráfico en tiempo real, y la predicción del clima, conocerá también nuestra rutina entonces sabrá si preferimos tomarnos el tinto al despertarnos o después de bañarnos. Y lo pone a hacer sin problema. Bueno, lo del clima no aplica en Bogotá, porque acá llueve y hace sol al tiempo. O llueve en el barrio pero en la oficina hace un clima de película de Disney, con pajaritos y árboles cantando.


Les estoy describiendo una situación de la vida diaria y cotidiana. Ahora imagínense las posibilidades en la industria. En cualquier industria, por ejemplo marketing. Gracias a Watson podemos analizar en tiempo real lo que escriben las personas en sus redes sociales, responder de acuerdo a eso, pero también podemos analizar sus personalidades y estados de ánimo, no solo por lo que escriben sino por las fotos. Es decir, si salgo medio triste en la foto, o serio, Watson interpreta eso y deduce nuestro estado de ánimo. Una vaina loca.

En TrendHouse estamos haciendo pruebas con esta tecnología, así escogemos a los influenciadores que vamos a trabajar en nuestras campañas de acuerdo a la personalidad, a sus gustos y a la afinidad de sus seguidores con el tema que debemos tratar, porque sabemos si ellos tienen tendencia a la compra de artículos deportivos, o vehículos, o ropa, etc. No nos fijamos solo en la cantidad de sus seguidores (que siempre he considerado como un error). Más adelante los escogeremos también por su estado de ánimo, así sabremos si alguien está en el mejor momento para participar en una campaña. Sobre el caso particular del marketing les hablo en mi blog personal: «El futuro del Marketing Digital».

Ahora pensemos en el campo de la medicina. Un doctor puede hacer diagnósticos mucho mejores, con menor probabilidad de equivocarse, gracias a toda la información que puede procesar Watson, que puede incluso basarse en estudios que acaban de publicar y que el médico mismo no conocía. ¿Cuántos de nosotros hemos sabido de malos diagnósticos de los médicos? Muchas veces no es culpa de ellos, es falta de experiencia o de información. Pues eso se podría acabar con estas herramientas. No sé qué tan frecuente suceda que un médico tenga que decidir entre hacer una cirugía un poco peligrosa pero efectiva, o seguir con un tratamiento más largo pero más seguro. Watson le podrá decir, basándose en estadísticas y en el estado del paciente, qué opción le recomienda. Buenísimo.


Mucha gente se asusta cuando piensa en este tipo de tecnologías, piensan en cosas como que se vino Terminator y demás. Ya se ha dicho que las herramientas son neutrales, somos nosotros los que le debemos dar el uso adecuado. Por ejemplo, hoy en día ya muchos dejamos de aprendernos los números telefónicos, cuando en mi infancia mientras más números me supiera, más pilo era. Hoy en día pocas personas se aprenden el camino para llegar a algún lado porque Waze nos guía; nos evita hasta decidir por qué ruta nos vamos, porque de entrada nos va diciendo cuál está más demorada si hay un trancón. Antes veíamos como una vaina muy loca hacer una video llamada -me acuerdo mucho de una escena de Total Recall (El Vengador del Futuro) con Arnold Schwarzenegger- y ahora es tan simple como usar Skype, Hangout o FaceTime.

Otros se preocupan porque la tecnología nos va a dejar sin trabajo. Lo que yo digo de eso es que gracias a la tecnología ya no es necesario hacer lo más básico sino que podemos especializarnos y pensar con un nivel más alto. ¿Ya vieron Talentos Ocultos? Si no la vieron, véanla. Yo ya no entro a una página a buscar a cuánto está el dólar y luego me voy a una calculadora; simplemente pregunto por comandos de voz «Cuánto son 253 dólares» y me responden convertido a pesos. Me ahorro un tiempito que hoy en día vale oro. Yo ya no necesito aprender a buscar en internet ni a usar una calculadora, necesito saber cuánto es eso en dólares. Hay que ser prácticos.

La tecnología está aquí para ayudarnos y facilitarnos la vida, muchas veces para mejorarla. Waze, Siri, Google Now y Skype son ejemplos de lo que ya estamos usando. Watson es lo que viene. Ya existe, ahora tenemos que aprenderlo a usar.

@OmarGamboa

En mi Facebook y en Periscope transmití en directo varias de las entrevistas que hicimos en el evento de IBM. Se las comparto para los que quieran profundizar un poco. La de Will Smith es un hit.

La charla con Will Smith (en Facebook, en inglés).

Acá una entrevista con Mauricio Sucasas, de IBM para Latam.

Acá la entrevista con Leandro Peralta.


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