No recuerdo quién me compartió el enlace, pero me sentí muy identificado leyendo esta entrada. El autor original es John Carlton y no pude dejar de traducirla y compartirla con ustedes; creo que es un listado muy útil. Bueno, no lo traduje literal sino que lo «platanicé» un poco. Me perdonarán las libertades creativas. Yo mismo no las aplico todas así que tengo mucho que aprender. Ojalá les sirva tanto como espero que me sirva a mí. Eso de emprender es como tomar aire y echarse al agua.

Imagen tomada de John Carlton’s Official Blog: The Entrepreneur’s Checklist. https://www.john-carlton.com/2014/08/the-entrepreneurs-checklist/

Viernes, 2:15 pm

Reno, NV

Kiai …

Una de mis citas favoritas de Gary Halbert: «No hay nada que no pueda ser logrado por un hombre que se niegue a enfrentar la realidad».

Te puedes reír pero él lo dijo muy en serio. Una de las razones por las que nos hicimos amigos rápidamente fue nuestra visión mutua de la vida: siempre que la realidad era un inconveniente para nuestros objetivos, simplemente ignorábamos los hechos, bajábamos la mirada y seguíamos avanzando casi con los ojos cerrados.

En la foto de arriba estoy yo en la secundaria. Me encantaba el baloncesto y fui lo suficientemente bueno como para convertirme en el capitán de la selección «B» en mi último año.

Sin embargo, como debería ser evidente en la foto, me encontré con un muro cuando estaba intentando entrar al equipo universitario un año más tarde. El tipo que me bloqueaba en el salto es más alto que yo por más de 30 centímetros. Yo era el más pequeño del equipo.

Y en algún momento un entrenador amable pudo llevarme a un lado y decirme: «John, mijito, sé que te encanta el juego … pero mira a tu familia. Nadie mide más de 1.75 y el baloncesto es un deporte para gente alta. No vas a estirarte mágicamente de un día para otro.»

Igual no lo habría escuchado. Soy como un terrier, un perro grande atrapado en el cuerpo de perro pequeño. Finalmente, mi mala visión y mi falta de altura me detuvieron en los deportes.

… pero me divertí un par de años mientras tanto.

Unos años después estaba reuniendo valentía para intentar redactar un texto, y una redactora profesional me dijo con mucha seriedad que mejor ni lo intentara. «Es demasiado difícil», dijo ella. «Nunca serás un escritor profesional».

Eso fue, obviamente, LO MEJOR que me pudo decir. Dudo que pudiera haber sobrevivido los primeros años sin la motivación interna de tener que probar que ella estaba equivocada.

Lo llamo «motivación negativa» … y en realidad es una de las fuerzas más poderosas disponibles para hacer las cosas. Nunca la volví a ver, y ni siquiera recuerdo su nombre. Por lo que no fue necesario restregarle mi éxito en su cara. Todo fue interno para mí, la usé como la «cara» de los obstáculos a los que me enfrentaba, e incluso me reí cuando más tarde me di cuenta de que estaba en condiciones de decirle «Vete a la mierda, ¡lo logré!»

Sí, mi ego interno es un estúpido inmaduro a veces. Andar medio resentido, con actitud de perro rabioso y una negación estúpidamente agresiva e irracional a enfrentarme a la realidad.

También estoy muy agradecido por ello.

(Por cierto … en la foto de arriba hice la cesta… y terminé el partido haciendo 20 puntos. Fácilmente mi mejor momento en un esfuerzo inútil y condenado a ser un jugador «real» de baloncesto.)


No, no necesitas ser un rebelde hostil para ser un buen empresario …

… pero puede ayudar a veces.

Si tengo la opción de elegir sentarme a cenar con tipos de negocios en sus trajes elegantes, muy educados y cuidadosos en sus conversaciones …

… o la alborotada multitud de emprendedores que rompen las reglas y podrían ser expulsados del restaurante …

… OK, ya sabes cuál elegiría.

Fui compañero de Halbert durante mucho tiempo, y una de las partes más agradables de ese parche fue vagar por las oficinas de algún nuevo cliente y crear un caos masivo. En un mundo racional ninguno de los empresarios con los que tratamos nos habría tolerado por más de unos minutos.

Pero debido a que trajimos la «magia» de los anuncios de pauta que realmente funcionaron, TENÍAN que tolerarnos, a veces hasta nos mimaban, e incluso nos pagaban más de lo que iban a ganar en el proyecto.

No éramos malos. De pronto arrogantes. Pero tanto Gary como yo habíamos vagado en el mundo empresarial precisamente porque no «encajábamos» en los entornos corporativos normales. Éramos unos «rebeldes» por naturaleza, escandalosos y aventureros que desayunábamos riesgos con café y pan (sin mermelada).

De nuevo, no NECESITAS ser un rebelde medio tarado para tener éxito en el negocio …

… sin embargo, me he dado cuenta de que un gran número de tipos y tipas en la parte superior de la pirámide empresarial no encajan fácilmente en los moldes bonitos y ordenados que nos imponen. No se comportan educadamente con otras personas.

Últimamente, he estado pensando mucho en lo que SÍ necesitas para ser un empresario exitoso. Por ejemplo, en mi mastermind ha habido muchos miembros que no tenían claro qué «significaba» ser un empresario …

… y hemos ayudado a cada uno de ellos a superar sus miedos, a dejar de obsesionarse con las cosas que no son y a convertirnos en vendedores mucho más seguros (y exitosos). En su mayoría están asombrados por la magnitud de las ganancias que se obtienen al hacer las cosas bien.

Todo es cuestión de pasar tiempo con veteranos que pueden identificarse y entender tus tropiezos, ayudarte a reparar los daños y revelar los secretos de un sólido camino de éxitos, y así llegar hasta la riqueza y la felicidad.

Mi objetivo es, ojalá, tener un menú completo de cosas que puedes hacer en cada paso de tu vida empresarial. Pero eso va a tomar un buen tiempo.

Así que, por ahora, tengo una lista de cosas para meter a tu «morral de emprendedor», el starter kit que podría serte útil.

Imagen tomada de EAE Business School, 1ª Sesión EAE Emprende Experience, Madrid: https://www.eae.es/eventos/1a-sesion-eae-emprende-experience-madrid-que-implica-emprender-estoy-hecho-para-emprender

Veamos. Aquí (en ningún orden en particular) están las principales cosas que necesitarás en tu «morral del emprendedor»:

[] Recursos de supervivencia. Esto incluye:

[] Habilidades para establecer objetivos. Debes comprender claramente hacia dónde te diriges y qué quieres tanto del viaje como del destino final.

Está bien al principio no tener tan claros los objetivos finales. A veces trabajas duro para lograr algo y solo ahí te das cuenta de que no era lo que querías después de todo. Así es como funciona la vida. Constantemente reajustarás tus objetivos a largo plazo en la medida en que avanzas.

Peeeero, a corto plazo debes ser bueno en lograr el mejor camino hacia tu objetivo, mientras tienes que aprender a solucionar problemas y enfrentar emergencias inesperadas.

[] Piel gruesa. Muy gruesa. Simplemente necesitas dejar de lado tu ego al entrar en el mundo empresarial …

… porque vas a ser pisoteado, intimidado, maltratado, insultado y asaltado. A cada rato. En formas nuevas y fascinantes que tus amigos «de la vida civil» nunca creerán posible.

Tu lema debe ser «ojos en la presa» todo el tiempo. No pierdas de vista tu objetivo. Habrá contratiempos, desastres y fallas que ni te imaginas.

Sabrás que has “llegado” a la meta sacando pecho como un verdadero empresario, cuando sabes que todo esto es parte del proceso, e incluso disfrutas de los desafíos constantes que te acechan.

[] Tolerancia al riesgo. Esto es lo que diferencia a la mayoría de los empresarios del resto de los mortales. Contra el consejo de tus amigos de tragos (que realmente no quieren que tengas éxito porque eso destruirá su propia creencia de que el pequeño no puede ganar), en contra de los temores de tu familia (que están aterrorizados de que tus locos planes de negocios arruinen la unión familiar), y eliminar tus propias alarmas de peligro. Todos las tenemos.

Vas a tener que poner en riesgo tu reputación y meterte en una pelea con las fuerzas oscuras del capitalismo, armado solo con tu ingenio, tus escasas habilidades y tu determinación absoluta.

Y nadie más, excepto otros empresarios, comprenderán vagamente por lo que estás pasando. Trabajando sin red de protección y sin arnés. Retando al universo a cachetearte. Entrando en situaciones, una y otra vez, donde eres un primíparo, listo para cometer errores vergonzosos.

Mejor dicho, vivir con riesgo. Y las consecuencias del riesgo, que obviamente pueden incluir el fracaso.

Por supuesto, un verdadero empresario considera el «fracaso» como un paso más en ese camino difícil para lograr el éxito. Es un proceso. Pocos lo hacen bien la primera vez.

Entonces debes evaluar tu capacidad para aceptar y lidiar con el riesgo. Si la sola idea de arriesgarte te aterroriza y te bloquea, probablemente sea una señal de mi Diosito diciéndote que necesitas buscar un trabajo en un lugar seguro. Y olvídate de este lado de la fuerza.

[] Tu bolsa básica de trucos. Muy posiblemente al principio tengas que aprender lo básico a partir de libros, o por observación. No importa cómo los aprendas, debe comprender los aspectos básicos de un embudo de ventas (los prospectos calificados se capturan y cierran).

… aprender de gestión de clientes…

… y cómo crear un discurso de ventas que puedas comunicar fácilmente a los prospectos.

No es cirugía neuronal, pero eres un idiota si crees que puedes «fingir» cuando comienzas a comercializar tu negocio de verdad.

Afortunadamente, hay muchos cursos para ahorrarte esfuerzos.

… o, puedes meterte en los muchos libros que hay sobre estos temas. En un fin de semana puedes comenzar tu autoeducación leyendo algo sobre mercadotecnia, al siguiente sobre ventas y luego sobre escritura y redacción (no creerás lo importante que es saber escribir).

Tus primeras elecciones pueden ser las equivocadas y leerás lo que no es, pero no importa, ya que al menos habrás iniciado el proceso y esa es la parte crítica. Empezar. El próximo fin de semana, lee tres libros diferentes sobre los mismos temas. «Enjuague y repita» hasta que tengamos las bases en cada tema, al menos.

El viaje más largo comienza con un solo paso. Solo trata de no irte de jeta empezando, ¿listo? Lee de manera crítica e inteligente, y busca todo el tiempo autores en los que puedas confiar, con los que te puedas identificar.

[] Un presupuesto de emergencia. Vas a necesitar dinero en efectivo en tus grandes aventuras. No hay forma de evitar eso.

No soy un gran modelo a seguir: Comencé mi carrera como independiente con un carro barato tanqueado, un mes de arriendo pagado y suficiente plata como para alimentarme por un par de semanas. No tenía un plan B.

Es mucho mejor tener un presupuesto planificado, y el dinero para cubrirte durante al menos unos meses. Si ya estás en el negocio y deseas expandirte o incorporarse a un nuevo proyecto …

… entonces ten un «baúl» de dinero en efectivo que puedes invertir en la nueva aventura. No vayas a quebrarte sin tener idea de lo que puedes necesitar para salirte de tu negocio actual.

La mayoría de los empresarios odian los presupuestos y la planificación.

Hay que hacerlo de todos modos. Hay muchos tropiezos esperándote en los negocios: no te tropieces con «piedras» como los presupuestos, que son cosas que puedes controlar y entender fácilmente.

[] Capacidad para juzgar lo que vale la pena hacer y lo que te va a frenar.

Esto es bien importante. Puedes ser el peor en este momento, pero uno de tus objetivos debe ser obtener un «nivel profesional» a la hora de juzgar las solicitudes de los clientes, las ofertas de trabajo, los nuevos proyectos, la evaluación de los socios (tanto en los negocios como en el amor), y todas las pequeñas y grandes decisiones que van a llover sobre tu cabeza todos los días.

Una táctica: mide en la «escala del dolor» de 1 a 10 que muchos médicos usan para evaluar a los pacientes. Úsalo en ti mismo: ¿qué nivel de valor … nivel de riesgo … la recompensa … y el peligro tiene cualquier decisión que debas tomar?

¿Es un gran problema, o un pequeño acuerdo sin mayores consecuencias?

Sé bueno en esto, lo más rápido posible. Una de los principales fallas de los emprendedores sin éxito es la falta de decisiones rápidas y buenas.

[] Manejo del estrés. Vas a estrellarte con el estrés como empresario, te va a pegar en la cara. Eso es un hecho.

Ignorar este estrés es una muy, muy, muy (en serio, muy) mala idea. Nunca se irá, se acumulará y, con el tiempo, tostará tu cerebro como huevo en sartén.

Tú no eres un superhombre (supermujer, supertodo). Tu cuerpo y tu mente son vulnerables a los estragos de la mala alimentación, la falta de ejercicio y la constante descarga de hormonas por la adrenalina y otras sustancias químicas nocivas.

Masaje, meditación, muchas vacaciones, leer buenos libros (no libros de negocios) para relajarte, tener «zonas de seguridad» en tu semana, en la que estés libre de los tentáculos de tu negocio (sin teléfono, sin correo electrónico, sin nada).

Las tácticas para combatir el estrés son fáciles de encontrar y experimentar. Encuentra lo que funciona para ti y dale el estatus de PRIORIDAD en tu vida. En serio.

Por ejemplo, yo comencé a recibir masajes semanales desde el principio de mi independencia … mucho antes de comprar buena ropa, comprar un carro nuevo o salir a comer más a menudo. El masaje «reajusta» mis niveles de estrés físico, y estoy convencido de que me ha salvado de úlceras o algo peor. Y me mantuvo mega-productivo durante décadas.

Comencé con una mentalidad de «negocios antes que placer» … pero en «negocios» está incluido  relajarme y ser un buen «animal de batalla» (relajado, fuerte, bien alimentado, con mucho sueño reparador, etc.).

Y finalmente (para este pequeño «starter pack«) …

[] Tener un plan de salida. Ve tras tus metas con la determinación de un perro ladrándole a una moto, con total concentración y compromiso.

Sin embargo ten en cuenta que a veces tus objetivos deben ajustarse, o incluso abandonarse.

Cuando los hechos y las circunstancias cambian, tus metas cambian. (Esto incluye cambios repentinos en la tecnología, nuevas oportunidades que no existían antes, incluso dándote cuenta de que ya no ansías lo que te motivó tan desesperadamente al principio).

No estoy sugiriendo que tengas una salida fácil, que puedas tomar cuando las cosas se pongan difíciles. Como Hernán Cortés que quemó sus barcos tras su conquista de México, a muchos empresarios les va mejor cuando no hay vuelta atrás.

Más bien estoy hablando de visualizar tu vida después del éxito. Muchos empresarios, justo después de «hacerlo», comienzan a sabotear el negocio. Debido a que la diversión está en la construcción de las cosas, las aventuras de enfrentar los desafíos y trabajar sin una red de seguridad.

Una vez que has logrado el éxito, debes cambiar a la administración del negocio (bostezo).

O considera las consecuencias de vender tu negocio, cambiar a otra cosa o simplemente convertirte en un «intraemprendedor», como Steve Jobs en Apple.

Al menos considera cómo será tu vida cuando tengas éxito. Y considera opciones para ti mismo.

Bueno, ese es el starter pack. El morral del emprendedor. Tampoco es una mala lista de verificación para tener en la pared sobre tu escritorio a medida que avanzas.

Un último pensamiento sobre la realidad: sí, ignoré la realidad de quién era yo, y lo que traje al juego, a medida que avanzaba por la vida en pos de objetivos poco realistas.

Sin embargo, hay UNA realidad que nunca ignoro.

La realidad de los resultados. Me encanta ver cómo funcionan los anuncios y las tácticas, o cómo no funcionan, a través de los números reales de ventas (y las tasas de clics y de apertura, etc.).

Miro estos resultados CRÍTICAMENTE. No los acepto a ciegas. Son herramientas para avanzar. ¿Dónde lo hizo, o dónde podría haber fallado el anuncio? ¿Podemos arreglarlo? ¿Qué otras cosas se pueden hacer para solucionar un problema en las ventas? ¿Dónde está el principal problema?

Mi negativa estúpidamente agresiva e irracional a enfrentar ciertas realidades me ha servido bien a lo largo de los años. Si hubiera escuchado a los negadores pesimistas, o incluso a mis propios miedos, mi vida habría sido mucho menos emocionante y feliz. Y rica, en todos los aspectos.

Aún así, todos los vicios con moderación. Ese es mi lema.

Descubre lo que funciona para ti.

Espero que esta lista sea un buen punto de partida.

John.

(La entrada en inglés la encuentran acá y la entrada original en español en mi blog personal).


Bacano, ¿no? Hay muchas cosas que yo no hago, como la de darse un masaje cada tanto, la de alejarse de las cosas. Invertirle plata a eso es un karma, porque uno siente que no le va a alcanzar. Igual que la alimentación, creo que nadie come peor que un emprendedor.

¿Ustedes cómo lo ven? ¿Qué hacen y qué no? ¿Faltó algo en esa lista?

Como siempre, disfruto mucho escuchar su opinión sobre el tema, en la sección de comentarios más abajo.

Omar.

 @OmarGamboa

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Un abrazo para todos, como siempre gracias por leer, comentar y sobretodo compartir. ¡Chau!


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