El cuadrangular amistoso disputado en Bogotá fue el escenario de las primeras pinceladas de la versión 2019 de Millonarios, Santa Fe, América y Nacional.
Foto: AFP.
Santa Fe y Millonarios disputaron la final del certamen
El día de ayer culminó la segunda versión del Torneo Fox Sports, que permitió darle ritmo a la pretemporada de 4 conjuntos históricos del país: Santa Fe, Millonarios, Nacional y América. Más allá de ser un torneo amistoso, era el escenario para conocer cómo iba el trabajo del cuerpo técnico de cada equipo; además para ver la idea que cada escuadra quiere plasmar en este año e ir probando diferentes nóminas, dando oportunidades a los jugadores jóvenes y refuerzos, hallando el onceno ideal que los equipos podrán utilizar para la liga local y torneos internacionales. El panorama es diferente para todos los conjuntos y cada uno dejó sensaciones diferentes, que siembran sueños y dudas para sus hinchadas:
Millonarios va por buen camino
El equipo orientado por Jorge Luis Pinto obtuvo el título de esta edición y se notó que aprovechó estos partidos para detectar algunas falencias en el sistema de juego. Millonarios mostró gran solidez en el mediocampo, en la zona de recuperación la pareja puede alternar, ya que Duque, Carrillo y Felipe Jaramillo se entienden bien y tienen la capacidad de dar salida, apoyar a la defensa y por momentos ofrecer presión alta en el bloque defensivo del rival.
En la segunda línea de este sector puede encontrar variedades de creación y velocidad. David Silva demostró que puede trabajar como extremo por izquierda y volante “10”, Montoya brinda seguridad y experiencia, agregando a Juan Camilo Salazar que puede hacer mucho daño cuando juega como enlace, pues le gana la espalda a los recuperadores del rival y tiene la libertad de moverse por todos los sectores para buscar el espacio y generar peligro.
Todavía está buscando estabilidad en la defensa y el ataque, pues ahí recalaron las debilidades del equipo azul. Tuvo dificultades para controlar los rebotes, hubo lentitud y errores de marca por parte de la defensa, en ataque está probando alternativas con Roberto Ovelar, Juan David Pérez y Oscar Barreto, ninguno de los tres rindió al 100% pero mostraron cosas interesantes, todo será cuestión de que se vayan acoplando al nuevo estilo de juego y el que mejor lo complemente será el titular, también deberán trabajar en la definición, pues Millonarios construyó varias opciones y muchas de ellas no terminaron en gol.
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América tiene mucho por trabajar
El cuadro vallecaucano dejó claro que aún debe realizar muchos ajustes para encontrar el equilibrio ideal que le permita luchar por el título de este año.
Lo más destacado para el América fueron sus centrales Torres y Juan Segovia, quienes son rápidos para cortar las acciones en contra y fuertes en la vía aérea, además de capaces de brindan una salida adecuada, plasmando un buen juego corto y largo.
Los problemas radican en el ataque, pues se vio opaco en la creación y la definición. Jugadores como Cristian Marcelo Álvarez y Daniel Buitrago no están todavía conectados con el estilo de juego y su contacto con los demás volantes es escaso, algo que no hace al equipo “Escarlata” compacto y claro para visualizar el juego. Además es urgente contratar a otro delantero para complementar al venezolano Aristeguieta, pues este más que todo puede jugar de pivote y alimentador de otro “9”.
El técnico Castro deberá corregir varios aspectos ofensivos y seguir probando otros esquemas tácticos para establecer un rendimiento estable.
Santa Fe, ¿hay derecho a ilusionarse?
A pesar de no haber logrado el título, la escuadra “Cardenal” mostró una idea de juego más consolidada y eficiente. Muestra de ello fueron los resultados que obtuvo en el torneo: 3 victorias y un empate, con 6 goles anotados y 2 en contra.
Defensivamente el equipo estuvo fuerte. Logró encontrar la pareja de centrales con Henao y Torijano y tiene talento por izquierda con el joven Edwin Herrera, quien ha mostrado disciplina y aplicación para ganarse el puesto. En el mediocampo se siente la experiencia de Andrés Pérez, quien siempre toma la decisión correcta y aporta liderazgo.
Conjugado con la calidad de Johan Arango, Santa Fe puede tener ese ingrediente para tener un fútbol más vistoso, ya que este es un jugador diferente. En ataque, Morelo tiene el puesto asegurado pues lucha cada balón y tiene buenos movimientos para incomodar a la defensa rival.
Lo único que no encajó fue la última presentación, pues se vio que, ante un buen planteamiento táctico, el equipo no tiene recursos y se ve forzado a arriesgar, defendiendo el partido en propio terreno. Entonces, la duda que siembran los dirigidos por Guillermo Sanguinetti es si podrán construir un equipo constante, de regularidad, que sea capaz de jugar varios partidos bien y dando resultados, pues si eso no se da, retrocederemos a la historia del semestre anterior, donde la irregularidad no le permitió cosechar buenos resultados y por ende los títulos. Sea como sea, el hincha puede soñar, pues parece que el equipo dará de que hablar.
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Nacional, ¿hay razones para preocuparse?
El conjunto verde acabó el torneo con 3 derrotas y ocupando la última casilla. A pesar de ello mostró ciertas virtudes para elaborar el juego y ser un equipo ofensivo. El equipo tiene alternativas interesantes para jugar por bandas a través de Jeison Lucumi o Yerson Candelo, además Omar Duarte es un delantero que ofrece sacrificio, media distancia y diagonales que facilitan la creación del espacio. Otra cosa buena que hizo Nacional en el torneo fue probar a los jugadores jóvenes, como David Agudelo, Bryan Rovira y Sebastián Gómez, es así como este tipo de jugadores empiezan a tener el fogueo con la plantilla profesional y pueden servir como buenas alternativas, cuando el equipo lo requiera.
Las debilidades recayeron en la defensa y la definición. El cuadro “Verdolaga” mostró falencias de comunicación, orden y seguridad, esto anexado a que los defensores no tuvieron la capacidad de ser veloces a la hora de retroceder cuando adelantaban su línea, por lo que facilitaban el trabajo de los delanteros rivales.
En cuanto a la definición, es un aspecto que debe ajustarse rápidamente debido a que el equipo tiene la facilidad para llegar al pórtico contrario, pero si no hace los goles, no gana los partidos. Entonces, esas son cosas que demuestran que el estilo de juego no está consolidado y ante ello su fútbol no puede fluir.
La preocupación no debe ser tan grande, obviamente hay que corregir los errores, pero también hay que tener en cuenta que el equipo jugó sin sus refuerzos, por lo que está claro que habrá alguna diferencia en el rentado local cuando ya pueda estrenar a los nuevos fichajes.