A pesar de tener 22 años, el nuevo campeón nacional de ruta viene mostrando un potencial impactante y se está forjando como un pedalista muy especial.
Foto: AFP (2019) – Sergio Higuita, corredor colombiano
Inicia el año 2019 y con ello un nuevo ciclo para Sergio Higuita, será su primera temporada en Europa y adquirir aprendizaje es su principal misión. Había fichado por el Education First de Rigoberto Urán, pero ellos no lo querían recibir directamente de Colombia, querían que se acondicionara al ambiente europeo y luego, un poco más limado, llegar a las filas del elenco americano. La Fundación Euskadi lo acoge y le brinda un calendario completo; Vuelta a Andalucía, Vuelta al Alentejo, clásicas en España y otras competencias de corta duración por todo el viejo continente, ideal para estar preparado y en julio hacer parte oficialmente del World Tour.
Cuando el talento es innato explota en cualquier parte y circunstancia, no importa estar ante titanes de la práctica o en situaciones adversas, es imposible ocultarlo, tiene que hacerse notar. Lo de Sergio en el Euskadi es impactante, en casi todas las carreras haciendo top-10, obteniendo podios en clásicas y mostrando cualidades difíciles de encontrar en un ciclista. Tan maravillados estaban con Higuita, que el Education First decidió repatriarlo en mayo, dos meses antes de lo previsto. Ya con esta escuadra termina de deslumbrar por completo, segundo en el Tour de California, cuarto en la Vuelta a Polonia y, como si fuera poco, en su debut en una grande: un título de etapa en La Vuelta. Sus buenos resultados los expandió en la cita ecuménica disputada en Yorkshire con su cuarta casilla y el podio obtenido en el Giro dell´Emilia.
Ayer, con su consagración en el Campeonato Nacional de Ruta, ratificó el pensamiento que pasa por la cabeza de muchos: es un corredor diferente, de un estilo poco abundante en Colombia y con un futuro prometedor. En la élite mundial, son pocos los corredores que pueden aparecer en las primeras líneas de favoritismo para cualquier competencia, a esto me refiero a las grandes vueltas, carreras de una semana y clásicas. Y ese selecto grupo por excelencia ha tenido un aprecio general por la afición ciclista porque son capaces de intimidar todo el tiempo. Por dar ejemplos recientes, Alejandro Valverde y ‘Purito’ Rodríguez, ya se sabe lo influyentes que han sido y cómo han brillado en la época.
Sergio Higuita se está proyectando para eso, para dar batalla en cuanta competición se la aparezca y sacar a relucir sus múltiples facetas. Sus 1.63 metros de estatura no son un limitante para ser un corredor de potencia, habilidoso, rápido, escalador, explosivo, regular y constante. Ha demostrado esa capacidad de trabajar en unos umbrales de sufrimiento espectaculares, de saber manejar su parte mental al ir en solitario y ser perseguido por grupos con gente importante, al ser autosuficiente, administrar muy bien sus energías y saber cuándo hay que apretar para extender las distancias. No importa que sea tan joven para correr con experiencia y tomar buenas decisiones. Su inteligencia táctica es producto de la disciplina, de las ganas de querer triunfar, aplicando las enseñanzas que ha tenido para crecer en carrera.
En Colombia hay pedalistas que han intentado formar ese perfil, pero nunca antes se había visto a uno que diera resultados tan rápido y que tuviera una proyección tan prometedora como la del antioqueño. Es bueno que en esta época dorada del ciclismo aparezcan corredores con estilos diferentes, que no sólo nos cerremos a forjar a los mejores escaladores, sino que también podamos tener a los mejores sprinters y clasicómanos. Esa es la forma para que el dominio de los colombianos se pueda expandir. Higuita está contribuyendo a eso.
La clave está en que Sergio mantenga esa disciplina y que explore diferentes métodos para mejorar. Es joven y eso lo ayuda a tener espacio para el aprendizaje, a no tener presión desde temprano. Seguramente tendrá una temporada exitosa, su fulgor hará presencia en cada competencia. Es un orgullo que porte la bandera tricolor por toda Europa por todo lo que ha venido demostrando y ese talento que crece día a día. Lo más agradable de todo es que ese tricolor será visible en las definiciones de etapas de alta montaña, las que terminan bajando o con embalajes en grupos reducidos, siempre adelante en los certámenes de mayor prestigio e impulsado por las piernas de un ciclista, que es un tesoro para Colombia.
Alejandro Matiz
@amatiz12