La selección del vigente campeón del Giro para el Tour siembra un interrogante a contestar, ¿será una baza del equipo o trabajará definitivamente para Egan Bernal?

Foto: AFP (2020) – Richard Carapaz, durante el Tour Colombia 2020.

El conjunto del Ineos anunció su alineación para el próximo Tour de Francia, en la que para muchos fue considerada como sorpresa la ausencia de Chris Froome y Geraint Thomas a pesar de su bajo rendimiento en las competencias de antesala a la ronda gala. Ateniéndose a su filosofía, el equipo de Sir. Dave Brailsford dejó a un lado el palmarés que ambos acreditan, se centró únicamente en su desempeño tras este regreso y tomó la decisión más correcta: apartar a dos ciclistas que solo podrían hacer un aporte significativo en la tercera semana y asignarles nuevos retos, unos más realistas y que tanto Thomas como Froome pueden lograr, Giro y Vuelta respectivamente. Pero una estructura con tantos líderes funciona como un dominó, cuando cae uno los que van detrás también lo hacen y en esa jerarquía, Richard Carapaz fue uno de los que cayó; en un instante pasó de ser el líder único para una gran vuelta a debutar en otra donde su papel es desconocido para muchos.

¿Jefe de filas o gregario?

Para empezar, hay que fijarse en el discurso del equipo. Su mensaje es «tres grandes, tres líderes, un propósito común» y por líderes se refieren a Bernal, Thomas y Froome, ahí no incluyen a Carapaz. Sobre el porqué de la decisión el director del equipo vuelve a mostrar esa idea de un líder único en cada carrera: «Estoy muy orgulloso de que tengamos actuales y futuros campeones de grandes vueltas en el equipo. Seleccionar al líder correcto en la carrera ideal y con el mejor apoyo del equipo es muy importante y eso significa que tenemos que analizar todas las últimas informaciones para asegurarnos que estamos en la mejor posición posible para demostrar nuestro rendimiento en los próximos meses«.

Y de hecho las declaraciones de Brailsford respecto al ecuatoriano no dan indicio alguno sobre su función, solo destaca que le dará la oportunidad de debutar en la ronda francesa, nada más. De eso, hay dos deducciones; no menciona su misión porque será la de gregario y generaría controversia al poner en ese rol al vigente campeón del Giro o simplemente prefieren no mostrar todas sus cartas y mantenerlo en un perfil bajo. Honestamente yo creo que ellos tienen claras dos cosas, el potencial de Carapaz y el poder de la palabra. Este último elemento es muy influyente. Cuando un nombre no retumba tanto en la lista de favoritismo adquiere más libertades para moverse y no es tan vigilado como los otros de los que todo el tiempo se habla, por lo que ellos pueden estar corriendo el Tour desde ya, con sus declaraciones mantienen lo más escondido a Richard, si puede que empiece a ganar cierto tiempo sin preocupar excesivamente a sus contrincantes y si Egan falla, está él como una alternativa.

Lo siguiente es el rendimiento e historial. En este transcurso, Carapaz corrió la Vuelta a Burgos, la Vuelta a Polonia y Lombardía. No estuvo exuberante, superior o dominante como era de esperarse, tampoco estuvo en su gran nivel, pero no está lejos y tiene un balance general bueno. Ha tenido un buen número de días de rodaje, es más si lo comparamos con Bernal los dos acumularon 10 días, 5 en Burgos, 4 en Polonia y otro en Lombardía para el de Carchi. A lo largo de su carrera se ha visto que su pico de forma lo alcanza en sus grandes objetivos, de hecho, es poco lo que enseña en los certámenes de preparación y quizá por eso es que tiene suficiente gas para los 21 días. Su hoja de vida en grandes vueltas no tiene discusión, y aunque el Tour tenga otro cantar no hay duda de que él es capaz de luchar por la victoria de una grande.

Tanto colombiano como ecuatoriano saben lo que es trabajar con otro jefe de escuadra, y están con una que sabe administrar esas situaciones. Sin duda alguna, Egan Bernal será la baza principal de Ineos, pero no la única. Richard Carapaz emerge como una alternativa, alguien que puede estar ahí para apagar un incendio si es necesario. No hacen falta pruebas para saber la mano dura de los británicos, si él muestra mejores condiciones y mayor superioridad asumirá los galones de este elenco sin importar que Bernal sea el campeón defensor, ellos trabajan con resultados, no con promesas. A mi forma de ver, el discurso puede ser una estrategia que se use a favor, y no porque ellos no digan que Carapaz será otro líder no significa que no lo llegue a ser. A él lo trajeron por algo y seguro que no fue para ser el gregario de otro a las primeras de cambio.

Alejandro Matiz

@amatiz12