Análisis del recorrido y los favoritos del Giro d’Italia 2020.
Foto: AFP (2020) – Varios favoritos al Giro se encontraron en la Tirreno Adriático.
La mejor gran vuelta del último tiempo llega a su edición 103 en una atípica temporada, que, a pesar de todas las dificultades que ha otorgado, tiene algo atractivo y es la seguidilla de competencias de primer nivel que mantendrán al aficionado entretenido por un mes largo. Monumentos, clásicas pruebas de una semana y las grandes vueltas, hacen parte de un menú imperdible en el ciclismo. En el caso del Giro, hay razones de sobra para ilusionarse con el espectáculo, pasando por el buen cartel de corredores que acudirán y un excelente recorrido que invita a los jefes de fila a tener un rendimiento superlativo en todas las facetas si quieren conquistar la Maglia Rosa.
Recorrido
Corrige un error del año pasado, en el que desequilibró la repartición de las fracciones claves, dejando la mayoría de ellas para los últimos días y restando la emoción de las dos primeras semanas. En este 2020, existe más equilibrio, pues a lo largo de las 3 semanas hay etapas que pueden ser determinantes para el resultado final. Como prueba de ello, cada semana tiene una contrarreloj junto con varias jornadas de media o alta montaña. En estas últimas hay varias que se destacan no solo por sus finales idóneos para escaladores puros, sino por el encadenado (especialmente en la tercera semana) que invita a romper la carrera de lejos, por mencionar algunas, las llegadas al Etna (3), Roccaraso (9), Piancavallo (15), Madonna Di Campiglio (17), Laghi Di Cancano (18) y Sestriere (20).
El equilibrio se extiende no solo por la distribución de etapas en los 21 días, sino porque, como en todos los años, encuentra una porción equitativa entre montaña y contrarreloj, algo que a competiciones como el Tour le ha costado. Eso es fundamental porque da a entender que el perfil del vencedor es el de un ciclista versátil, formidable subiendo, hábil descendiendo y fuerte contra el cronómetro. Reduce las posibilidades de aquel que solo se defiende en un terreno y lo obliga a instalar una enorme superioridad en ese ámbito donde lo hace mejor. Este tipo de trazados son los que promueven certámenes entretenidos y que, por ende, han convertido a la ronda italiana en la gran vuelta más atractiva de los últimos años.
Los favoritos
Ahora bien, la nómina de ciclistas es completa. Fernando Gaviria, Peter Sagan, Arnaud Demaré, Michael Matthews y Elia Viviani a cargo de la representación del embalaje; Victor Campenaerts, Rohan Dennis, Filippo Ganna y Tony Martin con la misión de pulverizar el reloj; Jakob Fuglsang, Steven Kruijswijk, Geraint Thomas, Simon Yates y Vincenzo Nibali, los aspirantes al título. Un lujo absoluto y que creció, pues antes del Tour la presencia de los líderes de INEOS y Jumbo no estaba presupuestada. Intensidad y lucha en cada etapa, elementos que se ganan con esa amplia participación.
Pero vamos a enfocarnos en la clasificación general. Jakob Fuglsang llega a la Corsa Rosa con la necesidad de demostrar que no solo es un hombre de confianza para las clásicas, sino también para las grandes vueltas. De los 5 estelares, es él quien parte con menores opciones, precisamente por eso, no tiene el perfil de vueltomano que sí ostentan sus contrincantes. Y eso va de la mano con que no ha mostrado tener el tanque para 3 semanas, que es lo elemental para triunfar en una grande. Podrá defenderse en la alta montaña y contrarreloj, y ser alguien que marque la diferencia en la media montaña, pero si no aguanta los 21 días, es difícil pensar en un podio. Su ventaja es que el equipo está rodeado exclusivamente para él, tiene nivel, aunque tome decisiones incomprensibles como enviar a un agotado Miguel Ángel López, en lugar de reservarlo para La Vuelta. Si el danés falla, pueden optar por un plan B llamado Alexander Vlasov, aunque todo dependerá de cómo asuma su primera experiencia en una grande.
Steven Kruijswijk es impredecible, pues se desconoce su estado tras la caída en Dauphiné. Si nos guiamos por sus características, tiene el perfil que se necesita, escalador constante que se defiende en la contrarreloj. Su elenco no es el mejor, pero puede encontrar en Tobias Foss su mejor escudero en la montaña. Sobre los hombros del holandés no hay presión. Teniendo en cuenta la falta de ritmo con la que llega, es lógico pensar que su estrategia será la de sobrevivir a la primera semana y limitar pérdidas para que el podio se convierta en una opción más cercana. En Vincenzo Nibali es habitual la calma con la que toma una temporada, no es de esos que exhibe una esplendorosa condición en carreras previas al gran objetivo, su trabajo es silencioso y siempre efectivo, ya que una vez arranca su mayor reto, está en forma y con los vatios para asaltar la primera posición. La experiencia, polivalencia y estilo de correr, son puntos a favor del Tiburón, que será uno de los grandes animadores de este Giro.
La presencia británica no puede faltar, Simon Yates y Geraint Thomas llegan con ansias de coronarse en Milán. El líder del Mitchelton llega respaldado por su buena condición exhibida en Polonia y Tirreno-Adriático. Al ser ese escalador explosivo, valiente y que busca revancha de su oscura actuación del año pasado, se convertirá en el corredor a seguir, al menos, por los primeros días. Yates ha tenido el espacio de aprendizaje de las 2 ediciones anteriores, donde ha entendido la importancia de dosificar adecuadamente las energías a lo largo de las 3 semanas y donde ha identificado algunos errores cometidos en la preparación. Al llegar más pulido, se convierte en un rival peligroso.
Thomas ha sido el foco de un debate con tendencia a la crítica a su conjunto por no llevarlo al Tour. Cuando se tomó la decisión de apartarlo de la ronda francesa y enfocarlo en la italiana, se hizo lo mejor, porque los directores no se podían arriesgar con alguien que no podía estar con los mejores a pocos días del Tour. No estaba tan lejos de su forma como muchos pensábamos. En Tirreno hubo una diferencia sustancial a lo mostrado en Dauphiné, más cómodo en las trepadas, haciendo gala de su fogosidad y pedaleando con inteligencia. Siendo él quien mejor lo hace en la contrarreloj y el de mayor tendencia a seguir avanzando físicamente, deberá jugar sus bazas en los momentos ideales. Debe ser cuidadoso, puesto que será el más vigilado de los fantásticos y, al igual que el resto, debe apelar a la regularidad ante un Giro que en cualquier día puede eliminar a un favorito.
Pronósticos
El duelo en los sprints será muy reñido por la calidad de quienes estarán presentes ahí, por lo tanto determinar a un dominador no es fácil y puede ser cualquiera, así que, depositaré mi confianza en Fernando Gaviria como el mejor embalador de esta edición. Esta es una carrera que puede dar espacio a los jóvenes que no se han podido lucir en una grande. Dos de ellos pueden ser Alexander Vlasov y João Almeida. El ruso del Astana ha firmado una temporada fenomenal, para ser su primera en el World Tour. Rey en varias ascensiones y codeándose ante los mejores, el Giro puede ser la oportunidad de terminar de mostrarse. El portugués del Deceuninck ha hecho cosas interesantes, 3º en Burgos, mejor joven en el Tour de l’Ain y 2º en el Giro dell’ Emilia, buen preámbulo que lo puede empujar a sorprender a más de uno en su primera grande. Tiene la libertad con un equipo sin compromiso en la general y lo más importante, el talento para exhibir en cualquier momento.
Para la clasificación general siempre es difícil atinar los 3 primeros puestos, casi nunca sucede, pero acorde a lo escrito en este artículo el podio será así: Vincenzo Nibali en una decorosa tercera casilla, su regularidad y ofensividad lo llevarán a estar con los mejores e inquietarlos, pero no tengo certeza de que sus piernas lo conduzcan a estar un cajón más arriba. El segundo puesto será para Simon Yates, tendrá revancha en esta edición, su ambición será fuente de espectáculo y cuenta con las piernas para concretar una fantástica actuación. El primer puesto le corresponderá a Geraint Thomas. Siento que la mezcla del contrarrelojista que es capaz de apretar a varios trepadores subiendo, le brindará una ventaja significativa, aparte de que sigue evolucionado y escala a pasos agigantados en su condición. Es un Giro con sabor británico.
Alejandro Matiz
@amatiz12