Aunque es un fichaje que no sentó bien en la afición ciclística, tiene sus puntos favorables tanto para el deportista, como para el conjunto.


Foto: AFP (2020) – Miguel Ángel López, nuevo corredor del Movistar Team.

Lo que era un secreto a voces se hizo realidad, Miguel Ángel López se suma a las toldas del Movistar para 2021. Como era de esperarse, la noticia causó revuelo por el historial reciente que existe entre el corredor y el equipo, lo sucedido con Nairo Quintana y el choque de ideologías entre ambas partes. No obstante, después de analizar con cabeza fría varios de los aspectos que se discuten sobre esta nueva relación, nos hallamos con que estos no son tan negativos como se ven a simple vista, y que, de hecho, algunos de estos pueden otorgar beneficios especialmente al elenco español, que, sin duda alguna, es el más favorecido con esta contratación.

La primera pregunta que surge es: ¿quién gana más con esta llegada? Claramente, Movistar. Estamos hablando de un equipo que se encuentra en una etapa de renovación y apuesta por talentos jóvenes al haber quedado diezmado por las salidas de Quintana, Landa y Carapaz. Este tipo de fases, por lo general, obligan a pensar en la consecución de resultados a un mediano o largo plazo, no antes. Pero al ser un conjunto acostumbrado a pelear por los puestos más altos de las grandes carreras, siempre existe la presión de mantenerse en esa línea, por más de que esté empezando de ceros, así que necesita de ciclistas con un historial acorde a ello que puedan ir haciendo esa labor mientras la plantilla se pule. López tiene el palmarés y la capacidad de realizar esa tarea. Asimismo, sus notables condiciones como trepador y su filosofía agresiva lo han encaminado a ser uno de los ciclistas más destacados del pelotón internacional, por lo que su arribo supone un salto de calidad en la nómina de Eusebio Unzué. Los españoles ganan a un pedalista espectacular.

Pero no solo esa ganancia se ve representada en las garantías que ofrece el colombiano y la forma en que potencia al cuadro telefónico, también se cruza con uno de los puntos que mayor discordia ha sembrado la noticia: las opuestas interpretaciones de la forma de correr por parte de ambos. Muchas personas han mencionado que Miguel Ángel puede verse frenado en su forma de correr al estar en un conjunto que entiende el ciclismo de una manera más conservadora, y que, por lo tanto, puede quemarse y desperdiciar sus piernas en su estadía en suelo ibérico. Sin embargo, es ahí donde disto de la opinión general, puesto que, a mi forma de ver, Movistar no se ha mostrado tan conservador en el último tiempo y han intentado ser más vistosos en carrera.

Por ejemplo, la reciente Vuelta a España dio cuenta de que, aunque no tuvieran los mismos nombres de 2019, mostraron valentía y tácticas arriesgadas para sobresalir. Muchas de las fracciones de la ronda española fueron escenarios de ataques lejanos (principalmente de Marc Soler) y la imposición de un ritmo intenso en el lote en favor de sus líderes, otra cosa es que al final los jefes no tuvieran las fuerzas para marcar la diferencia. Pero tomaron una iniciativa que normalmente les corresponde a equipos más superiores. Similar a lo que hicieron en la temporada en la que conquistaron el Giro, donde también compitieron bajo esa ideología, lo que pasa es que a la gente se le olvida fácilmente eso por las inexplicables falencias estratégicas cometidas ese año. Pero por más que se hayan equivocado, nadie puede borrar esa intención. Con eso, está demostrado que cuando quieren correr ofensivamente, lo hacen. No hay ningún limitante para ello.

Ahora bien, teniendo a Supermán en sus filas encuentran al ciclista más ideal para complementar esa doctrina que quieren aplicar. Unzué contará con un corredor que, si tiene las piernas, no le va a tener miedo a probar, dar espectáculo y que no dejará en vano la faena de sus hombres de hacer una selección en el grupo de los mejores. Es consciente de que no hay excusas para no correr agresivamente, porque previamente ya lo han hecho e igualmente por el carácter del pedalista, que está en las condiciones de imponer su ideario. Yo me imagino que, al momento de hacer el acuerdo, el boyacense habrá dejado claro que no está dispuesto a que lo obliguen a correr de otra forma, porque bien se sabe que la ofensividad es la característica más marcada en su identidad ciclística. Movistar saca provecho de él, ya que los empujará para ser más constantes en la idea de la combatividad.

Incluso, en ese mismo tópico de la interpretación de este deporte, López puede crecer. Más allá de destacar lo que ha hecho el conjunto azul, debe quedar claro que no alcanzan los niveles de ofensividad de Miguel. En Astana corría con mucha libertad y no se le limitaba cuando se movía, quizá por eso nació uno de los elementos que más se le critican y es el hecho de atacar a destiempo. Puede que estando en este elenco se vuelva más metódico y paciente en esos cambios de ritmo. Vuelvo y repito, no creo que lo vayan a poner a competir de manera conservadora porque los dos tienen las intenciones de correr vistosamente, no obstante, aplicarán ese estilo de una forma distinta a la que López le gusta, con un poco más de sangre fría y no tanto a base de sensaciones. Entonces, es una oportunidad para complementar una filosofía, no para que se choquen dos polos opuestos.

En cuanto a liderazgos se refiere, López sólo compartirá liderazgo con Enric Mas. Difícilmente veo a Valverde capaz de tomar la batuta en una prueba de tres semanas por su edad y lo mostrado en este curso. En el caso de Soler todavía no está en el momento de asumir un gran reto y si pensaba que el 2021 sería la oportunidad para seguir avanzando en el papel de jefe de filas, no será tan fácil, porque el arribo del colombiano lo deja a la sombra y obligado a ser superior a él o Enric si quiere tener más protagonismo, algo francamente complicado. Esperando por supuesto que en la dirigencia del cuadro español hayan entendido que no es lo mejor enviar a todos los mejores hombres a una gran vuelta, la repartición de responsabilidades puede ser sencilla. Con dos líderes, pueden enviar uno al Giro y otro al Tour, y luego mandarlos a ambos a La Vuelta. Desde luego, dependen de conocer el recorrido de la ronda italiana para saber quién lidera allí y quién lo hace en Francia. Son ideas nada más. A priori esa gestión no parece compleja.

Miguel Ángel llega a una escuadra que en cuanto al cartel que tiene es inferior, sin mucha diferencia a Astana. Precisamente por el ya mencionado proceso de renovación, Movistar no cuenta con grandes nombres, pero eso no significa que tenga un plantel de bajo nivel. Ruteros como Antonio Pedrero, Sergio Samitier o Carlos Verona han mostrado una progresión importante y tienen la suficiencia para brindarle un buen apoyo a su nuevo jefe. Si a ellos le sumamos al austriaco Gregor Mühlberger, un estupendo escalador que también militará con el equipo desde la próxima temporada, se puede decir que hay un material interesante para trabajar y soportar a López cuando él lo requiera. No son pedalistas que estén el nivel de los hermanos Izaguirre o Luis León Sánchez, pero tienen el argumento para cumplir decorosamente con el rol de gregarios.

Movistar se ve beneficiado ante este fichaje al ganar a un corredor que potencia al plantel, que cuenta con un historial destacado en grandes vueltas y que es un referente idóneo para complementar la ideología ofensiva que han intentado plasmar en competiciones de alto calibre. López está ante la oportunidad de moldear su estilo agresivo que tiene pocas probabilidades de ser limitado, en un elenco que sin el nivel de su cuadro anterior puede brindarle herramientas suficientes para hacer un buen trabajo. No es un fichaje tan negativo como muchos piensan, y por más leña que le quieran echar al incidente entre ellos en La Vuelta de 2019, el incendio no tendrá bastante humo para ocultar los beneficios mutuos de esta nueva relación. Además, seguramente lo primero que harán es cerrar esa herida, y lo lograrán porque son profesionales y porque, al momento de contactarlo, en Movistar no habrán puesto ese hecho por encima de las cualidades deportivas del boyacense.

Alejandro Matiz

@amatiz12