Por PanzaVidela
Aquí, desde mi punto de vista, los tres aspectos más importantes del juego:
1. La presencia de los juveniles.
Gratificante resultó ver el buen fútbol y desempeño de los llamados juveniles. En una cancha imponente como lo es la de Barranquilla y frente a un rival con jugadores de la talla de Giovanni Hernández, aquellos que vienen en busca de una oportunidad no fueron -en ningún momento- inferiores a la responsabilidad. Por el contrario, mostraron personalidad y carácter, sumado a las condiciones que les conocemos. Más allá del resultado, es positivo desde todo punto de vista su presencia y satisfactorio su desempeño. Hicieron un gran trabajo ayer en Barranquilla y -me parece- deben sentir el apoyo de la hinchada.
2. La actitud y la identidad de juego.
A pesar del resultado Millonarios mostró una actitud que, hasta el momento del primer gol, era positiva. El equipo hizo un buen trabajo táctico, volvió a practicar el fútbol de toque y balón al piso que se adapta más al tipo de jugadores que tiene y fue solidario en todo momento. Hasta el minuto 37 -cuando Mera hizo el autogol- Millonarios se vio sólido, compacto entre sus líneas y con personalidad para manejar los tiempos del juego. De igual manera como hemos reconocido cuando hemos jugado mal así hayamos ganado, hoy debemos decir que el equipo jugó bien y no merecía la derrota. Aunque -como todos lo sabemos- el fútbol no es de merecimientos sino de goles. Y hoy, a pesar de haber hecho un buen trabajo, los nuestros se vienen con la maleta vacía.
3. El balance.
Nunca podrá ser positivo cuando se pierde. Y menos cuando el torneo avanza y las primeras posiciones se alejan irremediablemente. Además queda el sinsabor de haber jugado un buen partido y no haberse llevado siquiera un punto. Sin embargo, dentro de lo negativo de la derrota hay que valorar la presencia de los juveniles y su buen desempeño. Ayer fueron cinco entre once -todos dejando una gratísima impresión-, y sigo pensando que este equipo jugaría un mejor fútbol y daría mejores resultados con mayor presencia de los juveniles. Con toda seguridad ese momento llegará, ya sea por convicción (todos sabemos que no es el caso) o por imperiosa necesidad. Como sea, es el único futuro que tiene nuestro equipo.
El uno a uno:
Juan Obelar: Hasta el momento del gol era la figura. No tiene responsabilidad en los goles. 6.5
David Pérez: Aplicado en la marca, con personalidad frente a jugadores de experiencia y con confianza incluso para salir con balón dominado. Grata impresión. 7.0
José Mera: Hasta el momento del autogol aportaba la cuota de experiencia y liderazgo que se espera de él. Sin embargo ese error significó la derrota. 6.0
Osvaldo Henríquez: Serio y ordenado. Se le ve cada vez mayor confianza en esa posición. Buen partido. 7.0
Mauricio Casierra: Su sector -una vez más- fue el más vulnerable de la zaga. 5.5
Elkin Blanco: Junto con sus compañeros del medio campo se vio ordenado y aportó gran cuota de sacrificio. 6.5
Esteban Ramírez: Orden y sacrificio. Sin embargo, se espera un poco más de liderazgo de su parte. Hasta que llegó el 2-0 hacía una buena labor neutralizando a Giovanni Hernández. 6.0
Luis Mosquera: Gran trabajo de sacrificio. Se multiplicó para cumplir en su función de marca y siempre estuvo presto para aportar sorpresa en el ataque. Muy buen partido. 7.0
Jhon Ulloque: Mostró disciplina táctica para armar línea de 4 cuando fue necesario, y fue dúctil con el balón cuando de salir jugando se trató. Grata impresión. Fue relevado por Vásquez al minuto 57. 6.5
Giovanni Arrechea: Comenzó llevando peligro al arco visitante, pero con el pasar de los minutos se perdió. 5.5
Hernán Boyero: Su presencia no favorece al estilo de juego que este equipo tiene para proponer. En ese sentido no se le ve cómodo en la cancha y por eso mismo su desempeño esta lejos de ser el mejor. 5.0
¡Saludo Albiazul!