Por PanzaVidela

Fue el último partido del semestre y el primero al mando del nuevo presidente. Con una victoria frente al actual campeón del fútbol colombiano, los muchachos albiazules recibieron a su nuevo «máximo jefe».

Fue un partido alegre, donde por momentos los nuestros hicieron un fútbol de toque, donde mostraron -a lo largo de los 90 minutos- mucho orden en todas sus líneas, y -por encima de todo- una alegría y motivación con respecto a los cambios administrativos que se tradujeron en buen fútbol y fueron fundamentales para lograr la victoria.

Lástima la renuncia tardía del Señor López. Lástima que tengamos que meter en el bolso un semestre más donde no fuimos protagonistas. Pero, como decía aquel famoso narrador de los años ochenta: «ya no hay tiempo de llorar», ya todo ese tiempo habrá que echarlo en «el baulito del recuerdo». Y de aquí en adelante mirar al frente. Enfocarnos en el futuro. Visualizar el Millonarios grande que todos soñamos. Lo de ayer fue un gesto positivo, un mensaje que llega directamente a las manos del Señor Arango: «Bienvenido, Señor Presidente».

Del equipo de anoche hay varias cosas para resaltar. Empezando por el arquero Delgado. Tuvo su oportunidad en un momento en que nadie se lo esperaba. Juan Obelar llegó como arquero titular y solamente su salida por los problemas de tipo administrativo, llevaron al suplente Delgado a «ponerse los guantes». Grata impresión nos dejó a todos. Su balance es positivo, pues en los pocos partidos que jugó, mostró la seguridad e inspiró la confianza que ninguno de sus predecesores había exhibido.

El Mera de anoche fue el Mera que todos hubiéramos querido ver siempre. Mariscal en el fondo, líder de la zaga, con la experiencia necesaria que lo hacen el bastión que todo equipo necesita en esa posición.

Comentario de reconocimiento -por todo el semestre- merece Arrechea.
Me parece que de los «refuerzos» fue el único que cumplió. Sus ocho goles lo convierten en el máximo anotador de los azules este semestre. Siempre mostró velocidad, fuerza y desequilibrio en el frente de ataque. Recordaremos especialmente el golazo que le marcó a Nacional en el primer duelo del semestre. Creo que su desempeño lo hace merecedor de una oportunidad en el nuevo proyecto deportivo. Aunque, si de hablar del nuevo equipo se trata, y si se quiere ser protagonistas, habrá que traer -al menos- dos goleadores que marquen diferencia.

Y para terminar respecto a los jugadores, fue maravillosa la impresión que dejaron anoche el grupo de muchachos que apareció por primera vez este semestre. Mosquera, Ulloque, Cuero. Junto a ellos los que ya conocíamos del semestre pasado: Henríquez, Vásquez y Blanco. De ellos, el menos juvenil y quien no creció en las divisiones del Club, -Ulloque- fue quien definitivamente mejor impresión dejó.

El consenso general lo da como el jugador del semestre en los azules. Técnica depurada, inteligente, práctico y con llegada a gol. Esos, sus atributos. Sin lugar a dudas, Ulloque es el jugador que todos quisiéramos ver en el nuevo equipo.
Junto con Robayo y Mosquera son jugadores que merecen continuar. Habrá que traerles unos tres jugadores de experiencia y mucha categoría para reforzar tanto la zona de marca, como la de creación. Se hace fundamental para el próximo equipo un volante de marca que inspire respeto e imponga condiciones en el medio campo. De igual manera un volante de creación que marque diferencia, y que se sume al talento de Ulloque y de Vásquez.

Para el Señor Arango, estos 3 puntos son un mensaje importante de bienvenida. Un mensaje que le hace saber algo que nosotros, los que venimos siguiendo este equipo hace mucho tiempo, ya sabemos: que cuando se quiere, se puede. Que cuando las cosas estén en orden muy seguramente este grupo de jugadores, reforzado como se debe, estará a la altura de la camiseta que representa. Y a la altura de toda esta hinchada que desde ya está esperando las nuevas noticias que, desde la cabeza administrativa, trasciendan al campo deportivo.

¡Saludo Albiazul!