Por FritzFratz
Y
no es porque lo diga yo, lo dicen todos. He tenido la fortuna de
disfrutar el mundial desde España y ya entiendo porque los colombianos
somos como somos.
Contra
Paraguay creyeron que se iban de goleada, solo hablaban de cómo iría a
ser el partido contra Alemania porque daban por descontado que contra
Paraguay se ganaba facilito y sin despeinarse y tremendo susto se
llevaron.
Cardozo
hoy debe seguir lamentándose con ese penalty infame que desperdició al
cobrarlo como si estuviera en el barrio jugando contra los rodillones
del sector y que el arquero era su tío que por problemas de columna no
se puede lanzar a los costados.
Contra
Alemania 7 de 10 daban ganador a la Roja como se le llama popularmente
y que Villa Maravilla como ahora lo llaman se haría notar con un par de
goles, y vaya sorpresa, los alemanes salieron a esperar, a jugar de
contragolpe y terminaron perdiendo por la vía que nadie se imaginó
jamás, un gol de cabeza en el corazón del área entre sus torres gemelas
que se quedaron marcando a Ramos y a Piqué pero no contaban con un
Puyol que le mete más corazón que el que tenía Leonel Alvarez en su
época.
Todos
los equipos que salieron a cuidar el resultado a especular y a aguantar
como dicen, perdieron con España, y Holanda no puede cometer el mismo
error si quiere de una vez por todas ser campeón del mundo como sigue
en deuda desde sus dos finales fallidas en el 74 y en el 78.
Si
Holanda juega, propone y ataca, se puede llevar la victoria. Si repite
la propuesta alemana de aguantar, esperar, se van con las manos vacías
y llorando amargamente su tercera derrota en la instancia definitiva
del mundial.
Los
españoles ya dan por descontado que son los campeones, desde ayer en
Madrid se celebra a rabiar y me imagino la fiesta en la que se habrán
sumergido los habitantes de la zona de Andalucía especialmente en
Córdoba y Sevilla que es donde celebran y festejan hasta la caída de
una hoja.