Por PanzaVidela
En un emocionante
partido, marcado por dos tiempos completamente distintos, Millonarios y Junior
dividieron honores. Los primeros 45 minutos fueron para la visita y el segundo
tiempo fue completamente azul. Sobre esa base el empate parece justo. Aunque
los hinchas azules quedamos con el sabor (por lo hecho en la parte
complementaria) que el equipo pudo merecer la victoria.
Para destacar la propuesta
del Junior -esta tarde-noche- en el Campín. La idea de Umaña fue clara:
controlar el balón, subir líneas e intentar sociedades entre jugadores que
juegan de memoria y son muy peligrosos en el frente de ataque. Me parece que el técnico Páez dio una
ventaja enorme con el once inicialista, pues fue evidente la debilidad de los
nuestros en la primera línea de volantes. Ahí le ganó Umaña el duelo a su
colega Páez en la primera parte. Le ganó el balón en el medio campo, y con
hombres dúctiles que saben qué hacer con él, le manejó el partido a su antojo.
En todo el primer
tiempo Millonarios vio como su rival le manejó el partido. Sólo 3 opciones de
gol son prueba de la poca (casi nula) presencia azul en predios visitantes. Dos
remates de media distancia (min. 17 y min. 30) de Pajoy y Ulloque,
respectivamente, más una (la más clara) en el minuto 44, en pase largo de
Ulloque al área, el pase perfecto de Estrada a Pajoy, y el remate con fuerza
que tapó muy bien el golero Rodríguez.
El 0-1 al término del primer tiempo fue justo y
fiel reflejo de lo que hicieron ambos equipos.
Para la segunda
etapa Richard Páez comprendió bien donde le estaban ganando el partido y ordenó
(aunque tardíamente para mi gusto)
el ingreso de Robayo y Vásquez por Omar Rodríguez y Pajoy, respectivamente. Esto se tradujo en mayor posesión de balón para
los azules y poco a poco fueron llegando las opciones sobre predios de Rodríguez.
Dos cabezazos, uno al minuto 5 y el otro al minuto 10, de Robayo y Arrechea, respectivamente. Luego
vinieron tiros de media distancia de Vásquez y de Arrechea, pero siempre
encontraron bien ubicado al golero visitante.
Sobre el minuto
27 Páez saca a Estrada por Alex del Castillo. Si bien del Castillo le dio
sangre fresca al equipo, me parece que Estrada era un jugador que representaba
peligro para el rival y -a pesar del desgaste físico que evidenciaba- un jugador
de sus condiciones no puede sacarse del
terreno de juego cuando el equipo está perdiendo en condición de local (opinión
personal).
En Millonarios
fue fundamental el ingreso de Robayo. Le dio solidez en la primera línea de
volantes y sorpresa en la zona ofensiva. Aunque
lo más importante fue su actitud, que contagió al grupo para ir al frente en
busca del gol. Sobre el minuto 39 recibió premio a su esfuerzo con el tanto
del empate. Una jugada de «empuje», de fuerza, de muchas ganas. El empate -me
parece- se lo debemos todo a Rafa Robayo.
El balance
general al final del partido deja un sabor agridulce, pues si bien el equipo
mostró una actitud arrolladora en la parte complementaria -a pesar de sus
limitantes futbolísticas-, es preocupante el ver a nuestro técnico dejar pasar
45 minutos en los que el rival nos maneja los ritmos, el balón y -en general-
el partido, sin que se intente hacer cambios para cambiar la situación.
De igual manera me parece importante reconocer que el rival nos lleva muchos
minutos de trabajo, lo que se hizo evidente durante toda la primera etapa.
Para destacar en
los nuestros, la actitud del grupo en la segunda parte. Aunque las falencias en
la zona ofensiva se hacen notorias, pues no tenemos un goleador con poder de definición
y nuestras esperanzas en ese sentido recaen en Arrechea, quien suele verse muy
marcado o -en su defecto- en algún volante que venga -con sorpresa- de atrás y
marque diferencia.
Para el juego del
sábado en Cúcuta, será fundamental fortalecer la primera línea de volantes e
intentar hacer un juego muy inteligente. Me parece que la clave será, una vez más,
lograr apoderarse del balón y juntar mucho las líneas, para sacar provecho de
hombres bien dotados técnicamente que puedan generar peligro en ataque.
El uno a uno
Juan
Obelar: seguro en varios disparos de media distancia. Inspira seguridad y
liderazgo. No tuvo nada que hacer en el gol. 6.5
Leonard Vásquez: En
el primer tiempo le ganaron la espalda en dos o tres ocasiones. En la segunda
parte fue importante su proyección al ataque, incluso con varios disparos
violentos en la media distancia. 6.0
José Mera:
Seguro e inspirando liderazgo, aunque en la jugada del gol me parece que está
comprometido, pues fue justamente por el centro por donde entró -con tapete rojo
extendido- el goleador Bacca. 5.0
Oswaldo Henríquez:
Lo vi seguro, rápido en los cierres y muy concentrado. Aunque, en la jugada del
gol también tiene responsabilidad junto con Mera (aunque en menor medida). 5.5
Yoiber
Monta
ño: Grata impresión. En la primera mitad el Junior no ingresó por su
sector, en la segunda parte mostró velocidad y desborde por su costado. 6.5
Elkin
Blanco: Un primer tiempo desastroso. Se vio muy solo e inoperante, el Junior
no sintió ningún tipo de resistencia en esa primera línea de volantes. En la
segunda parte mejoró su trabajo, aunque Robayo prácticamente solo le puso
cerrojo al medio campo. 5.0
Omar Rodríguez:
flojo partido. No impuso condiciones en el medio campo y junto con Blanco
vieron como el Junior les manejó el medio campo. Fue relevado por Robayo. 5.0
Jhon Ulloque:
Perdido en el primer tiempo. En la segunda parte se contagió por las ganas de
Robayo y fue importante en la generación de sociedades y búsqueda de espacios
en la zona de ataque. 6.0
Jonathan Estrada:
para mi gusto jugó un buen partido. En
la primera parte fue el único que exhibió ganas y en el segundo tiempo fue
fundamental junto con Robayo para generar peligro en la zona de ataque. Me gusta
mucho la manera como juega de primera intención y como lo hace de pivot entre
los centrales. Así generó dos o tres jugadas de riesgo. 6.5
Lionard Pajoy: se
vio muy solo en el frente de ataque. Fue relevado al término del primer tiempo.
5.5
Yovanny Arrechea:
Las ganas y velocidad de siempre. Tuvo varios disparos con riesgo de gol, aunque
esta vez no contó con suerte. Es constante sinónimo de peligro, aunque a veces
se le ve muy solo. 6.5
Rafa Robayo: El jugador que le cambió la cara al partido. Jerarquía, liderazgo
y un derroche de ganas que dieron fruto en el gol del empate. Me preocupa la lesión
que sufrió, ojalá pueda estar en C
úcuta, porque su presencia es fundamental en
el equipo. 8.0
DT: Richard Páez: Me parece que regaló todo el primer tiempo. Habíamos
dicho tras el juego del miércoles con Santa Fe, que se hacía fundamental
arrancar con Estrada, Amaya y Robayo. Corrigió en la segunda parte, pero
quedamos con la impresión que si hubieramos jugado el primer tiempo con Robayo
y Amaya, el resultado hubiera sido otro.
¡Saludo Albiazul!
// El dato oficial de asistencia es el siguiente: 14.509 espectadores para una taquilla de 217 millones.