Por PanzaVidela
En el sitio web oficial
de Millonarios sale una pequeña nota informándonos que nuestro juvenil estrella
Pedro Franco «volverá a integrar la Selección Colombia
Sub 20 en un Torneo Internacional amistoso al ser convocado para disputar un
cuadrangular internacional en Arequipa, Perú, del 5 al 12 de septiembre». Buena
noticia.
De las pocas noticias agradables relacionadas a Millonarios por estos días de
derrotas y fútbol improductivo en la Liga Postobón. Lo de Franco es bastante positivo
para el jugador, quien está haciendo una excelente carrera en las selecciones
juveniles de Colombia. Millonarios tiene la suerte de poseer sus derechos y el día
en que ese jugador juegue en alguna liga será muy bueno desde el punto de vista
económico.
Para los hinchas el caso Pedro Franco es paradójico. Tal vez el mejor
jugador de nuestra cantera, pero que el hincha nunca tiene la oportunidad de
ver vestido de azul. Siempre de gira, siempre convocado. Es un jugador de la selección
Colombia, cuyos derechos pertenecen a Millonarios. Esa, la definición que mejor
le corresponde. Interesante. Mientras tanto en el torneo local tenemos que ver
cuanta falta nos hace un defensor central de sus condiciones, o un volante de
marca que juegue como Pedro Franco lo hace.
El otro jugador de la cantera que le sigue en condiciones se llama Oswaldo Henríquez.
Comenzó bien este semestre, pero la llegada del venezolano Cichero lo llevó al
banco de suplentes. No tengo nada en
contra del refuerzo venezolano. Pero según entiendo a comienzo de semestre se
dijo que una de las prioridades y bases filosóficas del actual proceso
deportivo era darle continuidad a los muchachos de la cantera.
Sobre el tema, la situación parece repetirse respecto al pasado. Se comienza
con los juveniles. Se cometen errores y se pierden partidos. Entonces la crisis toca a la puerta y el técnico de
turno, en medio de la desesperación, busca la solución en jugadores
de experiencia de mediana calidad. Y al final del semestre el balance es el
mismo. Eliminados con jugadores de experiencia que se van por la puerta de atrás.
Comienza un nuevo torneo y la misma canción vuelve y suena: «este semestre
daremos prioridad a la cantera, no la jugamos por un proceso».
Comentando con un amigo el pasado domingo me decía: «Millonarios no aguanta
procesos, aquí se necesitan resultados ya mismo». Tiene razón. Pero paradójicamente
llevamos 22 años de errores repetidos y acumulación de derrotas. Y al final de
cada semestre el mismo balance: ni títulos ni proceso. Y millones de pesos
sumados a la deuda por sostener nóminas que tenían jugadores y técnicos de experiencia que no dieron
resultados.
Lo que sí parece claro es que un proceso debe hacerse con un mismo técnico.
Porque el juvenil que ayer recibió la
confianza con un entrenador, hoy la pierde con el nuevo. Y así no hay ni habrá proceso
nunca. Sin embargo, la situación de Millonarios es demasiado compleja y no
se reduce al tema del proceso deportivo con los jugadores de la cantera. Un equipo que lleva 22 años de derrotas y
tristezas no es tan fácil que cambie de cara de la noche a la mañana.
Seguramente que la transformación que está viviendo el Club tomará algún tiempo
en dar resultados.
Además debemos recordar que este equipo tenía una culebra muy venenosa que
la estaba acabando desde su interior. Y lo primero en la lista debe ser «exterminar»
esa culebra de una vez por todas. Mientras la culebrita siga «batiendo la cola»
seguramente será muy difícil comenzar a reconstruir el equipo.
//Esta noche los nuestros enfrentan al Bucaramanga por la Copa Postobón. Un
torneo que podría salvar -en parte- una nueva eliminación en la Liga Postobón. Y que
premia al ganador con un cupo a Copa Suramericana. Último torneo donde vimos a un
Millonarios grande, brindándole alegría a sus hinchas.
¡Saludo Albiazul!