Por PanzaVidela

Un cero a cero
con sabor a «un poco más de lo mismo». Si bien Millonarios pudo haber ganado
gracias a un penalty inventado por el juez faltando pocos minutos para el
final, también pudo haberse ido derrotado sino es por la inspirada actuación de
Delgado.

El Millonarios de
esta noche no fue muy diferente al que hemos visto en los primeros partidos del
torneo.
Aunque la defensa se vio por momentos un poco más ordenada, sigue
cometiendo errores puntuales que dejan en inmejorable posición de gol al
adversario. La diferencia -la noche de hoy- fue que el rival nos perdon
ó en
unas (2 muy claras), y nuestro arquero Delgado nos salv
ó en las otras (también 2 muy claras).

Y el balance del
medio campo hacia adelante sigue siendo muy pobre. Un tiro libre de Arrechea en
el palo, un cabezazo de Ulloque en el palo y otro remate de Arrechea entrando
al área que tap
ó bien el arquero rival. Tres opciones de gol -sin contar la
jugada del penalti inventado por el juez- es muy pobre a la hora del balance.
El
penalty que Arrechea -por esas cosas del fútbol- desperdici
ó, me hizo recordar
el penalti errado por Ciciliano – también por esas cosas del fútbol- en un
juego frente al Boyacá Chico que terminó 4-0 y que significó la salida de
Vanemerak.

Esta noche, por
esas cosas del fútbol, el clásico terminó empatado. Las dos principales razones
fueron la inspirada actuación de Delgado y el penalty desperdiciado por Arrechea.

En otras
circunstancias el empate podría ser visto como un resultado «pasable» e incluso
«positivo» frente al líder del campeonato y rival de patio a la vez. Pero esta
noche, como están la cosas en el panorama azul, el empate ayuda poco. Y futbolísticamente
tampoco da para ilusionarse. Sencillamente es un paso que nos acerca más al
fondo de la tabla. Y que no ayuda tampoco en el tema del descenso.

La impresión que
deja este equipo es que puede dar mucho más, pero que parece jugara con «freno
de mano».
Con un toque de balón en la mitad de campo que sin profundidad en
ataque se vuelve improductivo. Y con una defensa que no garantías. Lo
preocupante de todo esto es que el empate de esta noche solamente alarga la agonía.
Porque ni se recupera el enfermo ni termina de morir. Los mismos interrogantes siguen
abiertos para ser resueltos en la próxima fecha.

Para terminar con
algo positivo, vale reconocer la actuación del arquero Delgado.
Nuestras
esperanzas están puestas todas en él. Que sea él quien salve los múltiples y
graves errores de sus compañeros y de pronto a punta de empates cero a cero
logremos salvarnos del descenso. Porque sin argumentos en el ataque y sin un mínimo
poder de definición va a ser bastante difícil de otra manera.

¡Saludo Albiazul!

//El dato oficial de asistencia es el siguiente: 11,970 espectadores para una taquilla de 190 millones.