Por PanzaVidela

Importante y
reconfortante triunfo en el Parque Estadio de Envigado. Los 3 puntos del s
ábado
valen oro en la carrera tardía -pero con visos de realidad- que tomó
Millonarios por la clasificación. Tras la victoria en Envigado la clasificación aparece cada día como
una opción más real. Aún falta lucharla y ganar los puntos necesarios. Pero -al
menos- la remontada albiazul de los últimos partidos vale como demostración de
pundonor deportivo y orgullo. Con los triunfos en Tuluá y Envigado se están
recuperando puntos perdidos en casa. Y eso vale y hay que reconocerlo. Adem
ás
la opción de clasificar aparece más real que nunca.

No vamos a decir
que este equipo pasó de ser peor que el «Deportivo Tapita» a jugar como un
«Real Madrid» criollo, pero es evidente el cambio de actitud en todo el grupo,
el cambio en la manera como se juega (más frontal y con mayor vocación de
ataque) y también -hay que reconocerlo- algunos cambios en la nómina que le han
dado más equilibrio y mejor rendimiento al equipo. Lo que ha sido fundamental en
esta «remontada». Son 12 puntos de 12 si no contamos el partido aplazado de
Tunja.

Dentro de las
cosas para corregir sigue el tema de los centrales. Personalmente sigo sin
comprender el porqué sentar a Henríquez, quien está comprobado le da la
velocidad que ni Mera ni Cichero aportan. Es decir, que el titular fijo debe ser Henr
íquez en dupla con Cichero o Mera. Por el rendimiento mostrado ultimamente quien ha mostrado mejor nivel es el venezolano. El pelotazo a espalda de nuestros
centrales fue el argumento de base de los antioque
ños y de no ser -¡una vez más!-
por nuestro salvador Delgado, el resultado final habría sido otro. Pero también
debemos rescatar lo de Delgado. Es prenda de garantía y nos da seguridad a
todos. A sus compañeros, al técnico y a nosotros los hinchas.

El medio campo se
ve cada día mas s
ólido con un Amaya más afianzado en su labor de marca, con la dinámica
y disciplina táctica de Luis Mosquera y el trabajo incansable de -¡nuestro líder en el campo!- Rafa
Robayo. Adelante Arrechea es quien mete miedo, quien genera riesgo y el que
cobra en una de dos que tiene frente al arco. El sábado la tuvo clara para
sentenciar el marcador faltando 15 minutos y no obligarnos (como nos vimos obligados) a finalizar
el partido «apretando los dientes».

Pero se ganó, se
remont
ó un marcador que comenzó adverso, se mostró gallardía y ganas de
llevarse los 3 puntos. Eso es ambición y eso es jerarquía. Dentro de las
limitaciones del equipo y de nuestro f
útbol, pero vale.

A esta altura del
partido nos quedan 5 juegos, es decir 15 puntos. Y tenemos 18. Las cuentas nos hablan de un mínimo
de 27 a 28 para entrar. Si hacemos las cuentas sobre 28 puntos nos faltarían 10.
Son tres juegos fuera del Camp
ín. El aplazado contra Nacional en Medellín. Otro
contra el DIM en el Atanasio y uno más contra la Equidad en Techo. Y en «nuestro
fortín» (obliga las comillas), recibimos al Pereira y al Tolima. Est
á difícil,
pero es algo realizable. Al menos es menos complicado que los 12 puntos de 12
que el equipo viene de lograr. Y lo positivo, esperanzador e innegable es que
el equipo viene en curva ascendente. Eso, lo más importante.

¡Saludo Albiazul!