Por PanzaVidela
Sobre el partido
es poco lo que hay por decir. Una victoria justa y bien trabajada, aunque el equipo
se relajó mucho en el segundo tiempo y terminó
«apretando dientes» en un partido que se tenía en el bolsillo. Sin
embargo, hay que rescatar la importancia del triunfo para seguir en la pelea
por el cupo a los cuadrangulares.
En el primer
tiempo Millonarios mostró un fútbol práctico, de asociaciones en la mitad del
campo, con apoyo constante de los volantes Robayo, Estrada, Ulloque y Mosquera
en el frente de ataque y la continua proyección de Montaño por la banda
izquierda. Es un hecho el buen nivel que logra por momentos el equipo de
Richard Páez a esta altura del torneo y eso hay que reconocerlo. Aunque esta
tarde -como sucedió en Medellín el miércoles pasado- el equipo bajó su rendimiento
en la segunda parte. La diferencia estuvo en que hoy se hicieron los goles que
alcanzaron para ganar los tres puntos.
Individualmente
el balance es positivo y muy similar al de los últimos juegos. Mosquera se ha
convertido en jugador fundamental en este esquema, así como la aparición de
Ulloque en los últimos juegos le ha dado argumentos al equipo en la creación, convirtiéndose
en socio de lujo de Jonathan Estrada. A quien -valga reconocerlo- se le ve (también por momentos) como el jugador que mueve los hilos y que quiere-puede asumir su papel de diez-armador como siempre se ha esperado de él.
Colectivamente
queda la impresión de un equipo que tiene toda la actitud del mundo, que comienza
muy bien los partidos, pero que no logra aún redondear un funcionamiento parejo
durante los 90 minutos. Aunque es difícil encontrar en nuestro medio un equipo
que lo logre. Ese equipo estaría lejos de todos.
Es importante
rescatar que si bien el equipo con los 5 volantes gana equilibrio y se le ve
compacto con su línea de tres, donde Robayo y Mosquera tienen la libertad de ir
al ataque gracias al soporte de Amaya en la contención, el jugador sacrificado
con este sistema ha sido Arrechea. Se le ve solo luchando contra las pobladas
defensas, ayudando a generar espacios que deben ser aprovechados por los
volantes que vienen de atrás. Personalmente me gusta el equilibrio que se le ve
a este equipo con los 5 volantes. Siempre y cuando haya la dinámica y sorpresa
de los que vienen de atrás, como se ha visto en los últimos juegos.
Quiero hacer un
comentario especial para Rafa Robayo. Se ha convertido en estandarte y líder de
este equipo. Es grato para quienes hemos seguido todo su proceso desde su debut
verlo en su plena dimensión, afianzado y en comunión total con la hinchada y
con su fútbol. Esta tarde frente al Pereira -¡además!- se dio el lujo de hacer
los dos goles de la victoria y salir como la gran figura del partido.
Faltan 3 partidos
que equivalen a 9 puntos. Y básicamente hay 4 equipos en disputa directa por un
cupo. Con 21 puntos estamos prácticamente obligados a ganar los 3 partidos que
restan. A Equidad en Techo, al Tolima en Bogotá y al DIM en el Atanasio
Giradot. Ganar los 9 puntos es la única opción que nos garantiza la clasificación.
Sacar 7 de 9 puntos aún nos da una posibilidad.
La primera de las
tres finales por la clasificación será el próximo sábado frente a Equidad.
Y como en toda final, sólo sirve ganar. La buena noticia, que de los últimos 6
juegos en Liga, hemos ganado 5. Continuar en esa racha es nuestra esperanza.
¡Saludo Albiazul!