Por PanzaVidela
Terminó la
tercera edición de la Copa Cafam. Este cuadrangular -para Millonarios como
organizador- tiene como objetivo ser la presentación oficial de la nómina que
afrontará el semestre, así como dar minutos de juego importantes antes de
comenzar la competencia. Sin dejarnos llevar por polémicas insulsas, creo que
todos estamos claros en un punto: La Copa se organiza para ganarla y el no
hacerlo deja un sinsabor. Eso está claro y no vamos a evadir el tema. El América
quedo campeón, también tuvo que jugar en la altura de Bogotá, y así haya tenido
un día más de descanso en su nómina, demostró tener un equipo ordenando y serio,
que sin grandes figuras logra hacer un fútbol efectivo y se ganó con justicia
la Copa.
Sobre las
conclusiones de tipo futbolístico en Millonarios quedan varias. Lo primero y
evidente, debido al tema de jugar un partido con tan sólo 24 horas de
diferencia, es que el onceno titular de Richard Páez luce y rinde de manera
abismalmente diferente al suplente. El cuadro que enfrentó al Junior, así como el que en su gran mayoría terminó jugando contra el
América, es un equipo que tiene bastantes aspectos positivos que dan para
pensar que este equipo tiene con qué dar la pelea. Pero debemos ser claros y no
llamarnos a engaños en un punto que es evidente para todo el mundo: carecemos de
un goleador y todos sabemos que para aspirar a un título un equipo necesita no
solamente de uno, sino muchas veces incluso de 2 hombres que sean sinónimo de gol.
Nosotros en este momento no lo tenemos.
Una vez pasado el
tema negativo, sobre nuestro talón de Aquiles para este semestre, hablemos de
las cosas positivas que dejaron estos 2 partidos. Confirmamos la seguridad que
tenemos en el arco con Luis Delgado y nuestra defensa se ve más sólida con la llegada de Ochoa y Domínguez, quienes en las laterales le aportan al equipo solidez a la hora de marcar y mucha proyección con sorpresa en el
frente de ataque. Desde mi punto de vista este aspecto -junto con el muy
gratificante desempeño de Juan Esteban Ortíz en la mitad del campo- es lo más
positivo que deja esta presentación.
Fue muy
interesante ver el trabajo de Preciado y Toloza por los costados, abriendo la
cancha y aportando velocidad y desequilibrio, dejando ver que serán piezas
importantes en el funcionamiento que quiere Richard Páez para este semestre.
Candelo mostró frente al Junior que tiene la experiencia y riqueza técnica
necesaria para asumir el papel de armador y si logra mantener una regularidad
en su rendimiento durante los 90 minutos será un jugador importante a la hora
de marcar desequilibrio en el ataque. Robayo es un jugador consolidado y más
allá de eso es nuestro líder y capitán. Y sigo creyendo que el jugador «clave»
en el funcionamiento táctico de este equipo -junto con Robayo- se llama Luis
Mosquera. Disciplinado, rápido, desequilibrante e inteligente. Tenemos un muy
buen medio campo.
Para terminar, me
parece importante remarcar que al equipo se le ve una actitud de compromiso en términos
generales, a los jugadores se les ve motivados y «empujando» hacia el mismo lado. Esperemos que
esa sea la tónica durante todo el semestre y también esperemos que esta semana
se concrete el tema del goleador que tanta falta hace.
Esta semana el
equipo preparará la estrategia para enfrentar el próximo domingo a las 3h30pm
al Atlético Huila, en el debut oficial de los nuestros en la Liga Postobón
2011-1. Una vez más, la invitación a llenar el estadio y acompañar este nuevo
proyecto y mostrar el apoyo a la gestión de José Roberto Arango.
//El dato oficial de taquilla del partido de ayer frente al América es de 10,600 espectadores para una taquilla de 160 millones.
¡Saludo Albiazul!