Por PanzaVidela
El 1-1 entre América
y Millonarios -esta tarde en Palmira- deja un muy buen balance para los azules,
ubicándolo en el cuarto puesto con 27 puntos y dejándolo muy cerca de una clasificación
a finales, tras 7 eliminaciones (¡sí siete, cortesía de la administración López!)
consecutivas.
Quiero hacer el
comentario del partido en forma de dos duelos y dos reconocimientos.
1. Duelo
de técnicos: Páez contra Aponte.
En el primer tiempo el ganador en este duelo fue Alvaro Aponte. Su equipo
fue extremadamente ordenado tácticamente, cumplió a cabalidad la orden de
quitarle el balón a Millonarios, fue compacto entre sus líneas para cerrarle
espacios a los azules y supo administrar el balón. Gratísima impresión me dejó
este equipo de Aponte, que en su nómina no tiene grandes estrellas, pero con
trabajo táctico, sacrificio y entrega logra crear un fútbol efectivo y práctico.
Aponte ha consolidado un grupo fuerte en defensa, con movimientos muy rápidos y
mecanizados en su ataque. El América de esta tarde deja ver un muy buen técnico
tras la línea blanca (¡fiel discípulo del médico Ochoa!), que seguramente con
jugadores de mayor nivel estaría peleando los primeros lugares.
En el segundo tiempo Ríchard Páez dio vuelta al duelo y con dos cambios
equiparó las acciones y las puso a su favor. El ingreso de Tancredi por Candelo
fue fundamental para ganar dominio de balón. El uruguayo además aportó dinámica y velocidad en el frente de
ataque. De igual manera Carpintero fue más incisivo que Preciado, incluso tuvo
como anotar en un remate frente al arco que se estrelló en el palo. El
Millonarios del segundo tiempo fue el mismo de los últimos partidos, con manejo
de balón, perfecta vocación ofensiva con desdoblamientos desde atrás de
jugadores como Domínguez y Mosquera, sin olvidar nunca el remate de media
distancia. Vale reconocer, -¡una vez más!- que el equipo que ha consolidado
Ríchard Páez tiene identidad y argumentos que lo hacen un equipo de respeto
para cualquier rival del actual torneo.
2.
2. Duelo
de «líderes»: Artigas frente a Candelo.
El ganador de este duelo fue de lejos el americano. Mientras Candelo
solamente jugó 45 minutos y fue sustituido por bajo rendimiento (fue un mal
partido y no hay que darle más trascendencia), Artigas demostró ser un jugador
talentoso, que sabe ubicarse en el terreno de juego y que aporta a su equipo
toda su experiencia y calidad. En la tarde de hoy manejó los ritmos de su
equipo (sobre todo en la primera parte), puso a correr a sus compañeros de
ataque y además anotó un golazo para el 1-0 parcial. Si ambos equipos se
enfrentan de nuevo en las finales, será una buena ocasión para Candelo de «sacarse
el clavo», pues éste definitivamente no fue su partido.
3.
3. Palabras
para Toloza.
Es básicamente lo mismo del partido anterior. Enorme el momento futbolístico
que vive Edison Toloza. Perfectamente compenetrado con el sistema del profesor Páez,
se le ve cómodo explotando al máximo sus potencialidades. Son nueve los goles
en el actual semestre que lo convierten en pieza fundamental del gran momento futbolístico
que exhibe este equipo durante varios pasajes de los partidos. Su buen nivel
contagia a los compañeros de ataque y da confianza al hincha que antes del
torneo no se esperaba tener en este nómina un goleador que invitara a la ilusión.
Hoy, ad portas de la clasificación, tenemos 2 hombres sinónimo de gol que llegan
en buen momento: al nombre Carpintero hay que sumar el de Toloza.
4 4. Unión
de grupo y fortaleza fuera de Bogotá.
El último comentario positivo es de nuevo reconociendo la unión de este
grupo, que está demostrando -partido a partido- ser capaz de dar vuelta a
cualquier adversidad y lograr los objetivos propuestos. Además, debemos reconocer
la excelente campaña en condición de visitante. El equipo de Páez en el
actual torneo solamente perdió -¡en condición de visitante!- frente al Tolima y
frente al Envigado. De resto, exhibió en todas las plazas un muy buen fútbol y además
(contando el clásico) superó en puntos la famosa media inglesa. Este aspecto,
con respecto del pasado reciente (¡digamos, los últimos 20 años!) es completamente utópico y vale el reconocimiento.
Lo que viene
Lo que viene es ganar este domingo el clásico capitalino y llegar a
Barranquilla a seguir sumando puntos, pues ahora -¡más que nunca!- el objetivo
de jugar una Copa Internacional es cuestión de meses. Con la nueva administración
y la respuesta del equipo en la cancha, no me cabe duda de que será cuestión de
meses el poner el nombre de Millonarios en los lugares que la historia le
merece.
¡Saludo Albiazul!