Por Nmauro
En estos días y semanas en que Millonarios va
a estar alejado de las competiciones deportivas, estará a prueba nuestra
paciencia. Tendremos que aprender a pasar el tiempo viendo Copa América,
Mundial Femenino y Mundial Sub 20. Tres torneos importantísimos y que
seguramente nos mantendrán entretenidos, pero siempre con un ojo puesto en las
noticias que arroje nuestro equipo.
Yo espero, de corazón, que la selección
Colombia me vuelva a enamorar, pues luego del mundial de Estados Unidos, la
decepción fue tan grande y el dolor tan profundo, que nunca he podido volver a
creer. Por supuesto que le hago fuerza a la selección, pero esa ansiedad, ese
deseo casi obsesivo antes de los partidos, nunca los volví a vivir. Esos
sentimientos son exclusivos de Millonarios; puede estar en la posición que esté
o en cualquier instancia del campeonato, el deseo de ver a Millonarios, es como
si estuviera recién ennoviado, totalmente incontrolable.
Van a ser un poco más de dos meses sin verlo
en las canchas, en competencias oficiales. Serán dos meses que viviremos en
medio de los rumores y los chismes. Dos meses que serán eternos, a menos que la
selección me vuelva a enamorar.
Pero el amor por la selección es distinto al
amor que siento por Millonarios. Millonarios copa mi vida, mi tiempo y espacio
en todo momento. Se vive, se respira, se transpira azul a toda hora. Puede ser
año nuevo, puede ser 3 de enero, no importa. Siempre, de alguna manera, esta
pasión, este amor, se las ingenia para hacer presencia. Es tan sencillo como
ver una camiseta, un llavero o el comentario del amigo desprevenido que
pregunta por nuevas contrataciones. Creo, sin temor a exagerar, que no hay uno
solo, de los trescientos sesenta y cinco días de cada año, en el que deje de sentir
la presencia azul.
Por eso, estos dos meses se me antojan largos,
eternos. Por eso, aunque haya mundiales, copa América o cualquier otro evento,
nunca se podrá borrar de nuestro corazón el sentimiento embajador. Hoy, el día
que se juega la final del fútbol colombiano, esa final que sentía que tenía
color azul, era un día perfecto para revivir nuestra gloria. Hoy, precisamente
hoy, 18 de junio, en casa verdolaga y celebrando los 65 años de nuestro amado
equipo, era el día perfecto para dar la vuelta olímpica. No nos tocó, no
pudimos lograr este sueño el día de hoy. Pero como ya lo hemos dicho, hoy no
sólo está cumpliendo un año más de vida Millonarios; hoy, nace un nuevo sueño y
una nueva ilusión. Todos queremos que en diciembre, estemos celebrando la navidad
más feliz de la historia. En agosto volveremos a luchar por ese sueño, pero
mientras tanto, sólo queda decir: Feliz cumpleaños Millonarios, feliz
cumpleaños embajadores.
// Las gracias a nuestro compañero Nmauro por la entrada y como siempre la invitación a todos para compartir sus comentarios y todo lo que tenga que ver con nuestro Millonarios querido.
¡Saludo Albiazul!